Vision EQXX: el eléctrico de Mercedes-Benz con más de 1.000 kilómetros de autonomía

Hace 18 meses, en el cuartel general de Mercedes-Benz en Stuttgart se pusieron a trabajar en un proyecto que acaba de dar sus frutos: el Vision EQXX. El objetivo, logrado realmente en tiempo récord, era crear un vehículo 100% eléctrico que fuese capaz de circular consumiendo menos de 10 kWh/100 km, y aunque el modelo presentado por la firma de la estrella es un prototipo y todavía no ha sido homologado su gasto real, todo apunta a que los ingenieros y diseñadores han conseguido el encargo. Y los 300.000 kilómetros recorridos en pruebas virtuales indican, con sus resultados teóricos, que estaríamos ante un vehículo verdaderamente revolucionario. Y no solo por su máxima eficiencia y contenido gasto de energía.

Porque, además, el nuevo prototipo de Mercedes-Benz anuncia que será capaz de recorrer más de 1.000 kilómetros con una sola carga de su batería, con menos de 100 kW de capacidad útil. Con ese dato, y teniendo en cuenta el kilometraje medio de los conductores europeos (12.000 kilómetros al año), norteamericanos (21.600 al año) y chinos (20.000 al año), en la marca alemana se atreven a calcular cuántas recargas completas, de media, necesitaría un usuario si existieran coches de serie como el Vision EQXX, y en el caso de nuestro continente el resultado impacta: una carga al mes.

Para complicar las cosas, en Mercedes-Benz decidieron desarrollar un vehículo relativamente compacto, y de hecho el Vision EQXX tiene una distancia entre ejes de 280 centímetros (algo más que un Clase A y algo menos que un Clase C), pues ya emplea la innovadora plataforma MMA (Mercedes-Benz Modular Architecture) que utilizarán los futuros compactos y coches de talla media de la casa. En un modelo de este tamaño la batería de un EQS no habría cabido, literalmente, pero los expertos de la marca alemana han colaborado con los técnicos de su división HPP (High Performance Powertrains) hasta conseguir una batería de enorme densidad energética, 400 wh/l, que ocupa exactamente la mitad de volumen y pesa un 30% menos que las baterías de unos 100 kWh usadas hasta ahora. Entre las claves, los progresos alcanzados en su química interna, un contenido más alto de silicio o el mejor aprovechamiento del espacio dentro de la batería, pues diversos componentes eléctricos y electrónicos que habitualmente van en el interior se separan aquí a un módulo, denominado OneBox, donde también es más accesible y fácil de instalar o reemplazar.

Además, se ha logrado un aprovechamiento prácticamente total de la energía de la batería, pues el 95% de la electricidad que sale de ella para alimentar el motor de 150 kW (204 CV de potencia) se convierte finalmente en energía para mover las ruedas, cuando en los modelos con motor de combustión más eficientes de la marca, y es un ejemplo que explica la propia Mercedes-Benz, no se aprovecha más del 30% de la energía. Y eso es clave para bajar de 10 kWh/100 km de consumo teórico, valor que supone que con 1 kWh de energía eléctrica pueden cubrirse 10 kilómetros. Y la firma de Stuttgart traduce a combustibles fósiles ese logro: "sería como un coche que gastara un litro de carburante cada 100 kilómetros".

Pero no todo depende de la innovadora, compacta y ligera batería, ni del aprovechamiento casi total de la energía, pues el Vision EQXX se sirve de otros muchos avances. Como una aerodinámica soberbia, ya que el Cx, o índice de penetración, es de sólo 0,17. Por comparar, el modelo de serie más aerodinámico del momento, que es el Mercedes-Benz EQS, anuncia un Cx de 0,20 ya asombroso. Entre los secretos para lograrlo podemos mencionar un eje trasero que es 50 milímetros más estrecho que el delantero para dar al coche forma de gota de agua, un difusor posterior activo que solo se despliega a alta velocidad (en condiciones normales se esconde bajo la carrocería), las toberas frontales activas que se abren solo si es necesaria una refrigeración extra de la mecánica o los faros delanteros de mínima altura, que pronto podríamos ver en coches de serie de la marca. Y la resistencia a la rodadura también se ha reducido a mínimos gracias a los neumáticos Turanza Eco, desarrollados específicamente para este proyecto por el fabricante Bridgestone y que van montados sobre llantas de magnesio ultraligeras de 20 pulgadas de diámetro.

Y es que la reducción de peso ha sido, probablemente, la mayor preocupación durante la creación del Vision EQXX. Porque el conjunto arroja en báscula un peso inferior a 1.750 kilos, que es casi un 'peso pluma' para un vehículo eléctrico con batería de unos 100 kWh de capacidad. Porque aunque ese elemento es especialmente liviano en este caso, al final no se ha podido bajar de 495 kilos entre la batería y el citado OneBox. Los discos de freno, por ejemplo, son de aluminio, un material presente en diversas zonas de la carrocería, y Mercedes-Benz emplea por vez primera en un vehículo un nuevo tipo de acero de ultraalta resistencia denominado MS1500 y que anuncia un compromiso excepcional entre peso, rigidez y resistencia en caso de choque.

Además, las puertas del Vision EQXX son de un nuevo material híbrido fruto de mezclar CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono) y GFRP (plástico reforzado con fibra de vidrio), reforzado a su vez con una poliamida que favorece la absorción de impactos en caso de colisión lateral. Y la relación de materiales innovadores, sostenibles y muy ligeros no acaba ahí: Dinamica (compuesto en un 38% de plásticos PET procedentes de reciclado), BioneQXX, Bionicast, fibra Biosteel... En general, ahorran entre un 15% y un 20% de peso, y además son más ecológicos que otros usados hasta ahora. Ninguno, por cierto, tiene procedencia animal, pues la marca se propuso diseñar un habitáculo vegano.

Autonomía extra gracias al sol

Asimismo, el techo del coche ha sido equipado con paneles solares ultrafinos que bajo condiciones climáticas ideales pueden alargar hasta en 25 kilómetros la autonomía del Vision EQXX en los viajes. De día, obviamente. Esas 117 células solares, desarrolladas en colaboración con Fraunhofer Institute for Solar Energy Systems ISE, envían realmente la energía captada a una ligera batería de fosfato de hierro y litio que a su vez sirve para alimentar la climatización, las luces, el sistema de infoentretenimiento y otros equipos auxiliares, descargando de trabajo a la batería de tracción.

En cuanto al interior, configurado con cuatro plazas en este prototipo experimental, además de los innovadores materiales empleados, reciclados o reciclables mayoritariamente, lo que más llama la atención es la enorme pantalla de 47,5 pulgadas de diagonal que va de lado a lado, con tecnología 8K y una resolución de 7680x660 pixels, y que oficia de salpicadero. Integra un navegador que Mercedes-Benz define como revolucionario, y que ha sido desarrollado en colaboración con Navis Automotive Systems. Por ejemplo, permite contar con una vista 3D que simula estar captada desde 10 metros de altura, y que representa el paisaje de la ciudad con máximo realismo. Y se preocupa de optimizar la eficiencia y alargar la autonomía porque tiene en cuenta el consumo de batería y detecta la incidencia sobre la carrocería del sol e incluso del viento, lo que le sirve para recomendar al conductor variaciones en el estilo de conducción.