Un mecánico explica cómo un imán te puede ayudar a saber si está dañado un coche de segunda mano
La falta de regulación y la rapidez con la que se cierran estas transacciones pueden generar situaciones de fraude, donde los compradores adquieren coches con defectos ocultos
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El mercado de coches de segunda mano ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, impulsado por el incremento de los precios de los vehículos nuevos y la demanda de alternativas más económicas. Sin embargo, la falta de regulación y la rapidez con la que se cierran estas transacciones pueden generar situaciones de fraude, donde los compradores adquieren coches con defectos ocultos o con daños estructurales no declarados.
Los riesgos en la compra de un coche usado incluyen la posibilidad de adquirir un vehículo con problemas mecánicos graves, kilometraje alterado o incluso antecedentes de siniestros encubiertos. Como explica Scotty Kilmer, un experimentado mecánico con más de 50 años en el sector, algunos vendedores recurren a técnicas como el uso de masillas para disimular desperfectos en la carrocería, lo que puede dificultar que un comprador sin experiencia detecte los problemas del coche a simple vista.
El método del imán para detectar reparaciones
Scotty Kilmer ha compartido un truco sencillo pero efectivo para identificar si un coche de segunda mano ha sufrido daños importantes. En uno de sus vídeos, explica que un imán puede ser una herramienta clave para detectar reparaciones con masilla. “Ahora, la gente suele hacer mal el trabajo de carrocería con Bondo [masilla adhesiva], pero el Bondo no es magnético. Así que, si pegas un imán y, en vez de pegarse así, se cae, sabes que ha sido destrozado”, asegura.
Este método permite descubrir si los paneles han sido reparados con materiales no magnéticos, lo que indicaría que el coche ha sufrido algún tipo de impacto previo. Para realizar la prueba, se recomienda pasar el imán suavemente por diferentes zonas de la carrocería y verificar si hay lugares donde no se adhiera correctamente.
Otra de las recomendaciones es observar con atención los huecos entre los paneles del coche
Otra de las recomendaciones de Kilmer es observar con atención los huecos entre los paneles del coche. Si existen diferencias notables en el tamaño de estos espacios a lo largo del vehículo, es posible que haya sufrido reparaciones tras un accidente. “Fíjate en este hueco, aquí cabe la llave del coche. Luego, comprueba el otro lado del maletero. En este caso, la llave no llega ni de lejos al tamaño del hueco, así que sabemos que ha sido destrozado”, indica.
Los desajustes en la alineación de los paneles pueden deberse a la instalación de piezas de recambio, lo que no solo afecta la estética del coche, sino también su resistencia estructural. Además, estos espacios pueden facilitar la entrada de agua, acelerando la aparición de óxido en la carrocería.
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Además de los consejos de Kilmer, a la hora de comprar un vehículo de segunda mano, también es conveniente tener en cuenta las directrices de la Policía Nacional. Para evitar ser víctima de fraudes en la compra de vehículos de segunda mano, recomiendan desconfiar de precios excesivamente bajos, ya que pueden ocultar daños o irregularidades.
Otro consejo clave es no adelantar dinero sin haber inspeccionado el vehículo y verificar la identidad del vendedor. También se recomienda comprobar el historial del coche a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que permite conocer si el vehículo tiene cargas administrativas o problemas legales.
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