¿Te pueden multar por llevar el codo fuera mientras conduces? Esto dice la DGT

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Sacar el brazo por la ventanilla mientras se conduce es una práctica habitual en épocas calurosas, especialmente en trayectos largos. Ahora que estamos en verano, ambas condiciones se cumplen, con numerosos desplazamientos en carretera y un calor abrasante, que lleva a muchos a abrir sus ventanillas y asomar sus codos en busca de un ligero alivio. Pero, ¿esta acción cotidiana podría acarrear una sanción?

Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) ha especificado que sacar el codo o brazo por la ventanilla no es una infracción explícitamente recogida en la legislación, sí podría suponer una multa si esta postura afecta a la libertad de movimientos o seguridad al volante, según recoge el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación.

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Además, desde la Unidad de Ordenación Normativa de la DGT aclaran que la sanción no es por el mero hecho de llevar el brazo fuera del coche, sino porque dicha actividad concreta podría haber generado un riesgo real en la conducción. Es decir, la valoración queda siempre al criterio del agente.

Importe de las sanciones

Teniendo en cuenta todo lo dicho, las multas por llevar el brazo fuera pueden considerarse infracciones leves o graves dependiendo del contexto y del criterio del agente. En términos económicos, la sanción puede oscilar entre 80 y 200 euros, según la valoración del riesgo para la conducción, aunque pueden reducirse a la mitad si se abonan de forma anticipada, como es habitual.

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J. G. G.

De todos modos, y por encima de cualquier sanción económica, el mayor riesgo de esta práctica es físico. Sacar el brazo por la ventanilla puede tener consecuencias graves en caso de colisión lateral, roce con otro vehículo o impacto contra elementos de la vía. En esos supuestos, el conductor se expone a sufrir lesiones severas e incluso amputaciones, por lo que se trata de un gesto que puede poner en peligro su integridad física de forma inmediata.

La recomendación desde Tráfico es clara: evitar conductas que puedan dificultar el control del vehículo, y por supuesto proteger tanto nuestra seguridad como la del resto de conductores. También recuerdan que hay otras acciones claramente tipificadas como lanzar objetos desde el coche o conducir con auriculares, que siempre se consideran infracciones sancionables de forma directa.