Adiós a frenar antes de un radar: la estrategia poco conocida de la DGT para multarte

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Cada vez más conductores recurren al frenazo repentino al detectar un radar en carretera. Lo hacen alertados por navegadores o apps como Google Maps o Waze. Pero esta práctica, tan común como arriesgada, ya está siendo monitorizada por un nuevo sistema de la DGT. El organismo ha empezado a sancionar no solo la velocidad, sino también estas reducciones bruscas. La intención es frenar una conducta que puede generar accidentes.

Para detectar este comportamiento, Tráfico coloca dos cinemómetros con poca distancia entre sí. El sistema calcula el tiempo que tarda un vehículo en pasar de uno a otro y obtiene su velocidad media. Si se aprecia una desaceleración llamativa, puede haber sanción doble: por superar el límite y por la frenada peligrosa. No importa si fue un descuido o algo intencionado, el resultado es el mismo: multa.

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S. López

Pere Navarro, director general de la DGT, explicó hace meses que también se usan cajas de radar vacías con fines disuasorios. Su simple presencia hace que muchos reduzcan la velocidad sin necesidad de estar siendo grabados. Pero con este nuevo método, ya no basta con aparentar prudencia justo al final. La DGT va un paso más allá y quiere frenar los trucos para eludir controles.

En 2022, Tráfico impuso más de 3,7 millones de denuncias por exceso de velocidad y recaudó más de 507 millones de euros. Actualmente, hay unos 3.000 radares activos en España, y este año se sumarán 122 más. La ubicación de cada uno responde a criterios técnicos como la siniestralidad. Según recuerda la DGT, respetar los límites desde el inicio del trayecto es la única forma segura de evitar sanciones.