Pocos lo hacen: un mecánico explica por qué debes revisar el tapón del radiador del coche

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Muchos conductores lo ignoran, pero un tapón del radiador defectuoso puede provocar averías graves si no se revisa a tiempo. Un mecánico de referencia ha lanzado una advertencia que podría evitar costosas reparaciones en el sistema de refrigeración del motor. El experto en automoción Scotty Kilmer, conocido por su canal de YouTube con más de seis millones de suscriptores, ha puesto el foco en una parte del vehículo que muchos pasan por alto en sus revisiones.

Según explica, este elemento es fundamental para mantener el motor a la temperatura adecuada. «Hoy voy a enseñarte por qué deberías revisar el tapón del radiador de tu coche de vez en cuando», comienza Kilmer. El mecánico subraya que el sistema de refrigeración está sometido a presión —alrededor de 16 PSI— y que el tapón cumple una función clave para que el refrigerante no se evapore o se derrame.

Por qué debes revisar esta pieza

En su interior, este componente alberga juntas de goma y pequeños muelles que, con el paso del tiempo, se desgastan. Según Kilmer, esto puede derivar en fugas que comprometen todo el sistema. «Si está desgastado, el refrigerante se evapora del sistema», señala el especialista. Y advierte: «Cambia el tapón cada cinco o seis años».

Reemplazar el tapón del radiador es una operación sencilla y barata. Existen tapones compatibles por menos de 8 euros disponibles en tiendas online, lo que convierte su sustitución en una medida preventiva al alcance de todos los conductores. Scotty Kilmer también recuerda una advertencia importante: «Nunca se quita el tapón del radiador cuando el motor está caliente, porque entonces desaparece la presión y el refrigerante se derrama por todas partes».

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Además del sobrecalentamiento, una tapa defectuosa puede causar colapsos en las mangueras del radiador. Si la válvula de vacío del tapón no funciona correctamente, puede generarse un vacío excesivo que deforme las mangueras y dificulte el flujo del refrigerante, elevando el riesgo de daños más serios.

Una tapa del radiador en mal estado puede manifestarse a través de diversos síntomas que afectan directamente al rendimiento del motor. El más habitual es el sobrecalentamiento, incluso en recorridos cortos o cuando la temperatura exterior no es excesiva. Esto ocurre porque una presión insuficiente en el sistema reduce el punto de ebullición del refrigerante, limitando su capacidad para disipar el calor.

También pueden aparecer fugas visibles de refrigerante, tanto cerca del tapón como en el suelo bajo la parte delantera del coche. Otra señal frecuente es la presencia de burbujas de aire en el sistema, lo que suele reflejarse en lecturas de temperatura inestables o en un funcionamiento irregular de la calefacción. Además, si el depósito de expansión se desborda con frecuencia al detener el vehículo, puede ser indicio de que la válvula de alivio del tapón no está cerrando correctamente. Todos estos síntomas deben ser atendidos cuanto antes, ya que un fallo prolongado en el sistema de refrigeración puede derivar en averías graves.