Al volante del Fiat Ducato eléctrico, con hasta 309 kilómetros de autonomía en ciudad

Fiat Professional, que desde hace unos meses forma parte de la unidad de negocio de vehículos comerciales ligeros (LCV) de Stellantis junto a las otras tres marcas del nuevo grupo que ofrecen modelos de este tipo (Citroën, Opel y Peugeot), acaba de lanzar en nuestro país el e-Ducato, la versión eléctrica del Ducato Serie 7, lo que no deja de resultar curioso cuando la marca italiana presenta también en estos días el Ducato Serie 8, con leves cambios estéticos exteriores, un puesto de conducción bastante actualizado y muchas tecnologías nuevas en conectividad, confort o seguridad, hasta el punto de anunciar conducción semiautónoma de Nivel 2.

Pero el e-Ducato llega ahora (la fase de pedidos se abrió realmente el 1 de marzo) porque al incorporar una nueva tecnología de propulsión, sin emisiones a su paso, ha protagonizado un desarrollo más largo. De hecho, Fiat Professional empezó a colaborar con la empresa de transportes DHL en 2016 para definir mejor cómo debería ser un vehículo comercial eléctrico y qué necesidades tiene, en ese sentido, una flota profesional. Y el resultado está aquí, y lo acabamos de conducir por los alrededores de Madrid en una primera toma de contacto de no más de 20 kiómetros. Muy poco, desde luego, pero es lo que había. Al respecto, preguntamos a los responsables de la marca por el kilometraje medio de un usuario urbano de furgones, dato clave cuando se trata de vehículos eléctricos: unos 250 kilómetros si se dedica a la paquetería y 120 para actividades de reparto urbano.

Viene al caso porque el e-Ducato estará disponible con dos tipos de batería, una de 47 kW de capacidad y otra con 79 kW. Y por si alguien se pregunta ya por la diferencia de precio, decir que es de 17.000 euros. Porque si el e-Ducato Furgón Panelado arranca en 59.410 euros con la batería pequeña, con la grande se va a 76.410 euros. Entre baterías, tamaños (hay tres longitudes, que van de 5,41 a 6,36 metros, y tres alturas, de 2,30 a 2,83 metros) y tipos de carrocería (furgón panelado, acristalado o semiacristalado, chasis-cabina y combi de pasajeros acristalado, semiacristalado o Panorama), el cliente del e-Ducato puede elegir entre más de 80 configuraciones básicas diferentes, con volúmenes de carga entre 10 y 17 metros cúbicos, carga útil entre 690 y 1.910 kilos, y MMA (masa máxima autorizada) de 3,5 o 4,25 toneladas. Además, Fiat Professional insiste en que estas versiones eléctricas e-Ducato disfrutan exactamente de la misma capacidad que sus hermanos animados por combustible.

Porque las baterías, refrigeradas por líquido, van debajo del suelo y distribuidas entre los ejes, y eso contribuye de paso a bajar el centro de gravedad y optimizar el aplomo en curva, lo que pudimos comprobar tanto en carretera como en giros urbanos y rotondas, pues en cuestión de minutos saltamos del nuevo Ducato Serie 8 (una versión con motor diésel Multijet 3 de 140 CV) al e-Ducato. Baterías, por cierto, que podremos recargar tanto en postes de corriente alterna (AC) de 7, 11 o 22 kW como en estaciones públicas de corriente continua (DC) de hasta 50 kW, en las que se necesitan 50 minutos para la carga completa si se trata del e-Ducato de 47 kW, y 85 minutos en el caso del e-Ducato de 79 kW. Y si la recarga se hace a 11 kW, por ejemplo, la carga completa de la batería pequeña se realiza en menos de 5 horas, y en 8 horas si se trata de la batería grande.

