Todo lo que hay que saber sobre el ID.5, el esperado SUV cupé eléctrico de Volkswagen
Primero llegó el ID.3, después le siguió el ID.4 y ahora ve la luz el ID.5, un SUV de perfil deportivo y 4,60 metros de largo disponible con batería de 77 kWh y tres motores a elegir
Si dentro de la edad contemporánea del automóvil consideramos a los modelos e-Up! y e-Golf como la 'prehistoria' de Volkswagen en materia de coches eléctricos, por más que ambos vehículos fuesen estupendos en el momento en que fueron lanzados (el e-Up! era mucho más tecnológico que cualquiera de los utilitarios eléctricos hoy a la venta, mientras que el e-Golf consumía menos energía que el ID.3), la apuesta definitiva por los 100% eléctricos se inicia con la puesta en marcha de la submarca ID, que acoge a todos los modelos 100% eléctricos de la firma alemana, desarrollados ya desde cero como eléctricos y creados a partir de la plataforma MEB. Primero llegó el ID.3, de tamaño compacto con sus 4,26 metros de largo (talla Golf, para entendernos) pero altura un poco mayor (1,57 metros) hasta ofrecer un cierto aire monovolumen; después le siguió el ID.4, con sus 4,58 metros, estilo SUV y cualidades más familiares, y ahora es el turno del ID.5, que lleva su longitud a los 4.599 milímetros (4.582 en el caso de la versión GTX) y mantiene la imagen SUV, pero apuesta por un perfil más deportivo, tipo cupé.
Es, de hecho, el primer SUV cupé y eléctrico de la marca Volkswagen, una fórmula ya usada dentro del consorcio por Audi en su Q4 Sportback e-tron, y a la que pronto recurrirá también Skoda al lanzar el derivado cupé de su Enyaq iV. Se trata de cubrir nichos de mercado con coches distintos o que parezcan distintos, porque del mismo modo que un Q4 e-tron y un Q4 Sportback e-tron comparten prácticamente todo, el ID.5 recién desvelado es realmente un ID.4, pero más deportivo.
Un Volkswagen ID.5 que no estará en los concesionarios hasta la primavera de 2022, aunque la marca alemana acaba de hacer públicas sus principales características. No todas, empezando por los precios, aunque es fácil imaginar que serán parecidos a los del ID.4 aunque ligeramente más altos si el equipamiento, como parece probable, se refuerza con algún elemento extra que contribuya a elevar su exclusividad.
Pero vayamos con lo que sí se sabe ya oficialmente, que es mucho. Por ejemplo, que la longitud aumenta unos pocos milímetros hasta acariciar los 4,60 metros, o que la versión GTX será 17 milímetros más corta por la forma específica de sus paragolpes. Sabemos también que la distancia entre ejes es exactamente misma que en el ID.4 (2.766 milímetros), que la capacidad de maletero con las cinco plazas en uso es de 549 litros (543 en el ID.4) o que a pesar de su silueta cupé, con una caída del techo hacia atrás más evidente, solo se pierden 12 milímetros de altura en las plazas posteriores en comparación con el ID.4, siempre según Volkswagen. Y la aerodinámica es también uno de sus puntos fuertes: índice de penetración Cx de 0,26 en las versiones 'normales' y de 0,27 en el GTX, contando todas las versiones con un alerón posterior de gran tamaño y frontal con entradas de aire activas en función de las necesidades de refrigeración de la mecánica.
