Sono presenta su vehículo solar definitivo, a la venta el próximo año desde 29.900 euros

Vaya por delante que el Sono Sion no es un vehículo solar, porque no puede propulsarse exclusivamente con la energía generada por nuestra estrella, una solución técnica a día de hoy incompatible con la movilidad, salvo que estemos dispuestos a desplazarnos en vehículos experimentales y planísimos, apoyados en ruedas más finas que las de bicicleta y donde el conductor, único ocupante posible, debe viajar tumbado como si fuese una anchoa en su lata de conserva. Y es que el Sion es, en realidad, un coche eléctrico, dotado de una batería de tecnología LFP (celdas de litio-ferrofosfato) con 54 kWh de capacidad bruta (aproximadamente 47 de capacidad útil) que anuncia una autonomía media estimada de 305 kilómetros. Hasta ahí, todo muy convencional, pues el usuario puede recargar la electricidad con un cable usando tomas domésticas (AC) de hasta 11 kW, o bien estaciones públicas rápidas (DC) de hasta 75 kW, alcanzándose el 80% de la capacidad en 35 minutos.

Pero lo que convierte al Sion en un vehículo especial es que su carrocería no recibe las distintas capas de pintura habituales en el resto de automóviles, sino que se reviste con 456 pequeñas placas fotovoltaicas, integradas a la perfección, que serán capaces de mover el coche de manera autosuficiente en desplazamientos muy cortos; aunque el planteamiento general sea otro: extender lo más posible esos 305 kilómetros de alcance medio. Tras las pruebas realizadas durante años, los responsables de Sono Motors, subsidiaria de Sono Group NV y que cotiza en el Nasdaq como SEV, estiman una media de 112 kilómetros semanales 'de regalo' gracias a la luz del astro rey, aunque en condiciones favorables, y en nuestro país sabemos mucho de eso porque estamos a la cabeza en horas de sol, podrían alcanzarse los 245 kilómetros semanales obtenidos exclusivamente por la energía fotovoltaica.

Por comparar, el Hyundai Ioniq 5, que ofrece un techo fotovoltaico para alimentar tanto la batería normal de 12 voltios como la batería principal o de tracción, anuncia una producción solar media de unos 1.300 kilómetros anuales, lo que equivaldría solo a 25 kilómetros semanales. Y el techo solar fotovoltaico del Toyota bZ4x, que también es opcional, puede acumular energía suficiente para 1.800 kilómetros al año, que son 34 a la semana. Es decir, el Sion resulta mucho más eficiente a la hora de beneficiarse del sol, pues no se conforma con dedicar el techo a ese fin, sino que toda la carrocería capta energía.

Se fabricará en Finlandia

La joven empresa alemana, radicada en Múnich, acaba de presentar el modelo definitivo, es decir, el coche tal y como empezará a fabricarse el próximo año en la planta que Valmet Automotive, confirmada el pasado mes de abril como colaboradora de Sono Motors, tiene en la localidad finlandesa de Uusikaupunki, junto al mar Báltico. Una factoría, de hecho, completamente sostenible desde el punto de vista medioambiental, pues Valmet Automotive, creada en 1968 como parte de una 'joint venture' entre la marca sueca Saab y las autoridades finesas, solo alimenta sus instalaciones con energías renovables y eso le ha ayudado a erigirse en una de las primeras compañías neutrales en carbono del mundo.

Y el Sono Sion, que surgió como alocada idea de varios amigos reunidos en un garaje, lleva camino de convertirse en el primer SEV (Solar Electric Vehicle) de producción masiva y con un precio accesible, pues finalmente se ha anunciado una factura base de 29.900 euros, que es más baja incluso que la de la mayoría de los vehículos eléctricos de batería, o BEV. Además, a 1 de julio la empresa tenía ya más de 19.000 pedidos en firme procedentes de toda Europa, con un pago anticipado medio de 2.225 euros, muy superior al mínimo exigido de 500 euros para formalizar la reserva. Además, el cliente puede pedir que se le entregue el vehículo donde decida, a cambio de un cargo extra no especificado, pero que, sin duda, dependerá del lugar elegido.

Una vez abonada la reserva, el cliente recibe la confirmación del pago y entra a formar pate de la lista de espera, para dos semanas después recibir ya el contrato, que podemos firmar o, si hemos cambiado de opinión, rechazar, recuperando entonces el dinero adelantado. Pero si seguimos adelante, es muy probable que en 2023 ya podamos recibir nuestro Sion, pues el plan contempla la producción de 257.000 unidades en siete años, a una media superior a las 36.000 unidades anuales; aunque lógicamente el ritmo será más lento en los primeros meses y en 2023 no se alcanzaría esa cifra, pues las primeras entregas están previstas para el segundo semestre.

En cuanto a la garantía, Sono Motors ofrecerá probablemente dos años o 100.000 kilómetros para el conjunto del vehículo, pero actualmente está negociando con el suministrador de la batería para definir la garantía de ese elemento clave, lo que se comunicará en breve. Un batería, por cierto, que pesa 360 kilos, está completamente libre de cobalto, níquel y manganeso, admite hasta 3.000 ciclos de carga y cuenta con tecnología bidireccional, lo que permite alimentar a otros vehículos eléctricos, viviendas o herramientas.

El Sion mide 4,47 metros de largo por 1,83 de ancho y 1,66 de alto, pesa alrededor de 1.730 kilos y tiene un motor eléctrico frontal con 120 kW de potencia (163 CV) y 270 Nm que pasan al suelo a través de las ruedas delanteras y le permiten acelerar de cero a 100 km/h en nueve segundos, estando su velocidad máxima limitada a 140 km/h.

Energía solar para autobuses

Pero en el mismo evento que Sono Motors desvelaba la versión definitiva del Sion, cuyas primeras unidades de prueba afrontan en estos días las pruebas de seguridad y validación finales en Europa y Estados Unidos, también se presentó el 'Solar Bus Kit', un sistema compatible con la mayoría de los autobuses urbanos de 12 metros que se comercializan en nuestro continente, como el Mercedes-Benz Citaro y el MAN Lion City, y cuya finalidad es reducir el consumo y las emisiones de sus mecánicas diésel, pues la empresa bávara calcula que los ocho metros cuadrados de placas solares montados en el techo de los vehículos, con una potencia pico de 1,4 kW, pueden ahorrar hasta 1.500 litros de gasóleo al año, lo que se traduce en cuatro toneladas menos de CO₂ emitidas a la atmósfera de las ciudades.

Además, la firma alemana ya trabaja con infinidad de propuestas distintas aplicadas al transporte, pues sus kits solares pueden acoplarse a otros vehículos, como camiones, remolques, autocares, microbuses o vehículos también de tamaño más reducido.