En cuanto a valores de autonomía, dato muy importante, si tomamos como referencia el furgón panelado más pequeño (Furgón L2H1 de 3,5 Tm) se homologan en ciclo WLTP hasta 309 kilómetros de alcance urbano y 238 de alcance medio, en el caso de la batería de 79 kWh. Porque si optamos por la de 47 kWh, la autonomía en ciudad es de 194 kilómetros, y de 146 el alcance medio. Y a partir de ahi, hacia abajo a medida que escogemos un furgón más grande o de más tonelaje, siendo el extremo inferior el e-Ducato con carrocería Furgón L4H3 para 4,25 Tm: con batería de 79 kWh, autonomía urbana de 252 kilómetros y alcance medio de 203; mientras que con la batería de 47 kWh, esa misma versión homologa, respectivamente, 159 y 126 kilómetros. En cualquier caso, la marca afirma que, según sus estudios, la autonomía del e-Ducato cubriría las necesidades diarias del 70% de las misiones profesionales a las que se enfrenta un Ducato.

De nuestra breve toma de contacto no debemos extraer conclusiones sobre autonomía, aunque nuestro ritmo de marcha fue 'legal' y al cabo de esos 20 kilómetros la autonomía solo había bajado 16, lo cual es una buena referencia. Este primer 'test express' también nos permitió verificar que los 90 kW del motor eléctrico (equivalentes a 122 CV) y sus 280 Nm de par máximo dan bastante de sí, porque se anuncia una aceleración de 0 a 50 km/h en solo 5 segundos y da la impresión de cumplir lo prometido. Hay empuje instantáneo en medio del silencio, y la suavidad de marcha es encomiable, tanto si hemos elegido el modo Normal como si optamos por el programa Eco (ideado para ahorrar energía) o por el Power (prioriza las prestaciones). No obstante, la velocidad punta es de 100 km/h, algo limitada en comparación con la de las versiones diésel pero suficiente para entornos urbanos y pequeños trayectos por carretera.

Puestos a criticar, nos llamó la atención que la instrumentación fuese todavía analógica, cuando el Ducato Serie 8 recién estrenado también ya la lleva digital, aunque el e-Ducato monta una pantalla digital complementaria en el extremo izquierdo del salpicadero que centraliza la información sobre la parte eléctrica. Y tampoco nos convenció el manejo del selector del cambio, pues para pasar de N a D o de D a R hay que dibujar recorridos como si de una palanca manual se tratase, y aunque imaginamos que con la práctica el usuario de un vehículo comercial lo hará de forma intuitiva, sí es cierto que nos pareció más complejo que en otros eléctricos de su clase. Porque, además, cuando te bajas del vehículo (por ejemplo, para hacer una entrega rápida en el buzón de un chalet) después de seleccionar la posición N y poner el freno de mano, al reemprender la marcha hay que volver a 'arrancar' (el e-Ducato tiene un contacto tradicional, de llave) después de haber vuelto a pasar el cambio a N.

No obstante, el e-Ducato cuenta con dos funciones muy útiles. La primera es el modo Turtle, similar a la función de ahorro de batería de un teléfono móvil porque se activa automáticamente cuando la batería está baja para incrementar el alcance entre un 8% y un 10% a base de limitar las prestaciones. La segunda es el modo Recovery, que permite al e-Ducato seguir circulando aunque uno de los módulos que componen la batería no funcione, ya que el resto de módulos pasa a encargarse de toda la tarea. Y los responsables de la casa italiana insisten en que los costes de mantenimiento del nuevo Ducato eléctrico son aproximadamente un 40% más bajos que los de un vehículo comparable con motor convencional. La garantía del vehículo es de 5 años, con 5 años también de mantenimiento gratuito, mientras que las baterías están cubiertas durante 8 años o 160.000 kilómetros si se trata de la versión 47 kWh, y 10 años o 220.000 kilómetros en el caso del e-Ducato de 79 kWh.

Y Fiat Professional ha cuidado mucho también el capítulo de la conectividad y los servicios, de cara a mejorar la eficiencia en el uso del vehículo pero también la rentabilidad de sus costes de funcionamiento. Entre las muchas funciones que se pueden activar de forma remota se encuentra MyFleet Manager, el nuevo servicio de gestión de flotas incluido durante seis meses en el precio del vehículo como promoción especial. Usando una plataforma web, los gestores de flotas podrán mantener bajo control las principales variables del parque de vehículos en tiempo real, como el kilometraje, la ubicación, las actualizaciones sobre el mantenimiento, los programas de recarga...