Analizan una gasolina 'low cost' y otra normal y el resultado sorprende

La subida del precio de los carburantes que llevamos sufriendo este año 2022 debido a la guerra en Ucrania obligó a nuestro Gobierno a aplicar un descuento de 0,20 céntimos por litro en combustibles, descuento que empresas como Repsol decidieron aumentar a 0,30 céntimos para sus clientes. Otros países como Francia han aplicado medidas en forma de cheque para paliar los efectos de la crisis.

Los consumidores están más atentos que nunca a los precios del crudo e intentan ahorrar todo lo que pueden en sus repostajes. Muchos son los que acuden a gasolineras “low cost” para llenar su depósito, pero con reticencias en cuanto a la calidad del combustible se refiere. Las malas lenguas siempre han dicho que la gasolina “barata” es de peor calidad que la que ofrecen las grandes empresas.

TE PUEDE INTERESAR

Las petroleras sacan más margen de beneficio que nunca a la gasolina y al diésel

Juan Cruz Peña

Para comprobar este rumor, desde El Programa de Ana Rosa analizaron muestras de combustibles “low cost” y otras de gasolina vendida por petroleras de renombre, y así comparar las calidades. Las muestras seleccionadas fueron dos: una de gasolina de 95 octanos extraída en una estación de servicio “low cost” (a 1,76 euros el litro), y otra del mismo tipo y de una marca famosa (a 1,87 euros el litro).

Un ahorro de hasta 0,20 céntimos de euro

Los encargados de realizar el análisis fueron Carles Fité, profesor titular de Ingeniería Química, y Rodrigo Soto, profesor lector de Ingeniería Química, ambos docentes de la Universidad de Barcelona. Los resultados les sorprendieron mucho, para bien. Fité afirmó que “todas son iguales. Yo no veo ninguna diferencia a este nivel de análisis”.

Se concluye que la calidad entre carburantes es la misma en todas las gasolineras

Parece ser que ambas muestras “contienen básicamente los mismos compuestos y en las mismas proporciones. Sale todo muy muy igual”, sentencia el ingeniero Químico. Esta afirmación tiene sentido cuando aprendemos que el combustible base proviene todo del mismo lugar, sin importar la marca. Exolum, la Compañía Logística de Hidrocarburos, es la empresa que comercializa los carburantes

En cuanto a calidad, ambas muestras eran iguales. Sin embargo, la gran diferencia estriba en los aditivos añadidos a la gasolina. Las gasolineras de renombre deciden enriquecer sus carburantes con aditivos para mejorar sus propiedades, mientras que las empresas “low cost” son más moderadas en este asunto. Hay que tener en cuenta que estos aditivos pueden cuidar nuestro motor y hacer que el combustible dure un poco más, por lo que el único dilema ahora es que tendremos que elegir si preferimos ahorrarnos unos céntimos a corto o a largo plazo.