El deportivo icónico de Mazda se renueva con dos ediciones prémium

Más de 30 años de historia a sus espaldas, un World Car Design of the Year en su vitrina y más de 1,1 millones de unidades vendidas en el mundo, lo que supone un récord Guinness en los vehículos de su categoría, hacen del Mazda MX-5 un icono de los amantes del motor. Los de Hiroshima han renovado este 2023 su descapotable deportivo más emblemático e incorporado tres acabados (uno de entrada; uno de gama media llamada Exclusive-Line; y otro prémium, bautizado Homura), así como un nuevo color, Zircon Sand.

De hecho, la gama Exclusive-Line dispone además de dos versiones exclusivas, llamadas Kazari y Kizuna, que difieren entre sí por las combinaciones de colores que utilizan. Kazari apuesta por tapicería terracota junto a un techo de lona marrón, o rígido en negro, mientras que Kazari incluye una tapicería blanca junto a un techo de lona azul, o rígido en negro.

Por su parte, Homura (antes llamada Zenith) incluye una serie de elementos más deportivos, como asientos Recaro o carcasas de retrovisor en negro. Asimismo, las configuraciones de esta gama con motor Skyactiv-G de 2 litros incorporan frenos Bembo, amortiguadores Bilstein, barra de suspensión y llantas de aleación de fundición BBS (RAYS en el caso de la versión Skyactiv G de 1,5 litros).

En cuanto a la seguridad, las gamas media y prémium también tienen detector de fatiga, reconocimiento de señales y de peatones, sistemas de asistencia a la frenada en ciudad, faros adaptativos y volante con ajuste eléctrico. Este extra, denominado paquete Driver Assistance, complementa al conjunto de ayudas i-Activsense que llevan de serie los vehículos de la marca, es decir, esos sistemas de radar y cámaras para detectar peligros, ayudar al conductor a reconocer y evitar situaciones potencialmente peligrosas que contribuyen a evitar o reducir la gravedad de las potenciales colisiones.

Asimismo, el descapotable japonés dispone de una nueva tecnología, Kinematic Posture Control, destinada a aumentar la seguridad a la hora de tomar curvas. Esta suspensión está diseñada para que la carrocería no se levante durante las frenadas, de manera que, al tomar una curva, este sistema aplica una ligera fuerza de frenado a la rueda interior trasera que suprime la tendencia al vuelco de la carrocería. El resultado es un paso por curva con aplomo y agarre al asfalto.

Disponible a partir de 30.300 euros, la motorización del deportivo incorpora las últimas versiones de los Skyactiv-G de 1,5 y 2 litros, con 132 CV y 184 CV respectivamente, con la posibilidad de añadir transmisión automática para los 2l; además de otras novedades a nivel de diseño como un techo rígido que se abre y se cierra en 13 segundos. Un lavado por dentro y por fuera con el que uno de los modelos más icónicos de Mazda encara este nuevo año.