¿Vas a tener tu coche eléctrico mucho tiempo parado? Cuidado, te puedes cargar la batería
En la vida, lo mejor es buscar un equilibrio. Y eso es lo que aconsejan las marcas: mantener la batería en torno al 50% de carga si nuestro coche eléctrico pasa largas temporadas sin uso. Si está descargada mucho tiempo, podemos tener un problemón
Los españoles recorren una media de 11.204 kilómetros anuales con su coche, según estimaciones de la Dirección General de Tráfico. Unos más y otros menos, e incluso, algunas personas solamente sacan sus vehículos del garaje en períodos vacacionales o contados fines de semana. Por ello, es sumamente importante saber cómo mantener un coche que va a estar parado durante mucho tiempo, pues hay componentes que sufren, como la batería, los neumáticos, los diferentes fluidos o incluso el sistema de frenos. Sin embargo, ¿qué sucede con los coches eléctricos, que tienen hasta un 60% menos de componentes que un vehículo tradicional de combustión? Pues la respuesta quizás alarme un poco, porque si van a estar parados durante largos periodos de tiempo, podemos enfrentarnos a un verdadero problemón, ya que la batería podría llegar a estropearse. Y es, con diferencia, la parte más cara de un coche eléctrico.
El quid de la cuestión es que los extremos nunca son buenos aliados del coche eléctrico, y es mejor evitar que durante periodos prolongados la batería se mantenga por debajo del 10% o por encima del 80%, ya que en ambos casos la batería podría resultar perjudicada. Y habrá que tener en cuenta que, con el paso del tiempo, se irá descargando muy lentamente, debido a procesos automatizados y latentes en segundo plano. En estas situaciones, por ejemplo, lo mejor es desactivar las actualizaciones de software o la comprobación del estado del vehículo de forma remota.
Lo ideal es seguir las recomendaciones del fabricante, y la mayoría de ellos recomienda un equilibrio, es decir, mantener una carga en torno al 50%. Y muchas de ellas aconsejan, incluso, dejar el vehículo conectado a la red, y establecer el límite de carga en el 50% o el 60%, de modo que el vehículo se recargue automáticamente cuando sea necesario para no bajar de ese nivel de carga. No obstante, cada fabricante tiene su propio consejo, pues algunas marcas recomiendan no dejar el coche cargando y desconectar la batería de accesorios, o de 12 voltios, si prevemos dejar el vehículo mucho tiempo parado. Si la batería de 12 voltios se agota, no podremos arrancar el coche al cabo de unos meses, y puede que nos veamos obligados a sustituirla; pero si es la batería de propulsión la que se agota, y permanece así mucho tiempo, no será nada beneficioso para su salud futura, y nos arriesgamos a un serio problema.
Los neumáticos también sufren
Pero, además, coches de combustión y eléctricos comparten un riesgo común: los neumáticos sufren si el vehículo está mucho tiempo parado, porque permanecen un largo periodo deformados en el punto que apoya sobre el suelo. Y los vehículos eléctricos pesan más... Por ejemplo, un Tesla Model 3, el eléctrico más vendido en España, pesa 1.836 kilogramos en vacío; un Peugeot e-3008, 2.183 kilogramos, y un Kia EV9, 2.664 kilogramos. Es cierto que los eléctricos montan gomas especiales, adaptadas a su peso y con hombros más robustos para deformarse menos, pero si la presión es insuficiente durante largo tiempo, el riesgo de malformaciones se acentúa. Hablamos de milímetros, o décimas de milímetro, pero cuando volvamos a circular por carretera o autovía, podríamos apreciar vibraciones que antes no existían.
Por este motivo, y por otros, los neumáticos siempre deben tener la presión recomendada por el fabricante, pero si el coche va a estar detenido durante meses, una buena estrategia es inflarlos con la presión máxima recomendada por la marca. Es decir, la recomendada para circular con el máximo de pasajeros. Otra opción, si esto fuera posible, es dejar el vehículo sobre elevadores para aliviar la carga sobre las ruedas. Y aunque sea misión complicada en muchos casos, mover el coche periódicamente siempre es el mejor consejo para cuidar los neumáticos. Porque los coches están hechos para circular, no para estar guardados.
Por último, si sabemos que nuestro coche eléctrico va a estar estacionado durante mucho tiempo seguido, lo más recomendable sería darle cobijo. O, dicho de otro modo, que el vehículo no esté expuesto a fríos, calores, sol directo o precipitaciones, ya que eso incidirá negativamente en la carrocería de cualquier vehículo, pero tampoco le sentará muy bien, a la larga, a la batería del vehículo. Y si no es posible, una funda impermeable siempre ofrecerá una protección suficiente.
Los españoles recorren una media de 11.204 kilómetros anuales con su coche, según estimaciones de la Dirección General de Tráfico. Unos más y otros menos, e incluso, algunas personas solamente sacan sus vehículos del garaje en períodos vacacionales o contados fines de semana. Por ello, es sumamente importante saber cómo mantener un coche que va a estar parado durante mucho tiempo, pues hay componentes que sufren, como la batería, los neumáticos, los diferentes fluidos o incluso el sistema de frenos. Sin embargo, ¿qué sucede con los coches eléctricos, que tienen hasta un 60% menos de componentes que un vehículo tradicional de combustión? Pues la respuesta quizás alarme un poco, porque si van a estar parados durante largos periodos de tiempo, podemos enfrentarnos a un verdadero problemón, ya que la batería podría llegar a estropearse. Y es, con diferencia, la parte más cara de un coche eléctrico.
- EEUU podría exigir esta función a los coches eléctricos, pero muy pocos están preparados Samuel Saco
- Un estudio asegura que realizar cargas al 100% degrada las baterías LFP de los coches S. S.
- La primera revolución del coche eléctrico está aquí: Stellantis prueba ya baterías de estado sólido P. Martín