Nos subimos en el deportivo A290 B: así será el primer coche eléctrico de calle de Alpine

Cuando el entonces nuevo CEO de Renault Group, Luca de Meo, desgranó en enero de 2021 su plan Renaulution, destinado a reactivar al gigante automovilístico francés, las ideas básicas giraban en torno a la reducción del número de familias de modelos de ocho a cuatro y a la electrificación, algo que en ese momento se plasmó en forma de Renault 5 Prototype: el nuevo directivo italiano, como uno de sus primeros proyectos en la firma del rombo, había aprobado el desarrollo de un utilitario eléctrico y asequible que inspirara su imagen en la del primer Renault 5, un modelo que no llegará solo al mercado, pues la marca francesa también lanzará en el futuro un pequeño SUV eléctrico, también asequible, que en ese caso rendirá tributo al Renault 4, o 4 Latas. Hablamos de un modelo que se basará en el concept car 4Ever Trophy, presentado en octubre del pasado año en el Salón de París.

Pero el plan Renaulution incluía también una fuerte apuesta por la marca Alpine, como demostró De Meo cuando convenció a todos en el grupo para que el equipo de Fórmula 1 no se llamase Renault, sino Alpine. Y pronto se supo que también la marca más deportiva del gigante francés ponía rumbo a la electrificación, anunciándose una especie de "garaje soñado", como definió la propia Alpine, compuesto por tres futuros coches eléctricos de los que se hizo público solo el perfil de sus carrocerías: un crossover GT, un cupé deportivo que en su día relevará al actual A110 y un compacto con estilo de competición, que será el primero en llegar. Un coche del que días atrás Alpine adelantó que se llamaría A290 B (con b de beta), y que ahora acaba de desvelar la marca del rombo en Bristol.

Aunque, para ser más precisos, lo que ha visto la luz en la ciudad inglesa es un concept car, que se añade a los otros dos prototipos eléctricos antes citados: el Renault 5 Prototype y el Renault 4Ever Trophy. Y si los coches de serie derivados de ellos llegarán al mercado en 2024, el Alpine A290 B también se convertirá en un modelo de producción en serie durante el año próximo, aunque unos meses después que el futuro Renault 5 eléctrico, que toma como base pero que tendrá un planteamiento mucho más utilitario y económico, frente al enfoque más radical y exclusivo del modelo de Alpine, también eléctrico, lógicamente.

Semanas antes de que Alpine destapase su nuevo A290 B en Bristol, El Confidencial ya había podido verlo, tocarlo y sentarse en su interior, aprovechando la presencia del concept car en una, en apariencia, destartalada nave industrial del centro de París. Allí, tras varias puertas y celosamente vigilado por varios agentes de seguridad privada, nos esperaba el coche, cuyo exterior, según nos dicen, es muy parecido al de la versión de calle definitiva, que se fabricará en la planta de Cléon, en Francia, y compartiendo la moderna plataforma CMF-B EV de la Alianza con los futuros Renault 4 y Renault 5. Por tanto, y conviene aclararlo desde el principio, el primer Alpine eléctrico de calle tendrá tracción delantera.

Hablamos de un coche con unas dimensiones relativamente parecidas a las de los Renault Clio o Zoe, porque mide 405 centímetros de longitud, aunque todo apunta a que el Renault 5 se quedará por debajo de los cuatro metros. Por su parte, el A290 beta se va a 1,85 metros de anchura y 1,48 de altura, pero habrá que ver si esas cotas se mantienen en el coche definitivo. Y lo mismo puede decirse de sus espectaculares aditamentos aerodinámicos y de las diversas tomas de aire repartidas por el frontal. En Alpine, sin embargo, ya han confirmado que la doble firma luminosa frontal en forma de X sí se aplicará al A290 de producción, inspirada en los faros del icónico A110 y en los coches de carreras históricos. Y las ópticas traseras son verticales, como las del A470 que disputa el Campeonato Mundial de Resistencia.

