La planta de Renault en Palencia produce su unidad 5 millones del Mégane

La factoría de Renault en la localidad palentina de Villamuriel de Cerrato acaba de fabricar su Mégane 5 millones desde que comenzara la producción de la primera generación en 1995. En concreto, la unidad que marcaba ese hito para la planta, donde también se produce el Kadjar, ha sido un Mégane Sport Tourer con mecánica E-Tech híbrida enchufable y carrocería de color Azul Cosmos, equipado con una de las baterías procedente de la fábrica de Valladolid y destinado a un cliente del mercado alemán.

Desde que Palencia empezó a producir el primer Mégane, convertido en su vehículo más emblemático, han pasado 26 años, y de sus cadenas de montaje sale actualmente la cuarta generación de este modelo compacto, del que en la planta castellanoleonesa se producen dos carrocerías: berlina de cinco puertas y familiar Sport Tourer. La directora de la factoría, Anne Catherine Brieux, quiso inmortalizar ese momento fotografíándose junto a un gran número de empleados de la fábrica y la unidad recién producida antes de su envío a Alemania, declarando que “el saber hacer de la plantilla de Palencia ha permitido que hoy se produzca en esta planta el vehículo 5 millones de Mégane, un modelo que se exporta a más de 45 países y que hace que Castilla y León esté presente en todo el mundo. Felicito a todos los empleados por el magnífico trabajo que han realizado a lo largo de estos años.”

Así es el actual Mégane

El actual Mégane, que convivirá con el nuevo Mégane E-Tech Electric de mecánica 100% eléctrica que se fabricará en Francia y llegará a los clientes españoles en marzo de 2022, apareció en 2017, aunque fue actualizado en el verano del pasado año, coincidiendo precisamente con el lanzamiento de su primera versión híbrida enchufable E-Tech, que rinde 160 CV, está disponible con los dos tipos de carrocería, optimiza la recuperación de energía, se inspira en una tecnología probada en Fórmula 1. Porque su motor de gasolina 1.6 de cuatro cilindros asocia su funcionamiento a dos motores eléctricos y a una innovadora caja de cambios automática multimodo. Gracias a su batería con 9,8 kWh de capacidad (400V), el Mégane E-Tech Plug-in Hybrid puede circular en modo 100% eléctrico hasta una velocidad de 135 km/h homologando una autonomía media en ciclo WLTP de 50 kilómetros, y de 65 kilómetros en ciclo urbano.

Pero la actualización del pasado año afectó al resto de versiones de la gama, y señaló el inicio del nuevo acabado R.S. Line, que sustituyó a la anterior línea de diseño GT Line. Con un contenido reforzado, los Mégane R.S. Line adoptan un diseño exterior y un habitáculo con una imagen más deportiva; aunque si hablamos de deportividad el protagonismo es para las dinámicas variantes R.S. y R.S. Trophy, mejoradas entonces también. Así, por ejemplo, el nuevo Mégane R.S. adoptaba el motor 1.8 con turbo e inyección directa de 300 CV, al igual que el de la versión Trophy. Dicho motor proviene de las sinergias de la Alianza formada junto a Nissan y está presente también en el Alpine A110. Además, el par máximo aumentaba a 420 Nm (30 Nm más que hasta ese momento) cuando el Mégane R.S. equipa la caja EDC, y a 400 Nm con el cambio manual. Y una nueva función R.S. Monitor permite desde entonces visualizar numerosos parámetros del vehículo en tiempo real.

En cuanto al Mégane R.S. Trophy, optimizado también en el verano de 2020 y propulsado por el motor 1.8 turboalimentado de 300 CV, se diferencia principalmente por su exclusivo Chasis Cup, dotado de un diferencial mecánico Torsen con deslizamiento limitado para mejorar la entrada en la curva y la tracción al salir de esta. Además, en la marca del rombo le dotaron de amortiguadores y muelles de suspensión con una rigidez un 25% y un 30% mayor, respectivamente, y de una barra estabilizadora con un tarado un 10% más firme que en el Mégane R.S.

Por otro lado, toda la gama cuenta desde el año pasado de un puesto de conducción modernizado, con nuevas pantallas de 9,3 pulgadas para el sistema multimedia integrado y de 10,2 pulgadas para la instrumentación. Asimismo, disfruta del sistema multimedia Renault Easy Link, cuyo funcionamiento se basa en el del smartphone, y en el apartado de la seguridad aparecieron nuevas ayudas a la conducción como el asistente para tráfico y circulación en autopista, que se traduce en un Nivel 2 de conducción autónoma. Por otro lado, fue también en la actualización del 2020 cuando el Mégane incorporó los nuevos faros LED Pure Vision.