Toyota decide extender la venta en Japón del C+pod ultracompacto a clientes particulares
Su venta se limitó inicialmente a clientes corporativos o municipales, pero la firma japonesa extiende ahora la comercialización del C+pod a particulares, con precios desde 12.705 euros
Cuando a principios del pasado mes de noviembre Toyota presentó su Aygo X (pronunciado 'Aygo Cross', según la marca), a sus responsables se les preguntó por la ausencia de una mecánica híbrida en su gama y sobre la posibilidad de una variante 100% eléctrica. Sobre lo primero, el razonamiento era que se había buscado un precio lo más aquilatado posible y que el nivel de emisiones de su mecánica de gasolina era más bajo que el de muchos modelos comparables dotados de hibridación suave; y sobre lo segundo, que el Aygo X ofrecería solo lo que ya ofrece, que es un tricilíndrico de gasolina 1.0 de 74 CV con un gasto medio de 4,7 l/100 km, al menos hasta 2025. Es decir, que es pronto para saber si habrá versión híbrida, híbrida enchufable o eléctrica del 'Aygo Cross', y que será el rumbo del mercado y la demanda del cliente la que defina la gama.
Pero al respondernos sobre ese hipotético Aygo X de batería, desde Toyota también dejaron claro que veían con optimismo el mercado de la micromovilidad en Europa, y que la marca piensa en soluciones óptimas exclusivamente para las ciudades porque prevén el crecimiento de un público que muchas veces no tendrá carné de conducir y que buscará vehículos de hasta tres metros, y no necesariamente de 'carsharing'. ¿Piensa entonces la marca japonesa en el C+pod, o un vehículo similar, para nuestro continente? Al respecto, Andrea Carlucci, vicepresidente de Marketing y Producto de Toyota Motor Europe, afirmaba que "si llega algún día un bZ1 no será exactamente un Aygo eléctrico".
Mientras tanto, en Japón sí se han decidido a apostar fuerte por la micromovilidad eléctrica, y a partir de ahora su C+pod, lanzado hace exactamente un año y reservado inicialmente a clientes corporativos y municipales, se venderá también a clientes particulares o profesionales, básicamente usuarios que recorren con frecuencia distancias cortas, ya sea en el medio urbano o en un entorno rural. Hablamos de un biplaza de carrocería cerrada con 2,49 metros de largo, 1,29 de ancho y 1,55 de alto (el Citroën Ami, que es un cuadriciclo ligero, mide 2,40 de largo por 1,39 de ancho y 1,52 de alto), cuyo peso oscila entre 670 y 690 kilos, según la versión. Porque en el mercado nipón habrá dos variantes: X, con un precio de 1.650.000 yenes (12.705 euros al cambio), y G, cuya factura sube a 1.716.000 yenes (13.213 euros).
Se trata de una propuesta comercial original incluso en Japón, donde desde hace años se venden masivamente los llamados 'kei cars', modelos cuya carrocería está limitada a 3,4 metros de longitud, 1,48 de anchura y 2,00 de altura, y tienen una potencia máxima de hasta 64 CV (si su motor es de combustión, no puede tener más de 660 centímetros cúbicos de cilindrada). Es decir, el Toyota C+pod, fabricado en la planta de Motomachi, es ultracompacto si se le compara con un 'kei car' tradicional, y también cuenta con una mecánica menos potente, pues su motor eléctrico trasero, que propulsa las ruedas de ese eje, se conforma con 9,2 kW (equivalente a 13 CV de potencia) y 56 Nm de par. La batería es de iones de litio, con una capacidad de 9,06 kWh, y homologa una autonomía de 150 kilómetros. Y alcanza 60 km/h de velocidad punta, cuando en nuestro país, por ejemplo, los cuadriciclos como el Ami (471 kilos de peso, motor de 8,2 CV y batería de 5,5 kWh con autonomía de 75 kilómetros) tienen limitada su velocidad máxima a 45 km/h.
Además, el C+pod destaca por su maniobrabilidad, pues su reducido tamaño y una distancia entre ejes de solo 1,78 metros le permiten presumir de un diámetro de giro de 7,8 metros (7,2 el Ami). Y mientras que el cuadriciclo de Citroën monta neumáticos 155/65 R14, el Toyota C+pod equipa gomas de medida 155/70 sobre llantas de 13 pulgadas, que esconden discos de freno en el tren delantero y tambores en el trasero.
Toyota Motor Corporation (TMC) ha anunciado que comercializará todas las unidades a través de contratos de leasing, tramitados por concesionarios de la marca y agencias de alquiler y leasing de Toyota en todo Japón. Un contrato que permite el uso temporal del C+pod, al tiempo que garantiza la recogida del vehículo en todos los casos, para implantar lo que la marca nipona llama 'iniciativas proactivas 3R' (reducción, reutilización y reciclaje) de las baterías, de cara al objetivo del fabricante de alcanzar una movilidad social neutra en carbono.
Cuando a principios del pasado mes de noviembre Toyota presentó su Aygo X (pronunciado 'Aygo Cross', según la marca), a sus responsables se les preguntó por la ausencia de una mecánica híbrida en su gama y sobre la posibilidad de una variante 100% eléctrica. Sobre lo primero, el razonamiento era que se había buscado un precio lo más aquilatado posible y que el nivel de emisiones de su mecánica de gasolina era más bajo que el de muchos modelos comparables dotados de hibridación suave; y sobre lo segundo, que el Aygo X ofrecería solo lo que ya ofrece, que es un tricilíndrico de gasolina 1.0 de 74 CV con un gasto medio de 4,7 l/100 km, al menos hasta 2025. Es decir, que es pronto para saber si habrá versión híbrida, híbrida enchufable o eléctrica del 'Aygo Cross', y que será el rumbo del mercado y la demanda del cliente la que defina la gama.