El diseñador británico Paul Smith firma el Mini Strip, ejemplo de coche sostenible

En noviembre del pasado año Mini anunciaba un acuerdo de colaboración con el famoso diseñador británico de moda femenina y masculina Paul Smith, reconocido desde los años 70 del pasado siglo por sus creaciones y por su lema 'Sé tú mismo'. El objetivo es que el fabricante de automóviles y la marca del diseñador compartieran conceptos y soluciones en torno a la sostenibilidad, y el resultado de ese trabajo conjunto acaba de ver la luz en Londres, donde se ha presentado el Mini Strip, un 'concept car' que no se convertirá en modelo de calle pero que podría avanzar tecnologías y detalles estilísticos aplicables en futuros vehículos.

El Strip creado por Paul Smith, todo un caballero del imperio británico, y Mini pone de relieve un enfoque innovador de la sostenibilidad en la fabricación de automóviles. Simplicidad, transparencia y sostenibilidad son, de hecho, los pilares sobre los que se asienta un coche que muestra ideas inspiradoras para el diseño de los próximos automóviles. Y, como su nombre indica, el proceso comenzó 'desnudando' por completo un Mini Cooper SE de tres puertas y mecánica cien por cien eléctrica hasta reducirlo a su esencia estructural, para después definir, desarrollar y colocar los únicos elementos que el diseñador consideraba absolutamente necesarios, y siempre bajo el prisma de la sostenibilidad.

Una perspectiva más "fresca"

"Para mí, el Strip demuestra de una forma impresionante que Mini y Paul Smith comparten la misma forma audaz de pensar en el futuro en términos de innovación y diseño, y juntos creamos más. Paul hizo preguntas esenciales desde el principio del proceso de diseño con su perspectiva no automovilística y, por tanto, fresca. Estamos orgullosos de haber desarrollado juntos una declaración con tanto carácter", explicaba durante la presentación del coche Oliver Heilmer, jefe de Diseño de Mini.

Como diseñador apasionado por las bicicletas, los libros y muchas otras cosas, Smith planteó preguntas que proporcionaron un nuevo impulso para explorar más allá de lo obvio. "Estoy increíblemente agradecido por la oportunidad de rediseñar el icónico Mini", afirmaba el famoso creador de moda. "Conozco y amo el coche actual, pero respetando el pasado y mirando al futuro hemos creado algo muy especial. Me siento privilegiado por el hecho de que el equipo de Mini me haya dado la confianza y la libertad de pensar de forma diferente sobre cómo enfocar el diseño del coche. Creo que juntos hemos creado algo realmente único, volviendo a lo básico, reduciendo las cosas y desnudando el coche".

En el proceso se aplicó el principio de máxima reducción para producir un diseño minimalista, de alta calidad y poco convencional. Los materiales en bruto son una pieza deliberada del diseño exterior. Por ello, la carrocería se dejó inacabada, sin aplicar pintura de color, sino sólo una fina capa de pintura transparente para protegerla de la corrosión. Las marcas de amolado de la fábrica se han dejado intactas a propósito en los paneles de acero galvanizado para identificar claramente el coche como un objeto funcional y un compañero robusto para la vida cotidiana. Paul Smith también bautizó este efecto de aspereza intencionada como "la perfecta imperfección".

Las secciones de la conocida banda negra de Mini se imprimieron en 3D a partir de plástico reciclado, y sus cualidades materiales básicas se han dejado al descubierto, como los paneles metálicos. Smith, inspirándose en sus bicicletas de carretera, ideó los tornillos visibles de las piezas complementarias para mostrar lo sencillo que sería el desmontaje para reciclar sus piezas al final de su vida útil. Y las distintivas inserciones funcionales del faldón delantero y trasero se fabricaron también mediante un proceso de impresión en 3D.

La rejilla del radiador del Strip y sus llantas contribuyen a reducir la resistencia aerodinámica, aumentando así la autonomía teórica de este utilitario eléctrico. Además, tanto los embellecedores de la parrilla como el carenado externo de las llantas son de metacrilato reciclado, lo que permite ahorrar peso y recursos. También se ha utilizado plexiglás reciclado para el gran techo panorámico, que permite ver desde fuera la estructura de la carrocería; y al abrir las puertas, se descubren las emblemáticas rayas de Paul Smith en una llamativa composición de cinco colores. La tapa de carga añade un toque verde neón cuando se abre, mientras que el dibujo grabado de un enchufe eléctrico en la tapa es obra del propio Smith.

Para el diseño del interior, en cualquier caso, prevalecen los conceptos de "simplicidad y transparencia", pues ha primado una reducción radical. Se prescinde de todas las piezas de revestimiento, a excepción del salpicadero o la bandeja trasera, convirtiendo a la propia carrocería en el elemento visual dominante del habitáculo. Se ha coloreado en azul por petición explícita de Paul Smith, lo que produce un efecto original, pues parece estar 'desnudo y vestido' al mismo tiempo. Y en lugar del habitual diseño que aglutina varias partes, el salpicadero consiste únicamente en una gran sección semitransparente con un acabado de cristal ahumado. Tomando como referencia el tradicional uso de elementos circulares del diseño de Mini, la geometría se ha simplificado y es ahora más gráfica. No existe el clásico cuadro central de instrumentos, pues el smartphone del conductor pasa a ser el protagonista al situarse donde normalmente iría el velocímetro, conectándose automáticamente al coche y convirtiéndose en el centro de control multimedia. De hecho, los únicos mandos físicos del interior van ubicados en la parte inferior de la consola central, donde se encuentran los interruptores de los elevalunas y el botón de arranque y parada.

En cuanto a la construcción propiamente dicha, el uso de materiales reciclados y respetuosos con el entorno también respalda la sostenibilidad del coche. El interior está completamente libre de cuero y cromo, y los asientos se tapizan con un tejido de punto. El revestimiento de los asientos con un solo material facilita que sean totalmente reciclables, incluidos los pespuntes. Además, las alfombrillas, en forma de terrazo, están hechas de caucho reciclado.

La cubierta del salpicadero, los contornos de las puertas y la bandeja trasera también están hechos de un corcho reciclado que no contiene agentes aglutinantes sintéticos y es, a su vez, totalmente reciclable. Gracias a su firmeza y a su tacto suave, el corcho podría sustituir a los plásticos espumados en el futuro; porque, además, debido a su capacidad de reciclaje y a su condición de materia prima renovable que fija el dióxido de carbono durante su producción, existe un potencial para reducir los gases de efecto invernadero. Y tanto el tejido de punto como el corcho son materiales de poro abierto que mejoran la acústica interior, una virtud complementaria y bien recibida.

El volante, un punto central del interior, reduce sus funciones a las esenciales y ve envuelto su aro con una cinta 'de manillar' al más puro estilo de las bicicletas de carretera. Tres radios de aluminio conectan el aro con el amortiguador del volante, cuyo revestimiento de malla permite ver el airbag que hay detrás. Al igual que en el exterior del coche, aquí hay tornillos visibles que muestran lo fácil que sería desmontar el volante más adelante y reutilizar el aluminio. Asimismo, los paneles de las puertas son del mismo material de malla que cubre el airbag, y los tiradores de las puertas están hechos de cuerda de escalada enrollada, con un brillante acabado naranja a juego con los cinturones de seguridad.