¿Carga ultrarrápida? Estos coches han adelantado por la derecha a Tesla
La firma californiana es una referencia tanto en número de supercargadores como en la velocidad de carga. Sin embargo, han surgido modelos que recargan en menos tiempo
Desde su explosión comercial, los coches eléctricos siempre han estado en el ojo del huracán en términos de precio, autonomía y fiabilidad. Variables que rivalizan en preocupación con los tiempos y la potencia de carga, más aún cuando constantemente se les está comparando con los repostajes de los modelos de gasolina. Si bien los coches eléctricos son responsables de buena parte de esta característica, la principal queja que habría que exponer en este sentido debería ir a la infraestructura de carga pública, que en la actualidad se encuentra, al menos en España, en valores bastante deficientes.
Otro aspecto clave que probablemente ayudaría a tranquilizar al usuario es la instalación de estaciones de carga rápida, es decir, aquellas que ofrecen una potencia de recarga superior a los 150 kW. Hasta julio, en España había instaladas 4.008 unidades, lo que supone un 8,6% del total. Una cifra que sigue subiendo pero que para Faconauto todavía resulta escasa si se quiere reducir el estrés de los conductores a la hora de realizar largos trayectos (más en periodos vacacionales como los que acaban de terminar).
La realidad es que desde hace años ya existía una red de carga rápida que permitía a algunos usuarios de coches eléctricos viajar y estar tranquilos con sus recargas. Hablamos, claro está, de los Supercargadores de Tesla que al igual que sus coches siguen manteniendo su liderazgo tanto en número como en despliegue estratégico. No en vano, solo en la península tienen actualmente 76 estaciones con 721 postes, de los cuales el 70% tiene 250 kW. Asimismo, ya se están instalando unidades V4 capaces de 350 kW. Esta red, 100% renovable desde 2022, sigue siendo referencia, pero cada vez están apareciendo más operadores españoles y europeos con estaciones abiertas a todos los usuarios. Hablamos de una red de recarga ultrarrápida, superior a la californiana, que ha logrado reducir los tiempos de espera al mínimo y acortar las diferencias existentes con los repostajes de gasolina. Aunque tienen una pega: de momento la mayoría de modelos son más caros que los de Elon Musk.
A día de hoy, tanto la berlina como el SUV de Tesla en sus versiones Long Range y Performance cuentan con arquitectura de 400V (de momento no cuentan con la de 800V lo que limita evoluciones futuras en carga ultrarrápia) y baterías de 75 kWh que permiten una potencia máxima de carga de 250 kW en corriente continua.
En cargadores menores, el límite será físico o por protocolo, pero con un V3 o V4 de Tesla se puede aprovechar la cifra máxima. Esto permite recargar del 10% al 80% en 20-25 minutos, recibiendo hasta 275 km de autonomía en 15 minutos en condiciones ideales. Por otra parte, una ventaja clave frente a sus competidores es que gracias a su sistema eficiente, el consumo se va a mover en la horquilla de los 13 a los 15 kWh/100 km, proporcionando una de las mejores autonomías. Los precios arrancan desde los 39.990 euros para el Model 3 y los 44.990 euros para el Model Y, aunque las versiones que admiten la carga de 250 kW parten, respectivamente de los 44.990 y los 49.990 euros.
A partir de aquí, veamos qué modelos han adelantado por la derecha a la californiana.
Smart #5, un SUV con carga ultrarrápida
Hablar de Smart ya no es hacerlo de ese fabricante de coches urbanos, pequeños y manejables sino que desde la entrada del Grupo Geely su evolución ha virado directamente a ofrecer vehículos de gran tamaño, cargados de tecnología y con puntos diferenciadores. En el caso del Smart #5, un SUV de 4,70 metros de largo sostenido sobre la plataforma SEA de Geely, presume de potencia de carga máxima de 400 kW llegando a picos reales de 426 kW (comprobado en vivo por quien suscribe estas líneas), gracias a su plataforma de 800V y la química 4C que en la batería permiten mantener una alta potencia de carga durante más tiempo que buena parte de sus rivales, situándose hoy por hoy como el mejor de Europa.
