Ni estadounidense ni chino: un español revela el eficaz método para acabar con los incendios en coches eléctricos

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Cada vez es más evidente que la irrupción del coche eléctrico en la actualidad ha llegado para quedarse. Este hecho provoca que debamos adaptarnos a todas las circunstancias que lo acompañan. En este sentido, una de las que más preocupan entre los expertos en automoción son las baterías y el riesgo de incendio que conlleva en base a roturas o deterioro.

El fuego que puede provocar el mal funcionamiento de estas suele resultar más complejo de apagar en comparación con el producido por los automóviles convencionales. Es por ello que se están desarrollando tecnologías dentro de la industria para ayudar a mitigar este problema, tales como baterías a prueba de incendios y explosiones o patentes para hacer más fácil su extinción.

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En todo este asunto, se acaba de presentar un sistema totalmente único y de origen español. Se trata del Ecofire Fighting. Desarrollada por su inventor César Sallen y la empresa Simonrack, se trata de la primera solución a nivel global que logra controlar incendios provocados por baterías eléctricas sin ningún tipo de daño colateral.

Sistema revolucionario

Dicho elemento consiste en una herramienta preventiva y de extinción de fuegos originados por dicha causa, que permite evitar daños en vehículos que se encuentren en las proximidades. Su efecto podría ser revolucionario para que ciertos accidentes ocurridos bajo estas circunstancias puedan no volver a suceder.

“Había que crear un producto con el que se pudieran hacer líneas cortafuegos para salvar la vida de los bomberos, de las personas y de su patrimonio. Un producto completamente ecológico, que se mantuviera en el tiempo y que cuando lloviera no afectara a ningún tipo de vegetación ni al suelo” declara el propio inventor del revolucionario sistema, César Sallen.

Dicho elemento, de carácter biodegradable, se había comenzado a planear para extinguir incendios forestales. Y es que el invento es capaz de encapsular las llamas y el humo en una solución en fibra de celulosa y almidón, generando una barrera térmica y sin tóxicos, por lo que es segura para personas, animales y plantas. Según aseguran sus desarrolladores, sus efectos son muy superiores a los del agua, actuando con mayor velocidad.