En la vista lateral llaman la atención poderosamente las originales llantas de 20 pulgadas, y en este caso Alpine explica que el A290 definitivo las cambiará por unas de 19 pulgadas, que se combinarán con neumáticos Michelin específicos, que incluso lucirán el nombre del fabricante de coches.

Más fantasía en el interior

Pero si el exterior da muchas pistas sobre cómo será el A290 que llegue en 2024 a los concesionarios de Alpine, en el habitáculo los diseñadores han echado mucho más a volar su imaginación, empezando por una configuración de tres plazas, con el conductor completamente centrado y sendos asientos a cada lado para los pasajeros. Nada más abrir la puerta, esa imagen impacta, pero nos basta con girar la cabeza hacia uno de los diseñadores de la marca que nos acompaña en París para ver cómo mueve la suya de lado a lado, confirmándonos que el A290 de serie no será así, sino un coche con dos filas de asientos y el conductor ocupando una de las dos plazas delanteras.

Y, para ser sinceros, nos alegramos de ello. Puede que un puesto de conducción centrado sea original y ultradeportivo, y que ayude a repartir las masas perfectamente cuando el conductor va solo, pero llegar hasta ese asiento en el centro no es nada cómodo, porque primero debes dejar caerte hasta uno de los asientos de los acompañantes, tras sobrevolar con el culo la ancha viga que oficia de umbral de puerta, y una vez sentados ahí, reubicar el trasero hasta la butaca del conductor. Y para salir, viaje inverso: culo desde el asiento del conductor hasta el del acompañante, y desde ahí, salida al exterior. Gente poco ágil o con poca fuerza física, abstenerse. Como decimos, una gran noticia que el Alpine A290 vaya a tener un habitáculo más normal que el del concept car A 290 B.

Observamos que el volante tiene un diseño inspirado en el de los Alpine de carreras, como el A470 de la categoría LMP2 o el A523 de Fórmula 1, y preguntamos por un botón rojo con la leyenda OV, pues imaginamos que no sirve para lanzar misiles. Nos explican que son las iniciales de Overtake, adelantamiento, y que, pulsando ese mando, el conductor dispondrá de potencia eléctrica extra durante 10 segundos. Y lo bueno es que todos los Alpine eléctricos de serie que vayan apareciendo, como este A290 que verá la luz a mediados de 2024, lo equiparán, con un dispositivo de seguridad doble para garantizar el buen uso: en primer lugar, la potencia extra del botón OV solo estará disponible si el firme está seco; y en segundo lugar, para disponer de otros 10 segundos de máximo empuje deberás esperar, como mínimo, otros 10 segundos.

En el concept car ahora presentado, los frenos corren a cargo del especialista italiano Brembo, mientras que al eje delantero se le ha dotado de un sistema Torque Vectoring que permite dosificar por separado el par transmitido a cada rueda para asegurar la motricidad y un buen comportamiento en curva. Y la suspensión trasera consiste en un eje multibrazo, solución sofisticada y no muy habitual en modelos de esta talla. Asimismo, el ABS permite ser graduado en 11 posiciones, de acuerdo con la adherencia del firme, y hay tres modos de conducción: Wet, con una respuesta mecánica más suave para favorecer la tracción y la estabilidad sobre mojado; Dry, con unas reacciones más instantáneas para aprovechar el agarre del asfalto seco; y Full, en el que accedemos a toda la potencia disponible.

No obstante, sobre la potencia del futuro A290 nada se dice oficialmente, aunque todo apunta a que empleará el motor de 160 kW (218 CV) del Renault Mégane E-Tech Electric, de modo que sus prestaciones serán muy superiores a las del futuro Renault 5 eléctrico, que probablemente rendirá 100 kW (136 CV). En cuanto a la batería, para el citado Renault 5 se contemplan dos diferentes, ambas de tecnología NCM (níquel, cobalto y maganeso), una de 42 kWh (alrededor de 325 kilómetros de autonomía media) y otra de 52 kWh (unos 400 kilómetros de alcance); pero sobre el A290 nada explica Alpine por ahora en ese capítulo.