Soy mecánico y estos son los cuatro trucos para que el motor de tu coche dure muchos más kilómetros
Scotty Kilmer ha compartido las claves que le han permitido mantener vehículos en perfecto estado durante cientos de miles de kilómetros
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Un motor bien cuidado puede superar los 600.000 kilómetros sin problemas graves, pero lograrlo depende de varios factores que los conductores tienden a descuidar. El mantenimiento periódico y algunas decisiones sencillas pueden alargar notablemente la vida útil del motor y evitar reparaciones costosas.
La mecánica interna del vehículo está compuesta por elementos que sufren un desgaste continuo. Si no se presta atención a tareas básicas como la lubricación o la refrigeración, el deterioro puede provocar averías graves que afecten al comportamiento del coche y a la seguridad de sus ocupantes. Por ello, los expertos recuerdan que el cuidado del motor no solo es una cuestión de ahorro, sino de eficiencia y prevención. Uno de los especialistas más populares del sector, el mecánico estadounidense Scotty Kilmer, con más de medio siglo de experiencia y millones de seguidores en su canal de YouTube, ha compartido recientemente las claves que le han permitido mantener vehículos en perfecto estado durante cientos de miles de kilómetros.
Las claves para cuidar el motor
Según Kilmer, la primera regla para conservar el motor es cambiar el aceite con regularidad. En sus propias palabras: “El aceite es barato, los motores son muy caros”. El experto recomienda sustituir el lubricante y los filtros cada 8.000 kilómetros para evitar la acumulación de residuos que puedan dañar las piezas móviles del motor. Una lubricación deficiente acelera el desgaste interno, incrementa la fricción entre componentes y reduce la eficiencia del motor. Por ello, invertir en aceite de calidad y seguir una rutina de mantenimiento puede marcar la diferencia entre un coche fiable y uno propenso a averías.
Otro de los puntos clave es el refrigerante. Kilmer advierte de la importancia de sustituir el líquido cada cinco años para evitar la corrosión interna: “Tiene ese refrigerante rosa Tiyita, no quieres que un refrigerante corroído se coma tu motor”. Si el sistema no funciona correctamente, las altas temperaturas pueden provocar daños irreparables en la culata o el bloque motor. Además, es fundamental revisar periódicamente el nivel del depósito y asegurarse de que no haya fugas ni acumulación de sedimentos. Un buen refrigerante actúa como barrera protectora frente a la oxidación y garantiza que el motor mantenga su temperatura de funcionamiento óptima.
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El tercer consejo de Kilmer se refiere a la correa de distribución, una pieza vital en muchos motores que sincroniza el movimiento de las válvulas con los pistones. Si es de goma, el experto recomienda cambiarla cada 160.000 kilómetros para evitar una rotura que puede arruinar por completo el motor: “Si tu motor tiene una correa de distribución de goma como esta, cámbiala cada 160.000 km para no dañar el motor”.
Por último, el mecánico insiste en la importancia de no forzar el motor innecesariamente. Evitar aceleraciones bruscas y no llevar el régimen de revoluciones al límite contribuye a preservar su estado: “Y si quieres que tu motor dure, no lo pongas al rojo vivo. Eso desgasta las cosas más rápido”. “Este motor tiene 389.000 millas y todavía funciona como un reloj”, asegura el experto mostrando uno de sus coches.
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Un motor bien cuidado puede superar los 600.000 kilómetros sin problemas graves, pero lograrlo depende de varios factores que los conductores tienden a descuidar. El mantenimiento periódico y algunas decisiones sencillas pueden alargar notablemente la vida útil del motor y evitar reparaciones costosas.