Renault presenta el Mégane E-Tech Electric, el eléctrico que busca ser un coche normal

Renault sabe mucho de eléctricos, y básicamente porque fue uno de los fabricantes que primero apostó por esta tecnología más sostenible, lo que le ha llevado a acumular mucha experiencia en la última década, en la que ha vendido más de 300.000 vehículos eléctricos en Europa (supone una de cada cinco matriculaciones BEV en nuestro continente) y ha rebasado los 10.000 millones de kilómetros recorridos por sus usuarios de todo el mundo, donde las ventas de los Renault eléctricos ya superan las 400.000 unidades.

Pero ser líder europeo en este capítulo no hace que la firma del rombo se haya confiado, y como parte del plan estratégico Renaulution trazado por su máximo responsable Luca de Meo, Renault redoblará su apuesta por lo eléctrico a partir de ahora, iniciándose lo que podríamos llamar la 'segunda era eléctrica' en la marca francesa. Y esa nueva etapa echa a rodar con la llegada del nuevo Mégane, que nace como E-Tech Electric porque equipa exclusivamente mecánicas cien por cien eléctricas, de manera que el actual Mégane, disponible incluso con mecánica híbrida enchufable E-Tech Plug-in, sigue a la venta igual que hasta ahora. Es decir, convivirán del mismo modo que lo han hecho durante tanto tiempo el Clio y el Zoe, aunque en el caso del Mégane pueda extrañar más porque son dos modelos diferentes pero se llaman igual.

Y no solo son diferentes por la distinta naturaleza de sus mecánicas, porque el nuevo Mégane E-Tech Electric nos proponga ahora una imagen más moderna y refinada, o porque este modelo recién desvelado sea fabricado ya en el nuevo complejo industrial ElectriCity del norte de Francia, sino porque el Mégane eléctrico que acaba de ver la luz en el IAA Mobility de Munich, y que estará en los concesionarios entre febrero y marzo de 2022, adopta una plataforma inédita, la CMF-EV, que después emplearán otros vehículos eléctricos de la marca y del grupo galo. Es decir, se ha partido de una hoja en blanco para crear un compacto que debería ser referente en su segmento, lo que pasa por liderar el mercado. Y eso supone vender más que el ID.3 de Volkswagen, el modelo que parece en el punto de mira del Mégane E-Tech Electric.

El modelo ahora desvelado mide 4,21 metros de largo por 1,78 de ancho y 1,50 de alto, tiene una distancia entre ejes de 2,70 metros y cuenta con un maletero de 440 litros que dispone un pequeño hueco de 22 litros bajo la zona de carga para almacenar el cable de recarga. Además, su respaldo posterior se abate por secciones asimétricas 60:40. Y repartidos por el habitáculo encontramos múltiples huecos para colocar objetos, que totalizan 30 litros, destacando una zona ubicada entre los asientos delanteros con 7 litros de capacidad. Muchos de los plásticos empleados en el interior, que presume de una alta calidad y bastante refinamiento, proceden del reciclaje (según Renault, suman 27,2 kilos entre zonas visibles y no visibles), y el 95% del vehículo podrá ser reciclado cuando finalice su vida útil.

Se ha conseguido salvaguardar una notable amplitud interior gracias al buen aprovechamiento del espacio que procura la citada plataforma CMF-EV, pero también con logros como la batería alojada bajo el piso, entre los ejes, que es la más fina del mercado (solo 110 milímetros) y ayuda a bajar el centro de gravedad del coche nada menos que 90 milímetros en relación a un Mégane actual con motor de combustión. Y el protagonismo cuando nos ponemos al volante es para el enorme tamaño de sus pantallas, de 12,3 pulgadas la correspondiente a la instrumentación digital y de 12 pulgadas la central táctil (suman entre las dos 774 centímetros cuadrados, más que en ningún otro modelo de su clase), aunque para las versiones con acabado de acceso la pantalla central será de 9 pulgadas.

A nivel mecánico, el Mégane E-Tech Electric llegará inicialmente con la batería de 60 kWh (12 módulos), ligada al motor de 160 kW (218 CV) y 300 Nm, con el que anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y la velocidad máxima, autolimitada, es de 160 km/h; aunque solo un par de meses después Renault agregará a la oferta las versiones con batería de 40 kWh (8 módulos) con motor de 96 kW (130 CV) y 250 Nm, de la que por ahora no se conocen las prestaciones; aunque sí la autonomía media WLTP: 300 kilómetros. Más datos, no obstante, conocemos de la versión más enérgica, pues el Mégane E-Tech Electric de 218 CV (1.624 kilos de peso, lo cual es bastante poco en un vehículo eléctrico de su tamaño y mecánica, pues solo la batería pesa 395 kilos) homologa una autonomía media WLTP de 470 kilómetros y permite recargas rápidas en estaciones de hasta 130 kW, de manera por ejemplo que 30 minutos de conexión valdrían para cubrir otros 200 kilómetros por autopista o 300 kilómetros de ruta mixta carretera-ciudad-autovía. Y en un 'wallbox' de 7,4 kW, ocho horas de recarga darán para 400 kilómetros.

El nuevo Mégane eléctrico, que admitirá actualizaciones inalámbricas 'Over the Air' (OTA) para las que el usuario deberá dar su permiso, pone en juego también la avanzada tecnología multimedia OpenR Link, desarrollada en colaboración con Google y que da acceso a nuevas funciones y servicios de todo tipo, como el 'Electric Route Planner', que traza las rutas ideales en busca de eficiencia y para facilitar la recarga en estaciones intermedias. Además, Renault pone el listón muy alto en cuestión de asistencia a la conducción y seguridad, pues su nuevo modelo ofrece 26 sistemas ADAS, con los que entra en la conducción semiautónoma de Nivel 2.