Peugeot presentará en septiembre el sucesor del 3008, y será un SUV 100% eléctrico

Que la apuesta del grupo Stellantis por la movilidad eléctrica es firme y rápida se comprueba con un ejemplo: su exitoso 3008, un SUV de talla media cuya segunda generación fue lanzada en 2016 y ganó el prestigioso premio 'Coche del Año en Europa', dará paso muy pronto a un tercer 3008 que será exclusivamente eléctrico. Es decir, del actual modelo, disponible con plataforma multienergía y que permite elegir entre diésel, gasolina, híbrido enchufable PHEV y, desde hace poco, híbrido suave MHEV, Peugeot pasará a un vehículo totalmente eléctrico, y que será también SUV pero con un estilo fastback, más deportivo.

Y será en septiembre cuando lo conozcamos, aunque la firma del león no ha comunicado todavía ni la fecha de comercialización, ni sus características técnicas, ni, por supuesto, su precio aproximado. Sin embargo, y pese a restar unos tres meses para su presentación oficial, sí se han hecho públicas las primeras imágenes de su interior, en las que se aprecia que la tercera generación del 3008 no innovará solo por ser un SUV eléctrico, sino también por estrenar una nueva evolución del puesto de conducción i-Cockpit, que en la casa francesa denominan iCockpit panorámico.

Un nombre motivado por la gran novedad en materia de conducción y ergonomía, que es la enorme pantalla panorámica curva de alta definición, de 21 pulgadas, que parece flotar sobre el salpicadero, lo que se combina con características tradicionales en los puestos de conducción i-Cockpit de Peugeot, como el volante muy compacto, y otras ya estrenadas en los recientes 308 y 408, como los mandos táctiles i-Toggles configurables en la consola. Además, desde la firma gala explican que el nuevo 3008 evolucionará también en cuanto a calidad de acabado, y estrenará servicios conectados inéditos.

Para los responsables de diseño de Peugeot, esta nueva pantalla panorámica y curvada de alta definición era la mejor solución para agrupar en un solo conjunto dos de los principales elementos usados hasta ahora: la instrumentación sobreelevada, que la marca llama Head-up Display, y la pantalla central táctil. La nueva pantalla se extiende desde el extremo izquierdo del salpicadero hasta la consola central, y va fijada por un pie trasero, invisible desde el habitáculo, lo que produce un efecto de flotación que se ve acentuado por una iluminación ambiental LED específica situada bajo la pantalla, y que permite escoger entre ocho tonos diferentes.

Pese a estar ligeramente orientada hacia el conductor, esta pantalla sobreelevada de 21 pulgadas es accesible también para el pasajero del lado derecho, y combina dos funciones clave de los puestos i-Cockpit de Peugeot: en el lado izquierdo de la pantalla, el cuadro de instrumentos muestra por encima del volante compacto toda la información relativa a la conducción, como velocidad, indicador de potencia, ayudas a la conducción o flujo de energía, entre otras. Por su parte, en la sección derecha de la pantalla panorámica, situada en el centro del salpicadero, va la zona táctil, accesible tanto para el conductor como para el pasajero y que permite controlar la climatización, la navegación o los sistemas multimedia y de conectividad.

Más abajo, en la consola central, van los mandos i-Toggles, botones táctiles totalmente personalizables que pueden programarse para proporcionar un acceso rápido a 10 de las funciones favoritas del usuario, como llamar a un contacto favorito, iniciar la navegación hacia un destino frecuente, sintonizar la radio en nuestra emisora preferida, ajustar la temperatura ideal para el climatizador...

El mando del cambio, más arriba

Además, la consola central del futuro 3008 presenta un diseño más despejado para aumentar el espacio dedicado al almacenamiento o la carga inalámbrica de smartphones, ya que se ha trasladado el mando de la caja de cambios automática al salpicadero: a la derecha del volante, justo al lado del botón de parada y arranque del coche.

En cuanto al volante, compacto y achatado por los polos superior e inferior, los diseñadores lo han transformado en profundidad en busca de mejor tacto y un confort de conducción superior, de manera que, por ejemplo, la almohadilla central es más pequeña y parece aislada de los radios del volante. Además, los mandos situados en el nuevo volante son ahora, según la marca francesa, de clic táctil para una mejor ergonomía: detectan automáticamente los dedos del conductor, pero sólo se activan cuando se pulsan, para evitar órdenes erróneas por un simple roce.

El i-Cockpit panorámico de Peugeot es la última evolución de un puesto de conducción que nació para la anterior generación del 208 hace más de diez años, y que ya totaliza casi 10 millones de unidades vendidas. En ese tiempo ha ido incorporando las últimas tecnologías disponibles, como cuadro de instrumentos digital, conectividad inalámbrica, comandos vocales, efectos 3D o mandos i-Toggles personalizables, entre otros.