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Juice Charger me 3, un cargador para eléctricos resistente al agua y desde 1.199 euros
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Disponible con 11 o 22 kW de potencia

Juice Charger me 3, un cargador para eléctricos resistente al agua y desde 1.199 euros

Se pone a la venta en España este compacto y minimalista cargador wallbox que es ignífugo y hasta sumergible, y se ofrece con 11 o 22 kW de potencia. Arranca en 1.199 euros e incorpora las tecnologías 'plug and play' y 'plug and charge'

Foto: El Juice Charger me 3 vale para uso residencial y compartido. (Juice Technology)
El Juice Charger me 3 vale para uso residencial y compartido. (Juice Technology)

La insuficiente infraestructura pública de recarga continúa siendo uno de los principales frenos a la expansión de los vehículos eléctricos puros en nuestro país, donde la presencia de un cargador en nuestra vivienda o garaje, en el centro de trabajo o en cualquier otro lugar donde lo tengamos disponible se hace más necesaria. Y no solo al hablar de modelos 100% eléctricos, sino también para los híbridos enchufables, que tienen su razón de ser en operar eléctricamente la mayor parte de tiempo posible. Además, con nuestra propia toma podremos elegir mejor el periodo de recarga en busca de las tarifas más ventajosas, y también aceleraremos la operación en comparación con un enchufe doméstico convencional, método de carga que muchos emplean pero que no es el mejor ni por velocidad ni por seguridad para la propia instalación.

Y la oferta de cargadores domésticos de calidad no deja de crecer. Juice Technology, una multinacional suiza que se dedica al diseño y comercialización de soluciones de recarga para vehículos enchufables, acaba de presentar en España el Juice Charger me 3, una estación de carga muy compacta que, además, se convierte en la primera novedad de la marca desde que aterrizasen en nuestro país el pasado año.

placeholder El Juice Charger me 3 se puede montar externamente, empotrado o sobre un pedestal.
El Juice Charger me 3 se puede montar externamente, empotrado o sobre un pedestal.

El nuevo dispositivo es un desarrollo mejorado de su anterior Juice Charge me. De tipo wallbox, se trata de un cargador minimalista y de reducidas dimensiones, pues es un cuadrado con 280 milímetros de lado y 125 de profundidad. Y también es ligero, pues pesa solo 6,5 kilos, incluido el cable de 5 metros, gracias a su optimizada construcción. Su parte frontal es de cristal acrílico resistente a los arañazos, impreso desde el interior, y la cubierta de la carcasa exterior y la base interior están hechas de un plástico compuesto de policarbonato y ABS (acrilonitrilo butadieno estireno) con buena resistencia a los impactos, los arañazos y la abrasión. Además, el material compuesto es ignífugo y con resistencia UV certificada.

placeholder Es realmente compacto y pesa tan solo 6,5 kilos incluyendo el cable de 5 metros.
Es realmente compacto y pesa tan solo 6,5 kilos incluyendo el cable de 5 metros.

La base y la tapa se atornillan y forman un sistema hermético, de manera que el nuevo cargador suizo está protegido contra la penetración de suciedad, polvo y agua, hasta el punto de ser sumergible, según el fabricante. Por tanto, es apto para su uso en interior y en exterior, pudiendo funcionar con temperaturas ambientales entre 30 grados bajo cero y 50 grados positivos.

De 11 a 22 kW sin coste alguno

Juice Charger me 3 cuenta con la funcionalidad 'plug and play', de forma que este cargador wallbox está completamente preconfigurado de fábrica y listo para su uso inmediato. Y disfruta también de la función 'plug and charge', ya que es compatible con la ISO 15118: cuando se conecta a la toma de corriente, la estación reconoce automáticamente cualquier coche registrado que ya disponga del 'plug and charge' estándar y comienza a cargar directamente.

placeholder Se puede pedir con potencias de 11 o 22 kW, y la de 11 se puede actualizar a 22 sin coste.
Se puede pedir con potencias de 11 o 22 kW, y la de 11 se puede actualizar a 22 sin coste.

El dispositivo se puede pedir en configuraciones de potencia máxima de carga de 11 o 22 kW, pudiendo la versión de 11 kW actualizarse a 22 con total facilidad y sin costes añadidos mediante software. Además, permite integrar el sistema fotovoltaico en el sistema de gestión de la energía doméstica y el control de la gestión de la carga externa. Para su uso como estación de carga individual privada no es necesaria ninguna conexión de red, y por lo tanto, el funcionamiento también es posible sin una conexión LAN. En este caso, para las actualizaciones, o para pasar de la potencia de 11 kW a la de 22, basta simplemente con conectar un ordenador portátil y hacer la modificación desde el mismo.

Además, por detrás del panel frontal se ha integrado un lector RFID; y la activación por esta vía es para todos los coches que no son compatibles con el 'plug and charge'. Se incluyen dos tarjetas ya programadas que pueden bloquearse fácilmente y sustituirse en caso de pérdida. Opcionalmente también se pueden leer y autorizar los distintivos RFID disponibles en las instalaciones del cliente.

placeholder Cuenta con tecnología RFID tras el vidrio de la parte delantera.
Cuenta con tecnología RFID tras el vidrio de la parte delantera.

La instalación del Juice Charger me 3 lleva menos de tres minutos y puede montarse en la pared como wallbox de superficie, sobre un pedestal o empotrado. Dado que todo el sistema electrónico está alojado en una placa trasera y, por tanto, es independiente de la carcasa, también es posible montar la estación de carga girada 180 grados para conectarla a una línea de alimentación que venga desde arriba. De manera opcional, y pensando en los espacios públicos, el Juice Charger me 3 está disponible con contador calibrado certificado MID y, opcionalmente, con FI/LS integrado listo para conexión directa con carriles conductores o cable de banda ancha.

En lo que a precios se refiere, el Juice Charger me 3 básico arranca en 1.199 euros, pero sube a 1.499 si se quiere contador MID y FI/LS. Si preferimos montarlo sobre un pedestal, este añade otros 499 euros a la factura, mientras que si el vidrio frontal sufre algún daño, podríamos reemplazarlo por uno nuevo por 49 euros.

La insuficiente infraestructura pública de recarga continúa siendo uno de los principales frenos a la expansión de los vehículos eléctricos puros en nuestro país, donde la presencia de un cargador en nuestra vivienda o garaje, en el centro de trabajo o en cualquier otro lugar donde lo tengamos disponible se hace más necesaria. Y no solo al hablar de modelos 100% eléctricos, sino también para los híbridos enchufables, que tienen su razón de ser en operar eléctricamente la mayor parte de tiempo posible. Además, con nuestra propia toma podremos elegir mejor el periodo de recarga en busca de las tarifas más ventajosas, y también aceleraremos la operación en comparación con un enchufe doméstico convencional, método de carga que muchos emplean pero que no es el mejor ni por velocidad ni por seguridad para la propia instalación.

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