La DGT advierte del truco de los vendedores de coches de segunda mano para aumentar su precio
Comprar un vehículo de ocasión puede ser una opción rentable, pero también conlleva ciertos riesgos si no se toman las precauciones adecuadas
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- Lo que te espera si compras un coche de segunda mano
- Los trucos para comprar un coche de segunda mano sin que te timen: "El vendedor lo sabía"
Comprar un coche de segunda mano puede ser una opción rentable, pero también conlleva ciertos riesgos si no se toman las precauciones adecuadas. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido sobre un método fraudulento que algunos vendedores emplean para aumentar el valor del vehículo. Esta práctica, aunque ilegal, sigue ocurriendo y puede llevar a los compradores a pagar más por un coche que ha recorrido muchos más kilómetros de los que indica su odómetro.
El mercado de vehículos de ocasión en España ha crecido significativamente, con más de dos millones de coches vendidos en 2023, según datos de Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos). La antigüedad media de estos vehículos es de 11,6 años, y un 42% supera los 15 años. Este panorama hace que sea esencial conocer los factores clave antes de adquirir un coche usado para evitar fraudes y asegurarse de que la compra sea segura.
Cómo detectar un cuentakilómetros manipulado
Trucar el odómetro es una práctica fraudulenta utilizada para reducir artificialmente el número de kilómetros recorridos por el vehículo y, con ello, aumentar su valor en el mercado. Aunque los cuentakilómetros digitales han dificultado esta alteración, aún es posible modificar la cifra con herramientas específicas.
Para detectar si el kilometraje es real, recomiendan revisar documentos como el historial de Inspección Técnica de Vehículos (ITV), donde se registra la evolución de los kilómetros a lo largo del tiempo. También es posible solicitar un informe a la DGT, que proporciona datos sobre los propietarios anteriores, accidentes reportados y el uso del vehículo.
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Existen señales visuales que pueden ayudar a identificar un odómetro alterado. Uno de los más evidentes es el desgaste del interior del vehículo. Elementos como el volante, la palanca de cambios, los pedales y los asientos pueden mostrar signos de uso excesivo que no concuerden con el kilometraje indicado. Un coche con menos de 50.000 kilómetros no debería presentar un desgaste significativo en estas áreas.
Consejos para evitar fraudes
Además, la Policía Nacional recomienda seguir una serie de pasos para evitar fraudes al comprar un coche de segunda mano:
- Desconfiar de precios excesivamente bajos: Comparar el precio medio de modelos similares puede ayudar a detectar ofertas sospechosas.
- No adelantar dinero sin garantías: Evitar pagos por adelantado sin haber visto el coche o firmado un contrato legal.
- Verificar la identidad del vendedor: Comprobar que los datos del propietario coincidan con los documentos del vehículo.
- Solicitar un informe del vehículo: A través de la DGT o servicios especializados para conocer su historial.
Revisión previa y prueba de conducción
Antes de concretar la compra, se recomienda realizar una inspección visual del vehículo y comprobar que no haya signos de golpes o repintado en la carrocería, lo que podría indicar reparaciones por accidentes. También es aconsejable revisar el estado de los neumáticos, frenos, luces y cinturones de seguridad.
Una prueba de conducción es fundamental para evaluar el rendimiento del motor, la respuesta de los frenos y el comportamiento de la dirección. Si el vendedor se muestra reticente a permitir esta prueba, podría ser una señal de que algo no está en buenas condiciones.
El mercado de coches usados ofrece grandes oportunidades, pero también es un terreno donde pueden surgir engaños. La clave para evitar fraudes es realizar una revisión exhaustiva del vehículo, comprobar su documentación y desconfiar de ofertas demasiado atractivas.
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Comprar un coche de segunda mano puede ser una opción rentable, pero también conlleva ciertos riesgos si no se toman las precauciones adecuadas. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido sobre un método fraudulento que algunos vendedores emplean para aumentar el valor del vehículo. Esta práctica, aunque ilegal, sigue ocurriendo y puede llevar a los compradores a pagar más por un coche que ha recorrido muchos más kilómetros de los que indica su odómetro.