Volkswagen también ha explicado que todos los ID.5 montarán la batería más grande de las dos disponibles en el ID.4, con 77 kWh útiles que podrían traducirse en hasta 520 kilómetros de autonomía media WLTP. Aunque el cliente sí podrá elegir entre tres niveles de potencia, con el GTX de 299 CV como tope de gama (tiene un motor eléctrico delante y otro detrás, de manera que también presume de tracción a las cuatro ruedas) y dos variantes de motor único (situado detrás, por lo que su tracción es trasera), una con 174 CV y otra con 204 CV. Es decir, se prescinde de baterías pequeñas y de potencias bajas para convertir al ID.5, fabricado en la planta alemana de Zwickau, en un 'alto de gama' muy aspiracional y con elevadas prestaciones. Y su recarga puede realizarse de dos maneras: mediante corriente alterna usando el cable estándar Modo 3, con una potencia de hasta 11 kW, o en estaciones rápidas, en cuyo caso la potencia máxima de carga es de 135 kW.
En lo que se refiere a infoentretenimiento o eficiencia, el ID.5 está equipado con la nueva versión 3.0 del software ID., que en comparación con el que incorporaba el ID.3 en el momento de su estreno incluye mejoras en el rendimiento de la carga o en el control por voz natural (activable con la frase "Hola ID"), además de tener ahora capacidad de aprendizaje y permitir el acceso a la información en línea desde la nube. Para personalizar el ambiente interior, la función de iluminación ofrece una selección de hasta 30 colores, y los servicios We Connect proporcionan al conductor información de tráfico en línea en tiempo real, actualizaciones de mapas en línea, información sobre estaciones de carga y radio web, entre otras funciones.
Y, como en los otros modelos ID ya comercializados, permite realizar actualizaciones OTA ('over-the-air') y activar funcionalidades adicionales, de manera que el ID.5 podrá estar siempre actualizado. Y el SUV cupé de Volkswagen ofrecerá sistemas de asistencia tan innovadores como el Travel Assist, que integra la llamada 'inteligencia de enjambre' y permite una conducción más relajada y predictiva, o el Park Assist Plus con función de memoria, que da la posibilidad de personalizar al gusto del conductor los parámetros para las maniobras de aparcamiento. Además, con el sistema de comunicación Car2X la seguridad sube a otro nivel, pues los datos de los vehículos compatibles de la flota de Volkswagen conducidos por otros usuarios y las señales de la infraestructura en un radio de hasta 800 metros pueden interpretarse localmente en una fracción de segundo, lo que permite alertar al conductor sobre zonas peligrosas, accidentes y retenciones de tráfico.
Otros detalles desvelados por Volkswagen sobre el ID.5 meses antes de su comercialización es que opcionalmente podrá equipar bandas luminosas led en la parte delantera, o que la versión deportiva GTX se caracterizará por su gran entrada frontal de aire y un equipo de serie que incluirá los faros matriciales led IQ.Light con luces largas inteligentes y las ópticas traseras LED 3D. Y en opción los clientes podrán solicitar el chasis DCC adaptativo, que asegura un mejor compromiso entre confort, estabilidad y disfrute al volante.
Si dentro de la edad contemporánea del automóvil consideramos a los modelos e-Up! y e-Golf como la 'prehistoria' de Volkswagen en materia de coches eléctricos, por más que ambos vehículos fuesen estupendos en el momento en que fueron lanzados (el e-Up! era mucho más tecnológico que cualquiera de los utilitarios eléctricos hoy a la venta, mientras que el e-Golf consumía menos energía que el ID.3), la apuesta definitiva por los 100% eléctricos se inicia con la puesta en marcha de la submarca ID, que acoge a todos los modelos 100% eléctricos de la firma alemana, desarrollados ya desde cero como eléctricos y creados a partir de la plataforma MEB. Primero llegó el ID.3, de tamaño compacto con sus 4,26 metros de largo (talla Golf, para entendernos) pero altura un poco mayor (1,57 metros) hasta ofrecer un cierto aire monovolumen; después le siguió el ID.4, con sus 4,58 metros, estilo SUV y cualidades más familiares, y ahora es el turno del ID.5, que lleva su longitud a los 4.599 milímetros (4.582 en el caso de la versión GTX) y mantiene la imagen SUV, pero apuesta por un perfil más deportivo, tipo cupé.