Eso le permite cargar del 10 al 80% de su batería NCM de 100 kWh en menos de 18 minutos aunque no todas las versiones mecánicas que oferta se aprovechan de dicha cualidad pues son únicamente las que montan el paquete de baterías de 95 kWh, siendo el #5 Brabus el que se encuentra además en la cúspide gracias a sus 646 CV de potencia y a su rendimiento. El Smart #5 suma un gran espacio interior, modos offroad y equipamiento de conectividad avanzada, aunque su precio no es especialmente barato: parte de 52.640 euros.
Xpeng G9 y G6, China revienta el mercado
Para muchos quizá esta marca china sea todavía una desconocida pero en España llevan instalados cerca de un año. Su desembarco lo realizaron con tres modelos, dos SUV y una berlina, que ponían el foco directamente en los Tesla. Y como buen fabricante del gigante asiático, una de las grandes ventajas que ofrecen es sin duda la capacidad de cambio, pues a finales de este año presentarán las actualizaciones tanto del G9, su todocamino de gran tamaño y portaestandarte de Xpeng; como en el G6, el SUV medio de corte coupé que propone un muy buen equilibrio entre calidad, habitabilidad y rendimiento.
Pero el punto determinante y que hará que muchos de los usuarios pongan su vista en ellos será la potencia de carga porque Xpeng ha conseguido exprimir al máximo la arquitectura de 800 voltios sobre la que se sostienen e implementar nuevas baterías LFP y de carburo de silicio logrando así incrementar de manera considerable las potencias de carga de los dos modelos. Tanto es así que el G6 ya podrá soportar recargas hasta de 451 kW, mientras que el G9 hará lo propio en los 525 kW.
Así, ambas podrán pasar del 10% al 80% en solo 12 minutos, adelantando a toda la competencia europea pero quedando limitadas aquí a la evolución de la estaciones de carga, pues de momento ninguna es capaz de suministrar dicho caudal de energía. Todavía no hay precios para estas renovaciones pero los modelos actuales, que incluso se sitúan por delante también de Tesla en potencia de carga, tienen un precio de partida de 43.890 euros en el G6 y de 58.790 euros en el G9.
Audi e-tron GT, el más potente (y más caro)
El Gran Turismo de Ingolstadt se renovó a finales del año pasado incorporando no solo mejoras en su diseño y rendimiento, con una versión RS Performance que alcanza los 925 CV y realiza el 0 a 100 km/h en tan solo 2,5 segundos (convirtiéndole no solo en el Audi más potente de la historia sino también en el que más rápido acelera), sino que además los ingenieros alemanes optimizaron el sistema de recarga con un control térmico avanzado.
Esto, unido a su arquitectura de 800 voltios, hace que la batería de 105 kWh netos admita una potencia máxima de carga de 320 kW en corriente continua, permitiendo pasar del 10 al 80% en apenas 18 minutos. Este cambio lo sitúa en primera línea global y aprovecha la nueva generación de estaciones de 350 kW compatibles con su arquitectura de 800V. La parte mala es que el rango de precios arranca en los 111.700 euros la versión más asequible y alcanza los 166.900 euros la Performance.
¿Cuál es la mejor opción por potencia de carga?
Probablemente el Xpeng G9 sea el líder claro de los modelos que hay en la actualidad, con sus 525 kW de potencia de carga y la capacidad real de pasar del 10 al 80% en solo 12 minutos. Le sigue su hermano pequeño, el Xpeng G6. El gran inconveniente de estos dos modelos será comprobar si existe realmente en España infraestructura compatible. Por su parte, el Smart #5 es un modelo pensado para los amantes de la versatilidad y la carga rápida; mientras que el Audi lo está más en los usuarios premium, amantes de los deportivos, que se pueden permitir el capricho.
Igualmente, aunque los Tesla Model 3/Y parecen quedarse descolgados, siguen siendo los más competitivos en red propia y eficiencia, a lo que hay que sumar un precio de la recarga mucho más económico que en el resto de modelos y un precio de adquisición mucho más bajo que los que son sus principales rivales.
Desde su explosión comercial, los coches eléctricos siempre han estado en el ojo del huracán en términos de precio, autonomía y fiabilidad. Variables que rivalizan en preocupación con los tiempos y la potencia de carga, más aún cuando constantemente se les está comparando con los repostajes de los modelos de gasolina. Si bien los coches eléctricos son responsables de buena parte de esta característica, la principal queja que habría que exponer en este sentido debería ir a la infraestructura de carga pública, que en la actualidad se encuentra, al menos en España, en valores bastante deficientes.