Ni la calidad ni el precio: Esta es la diferencia entre la gasolina normal y el modelo ‘low-cost’, según un mecánico de la ITV

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Una de las tendencias que han surgido más recientemente en España es el auge de las gasolineras ‘low-cost’ o de bajo coste. Y es que el incremento considerable del coste de los combustibles ha provocado que numerosos propietarios de vehículos en nuestro país decidan repostar en este tipo de establecimientos, logrando un cierto ahorro en el proceso.

Las últimas cifras ofrecidas por estudios recientes reflejan que más de la mitad de los conductores de nuestro país llenan los depósitos de sus vehículos en esta clase de gasolineras de forma habitual. Se trata de un número en constante crecimiento, según las informaciones de años anteriores. Y es que los descuentos de hasta 30 céntimos por litro son un atractivo muy valorado en los tiempos que corren.

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S. López

Sin embargo, son muchos los usuarios que se preguntan cuál es la diferencia real entre el combustible ofrecido en las gasolineras convencionales y las de bajo coste. Muchos aseguran que abusar del producto del que disponen puede ser perjudicial para nuestro automóvil, afectando a la integridad del depósito y a su autonomía en carretera. No obstante, la realidad es otra.

Mitos sobre la gasolina 'low-cost'

Así lo ha compartido @la_itv a través de TikTok, un mecánico encargado de realizar la inspección técnica de vehículos (ITV) y que además es propietario de una gasolinera ‘low-cost’. Gracias a esta base, el usuario afirma que el combustible básico de los surtidores de cualquier gasolinera normal y corriente contiene el mismo producto que en las de bajo coste. Como el mismo aclara, ambos compuestos provienen del mismo tanque y dispone de los mismos aditivos.

Se trata de los HQ300 y HQ400, que tienen como objetivo proteger los inyectores de la posible suciedad y restos de la gasolina, así como evitar corrosiones, formación de espuma y facilitar el proceso de ignición en el caso de los vehículos diésel. Por otro lado, sí que presentan diferencias con combustibles de alta gama, como es el diésel+.

Numerosos organismos, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no han encontrado evidencias de que los aditivos afecten negativamente sobre el funcionamiento de los vehículos a largo plazo. Por otro lado, tampoco dispone de consecuencias en el consumo de combustible, por lo que la autonomía no se ve afectada en ningún caso.