Todo lo que tienes que saber para recargar tu coche enchufable

Recargar un coche eléctrico es un proceso muy sencillo, pero va más allá de enchufarlo a la corriente sin más. Hay que saber diferenciar entre corriente alterna o continua, y conocer las posibilidades de nuestro vehículo enchufable. Realizar las recargas de forma adecuada hará que el estado de la batería de nuestro coche sea siempre el óptimo, y de esta forma mejorará el rendimiento del coche y su duración en el tiempo.

Con el coche eléctrico llegan nuevos términos a los que hay que adaptarse. Los tradicionales de "super" "normal", "gasóleo" o "98 octanos", dejan su lugar a otros conceptos normalmente menos conocidos. Me refiero a factores como la potencia, que se expresa en vatios, W, la tensión (en voltios, v) o la intensidad (en amperios, A). O diferenciar entre kW y kWh. Y también hay que conocer el tipo de batería que lleva nuestro coche, o los diferentes cables que conectan el vehículo con el poste, los enchufes o la estación de carga que utilices. Trataremos de explicar un poco estos conceptos.

En un vehículo tradicional sin duda la clave es su motor, de gasolina o diesel, numero de cilindros, etc... Pero en el caso de un coche eléctrico, el alma del vehículo es su batería, siendo el motor bastante menos importante. Por eso con la batería, además de seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a revisiones, que vendrán especificadas en el libro de mantenimiento, hay que recargarla de la manera adecuada.

Por ello se plantean muchas preguntas importantes, tales como si puedo recargar en cualquier enchufe, qué pasa si lo recargo muchas veces con carga rápida, si hay algún peligro al recargar la batería, es mejor hacerlo con carga rápida o lenta, con continua o con alterna.

Lo primero que conviene saber es que no se puede enchufar un coche en cualquier enchufe. Para una emergencia podemos arriesgarnos, pero para hacer un uso habitual hay que hacer una instalación específica. Que sea segura y no pueda deteriorar nuestra instalación del resto de la casa o crear riesgo de incendio. Y además, la potencia de carga en estos enchufes será muy baja y se tardará mucho en la recarga.

Por ello, si adquirimos un coche enchufable, ya sea eléctrico o híbrido, lo que hay que hacer es montar un punto de recarga específico para este cometido, revisado por un electricista profesional y con el que se garantice la máxima seguridad en la recarga, sin riesgos de incendio.

Instalación

Si se tiene un garaje comunitario, antes de instalar el punto hay que informar a la comunidad de vecinos y pedir el correspondiente permiso, aunque por la ley en vigor, el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal, nunca podrán prohibírtelo, siempre que instales el cargador en tu plaza de aparcamiento.

Ya sea un garaje individual o uno comunitario, lo ideal será instalar un wallbox. Es un sistema de carga muy seguro y rápido, en función de tu instalación eléctrica, pero que puede llegar a proporcionar hasta 22 kW en las mejores condiciones. Lo normal es que permita cargar a 7,4 o hasta 11 kW, que es la máxima potencia a la que normalmente cargan los mejores híbridos enchufables e incluso algunos eléctricos.

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Carlos Cancela

Este tipo de equipo puede costar a partir de 400 euros, aunque los más sofisticados cuestan más de mil y son programables. Es decir, que el usuario puede determinar, incluso a través del móvil, las horas de recarga, algo muy importante con las tarifas eléctricas que aplican diferentes precios en función del horario. Es importante destacar que, normalmente, la mayor parte de las marcas de coches regalan o pagan parte de dicho equipamiento e incluso su instalación cuando se adquiere un vehículo enchufable. Y también que con el Plan Moves III también está subvencionada la instalación de este tipo de equipos en muchos casos.

En cuanto a la tarifa eléctrica para recargar un coche, sin duda lo mejor es contratar un servicio con discriminación horaria, porque por la noche, en las llamadas "horas supervalle", es mucho más barato y es la forma ideal de recargar nuestro vehículo eléctrico. Este periodo suele ser de 1:00 a las 7:00 de la mañana. Si este no es su horario de recarga, deberá contratar otra tarifa sin discriminación horaria.

Es difícil hablar de precios con un mercado eléctrico tan variable como en los tiempos actuales, pero es normal poder hablar de un coste de 0.08 euros por kWh, aunque no se incluye el término fijo por la potencia contratada, que también será más alta de lo normal. Y es que si adquirimos un coche eléctrico, menos si es un híbrido enchufable por la menor capacidad de sus baterías, quizá tenga que revisar su contrato y aumentar la potencia contratada, lo que supondrá que subirá también el término fijo que pagas cada mes.

Carga pública

La otra opción es recargar en puntos de carga pública, de la que en España en estos momentos hay pocos, aunque van creciendo poco a poco. Ya los hay en centros comerciales, en estaciones de servicio y demás, donde podemos recargar normalmente con potencias de entre 22 kW y hasta 50 kW en el mejor de los casos. En algunas ocasiones puede hacerse hasta una recarga gratis. Si lo hacemos en una estación de servicio, como las de Repsol, los precios son muy caros de momento, entre 0,30 y 0,50 e/kWh, y son, básicamente, para una emergencia.

Y luego tendemos los puntos de carga rápida de verdad, de corriente continua, pensados para permitir recargar el 80% de la batería de un coche eléctrico en una o dos horas. Lo normal son puntos de 50 kW, que permiten recargar en media hora para hacer unos 120 km, pero también los hay que hasta 150 kW a través de la red internacional de Ionity, que ya cuenta con muchos puntos de recarga en toda Europa, y una docena en España. Estos últimos son muy caros, en torno a 0,70 euros/kWh pero solucionan un problema o permiten hacer un viaje e ir repostando en puntos intermedios.

En lo más alto de la escala están los puntos de carga ultrarrápida, de los que Porsche ha sido una marca pionera. De momento, en Madrid, en la sede de la marca, hay varios cargadores de este tipo que permiten recargar hasta 270 kW, una cifra impensable para el resto de coches enchufables y a la que solo se pueden apuntar los Porsche Taycan, Audi e.tron GT y más recientemente los modelos de Kia y Hyundai de última generación, los EV6 e Ioniq 5 respectivamente, que también funcionan con tecnología de 800 voltios.

Lógicamente, en función del tipo de recarga también encontraremos un tipo de enchufe u otro. El clásico y más convencional es el denominado "schuko", una clavija normal. Para usar este tipo de enchufe hace falta también un cargador que normalmente está incluido en el precio del vehículo. En el otro lado del cargador encontramos el tipo de enchufe para conectar al coche. Pero tanto los wallbox como los de carga rápida suelen incluir el cable con el que conectar nuestro vehículo.