Aviso importante de la DGT a los conductores: el gesto muy habitual en los peajes que está prohibido y tiene multa de 200€

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Millones de españoles se desplazan cada día por las carreteras españolas en sus vehículos privados. La forma de conducir de cada uno es muy diferente. Y es habitual que, con el paso de los años, algunos gestos se vayan convirtiendo en habituales. Sin embargo, hay que tener cuidado. Y es que algunas acciones cotidianas entre los conductores en las autopistas españolas están en el punto de mira de la Dirección General de Tráfico (DGT). Una de ellas es usar el teléfono móvil para pagar en los peajes, una práctica que, aunque a simple vista parezca inofensiva, puede salir cara: hasta 200 euros de multa y la pérdida de seis puntos del carné.

Aunque el coche esté parado frente a la barrera del peaje, la normativa de tráfico es clara: no se puede manipular el teléfono móvil bajo ninguna circunstancia mientras se está al volante. La DGT considera que un vehículo detenido en un peaje, un semáforo o un atasco sigue estando "en circulación", y por tanto, el conductor debe mantener la atención puesta en la conducción.

Lo que muchos ven como una manera rápida y cómoda de pagar, en realidad es una infracción de tráfico con todas las letras. Y no es para menos, ya que el uso del móvil sigue siendo una de las principales causas de distracción y siniestralidad en carretera. Por eso, aunque el coche no esté en movimiento, sacar el móvil para realizar una operación —como pagar un peaje— se considera un riesgo que no se puede permitir.

Para evitar sanciones innecesarias, la DGT recomienda a los conductores que recurran a métodos de pago que no impliquen distracciones. Entre las opciones más recomendadas están los dispositivos de telepeaje, como el popular VIA-T, que permiten realizar el pago automáticamente sin necesidad de detenerse ni de tocar ningún dispositivo móvil.

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S. López

Además, siempre está la posibilidad de usar tarjetas de crédito o débito directamente en el lector del peaje o incluso efectivo, aunque esta última opción está en claro descenso por cuestiones de comodidad y rapidez. Sea cual sea el método elegido, lo importante es que no implique desviar la atención de la carretera ni manipular objetos que puedan comprometer la seguridad.

La DGT también ha puesto el foco en otros comportamientos inapropiados que se dan en las estaciones de peaje y que pueden llevar aparejadas multas importantes. Entre ellas destacan, por ejemplo, manipular la barrera del peaje intentando levantarla, que puede costar 200 euros, o eludir el pago del peaje colándose o pasando sin pagar, que tiene una sanción de hasta 100 euros.

Este tipo de conductas no pasan desapercibidas. La DGT ha intensificado los controles y la vigilancia en peajes, en el marco de su objetivo de reducir las distracciones al volante. Las cámaras situadas en los puntos de cobro y los agentes de tráfico están especialmente atentos a los gestos más cotidianos que, sin embargo, suponen un riesgo.

Además, se están lanzando nuevas campañas de concienciación para recordar que la seguridad vial es una responsabilidad de todos. La idea es evitar que los conductores se confíen en situaciones aparentemente inocuas —como un coche detenido en un peaje— y terminen cometiendo infracciones que pueden salir muy caras.