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Cuatro planes (y algunos consejos) para recorrer España este puente en un coche eléctrico

Por EC BRANDS

Estos días festivos de diciembre son perfectos para coger tu eléctrico y descubrir algunos de los rincones más bonitos de la península. Planificar tu ruta, tener en cuenta la autonomía de tu vehículo o los puntos de recarga son algunas de nuestras recomendaciones

Renault Zoe e-tech

El puente de diciembre siempre es una buena oportunidad para tomar aire, relajarse y descansar unos días antes de dar carpetazo al año. ¿Qué mejor manera que hacerlo recorriendo algunos de los parajes más bellos de la península? Pero, como en todo buen viaje, antes de lanzarse a las carreteras, es necesario planificar algunos aspectos. Si tienes pensado viajar en un eléctrico o híbrido, te proponemos unas recomendaciones adicionales.

Lo primero a tener en cuenta es qué autonomía tiene tu coche. En la actualidad hay infinidad de modelos que superan los 300 kilómetros. Utilitarios como el Zoe E-Tech 100% eléctrico, por ejemplo, alcanza ya los 390 km. Y si nos vamos a los compactos, como el Renault Megane E-Tech 100% eléctrico, este supera los 470 km. Si tenemos en cuenta además que, según datos recopilados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en España recorremos 41,6 kilómetros diarios en coche y 291 kilómetros a la semana, por lo que un vehículo alternativo es un gran compañero de viaje.

Una vez claro esto, es importante definir el itinerario de antemano y localizar los puntos de carga a lo largo del camino. De hecho, una buena manera de sacar el máximo partido a las paradas, es sincronizarlas con lugares de interés donde sea fácil recargar la batería de tu coche. No pienses solo en el durante, con las estaciones de servicio, sino también en el destino final, en el alojamiento donde vayas a hospedarte. Una recomendación: al igual que no es aconsejable circular en reserva con tu gasolina o diésel, con un eléctrico intenta no apurar el kilometraje de autonomía. Además, la tecnología es una gran aliada a la hora de planificar. Existen herramientas, como esta app de MyRenault, que permiten configurar el recorrido del viaje en función de las estaciones de carga disponibles en la ruta.

Por otro lado, a la hora de recargar, ten en cuenta otros factores como la compatibilidad del conector y el tipo de enchufe; la potencia y velocidad de recarga; si es necesario o no reservar plaza; o el precio.
Teniendo en cuenta estos consejos, te proponemos redescubrir cuatro rutas para disfrutar del puente, lugares en los que no solo importa la naturaleza, sino que además contribuyes a preservarla, ya que te puedes acercar en tu coche eléctrico o híbrido.

Hombre cargando maletas en un coche

Parque Nacional
de Ordesa

El Pirineo aragonés cuenta con una de las mayores joyas naturales de nuestro país. El parque natural, declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio Mundial, cuenta con casi 16.000 hectáreas, entre las que destacan un par de valles glaciares y espectaculares cañones coronados desde la lejanía por el Monte Perdido, que se alza majestuoso a más de 3.300 metros de altura. El trayecto hasta el valle acostumbra a ser extenso desde varios puntos de la península, por lo que una buena planificación del viaje resulta imprescindible. Una vez allí, los desplazamientos de un punto de interés a otro son cortos. Tienes puntos de carga en el Hotel y Apartamentos Villa Russell, en los Bungalows Ordesa o en el Camping Valle de Bujarelo.

Llegar a Ordesa en coche es sencillo, y gran parte del encanto del viaje reside en el recorrido. Eso sí, el parque se divide en cuatro grandes sectores ( el valle de Ordesa, el cañón de Añisclo, las gargantas de Escuaín y el valle de Pineta ) por lo que debemos decidir qué ruta vamos a realizar antes de concretar nuestra base de operaciones. Lugares como Broto, Torla, Puértolas o incluso el parador de Bielsa son algunas de nuestras recomendaciones, gracias a su ubicación. Aunque también Jaca y Aínsa están a pocos kilómetros de esta zona protegida y allí dispones de varios puntos de recarga.

Una vez en Ordesa, solo tienes que dejarte llevar por sus paisajes. Puedes optar por una ruta de trekking hasta la cascada de la cola de caballo , tratar de vislumbrar quebrantahuesos en la garganta de Escuaín o darte un festín visual desde el cañón de Añisclo, una ruta a pie que solo está recomendada para personas con experiencia en montaña y buen fondo. Escojas la que escojas, cualquier ruta merecerá la pena.

Parque Nacional de Ordesa

Ruta por los pueblos
blancos de Cádiz

La provincia de Cádiz es algo más que su capital, el puerto de Santa María o el surf en Tarifa. Al noreste de la provincia puedes toparte con un puñado de los llamados pueblos blancos, municipios que durante el siglo XIX optaron por revestir sus edificaciones de blanco (en parte para mitigar los efectos del calor) y que hoy conservan un encanto especial, donde parece que el tiempo se ha detenido. Además, están a tiro de piedra unos de otros, lo que los convierte en una ruta muy agradecida para un coche eléctrico puro.

Quizá el más conocido sea Vejer de la Frontera, una localidad erigida sobre un risco de calles sinuosas en las que perderse mientras te topas con edificios mudéjares o góticos. En Vejer no hay puntos de recarga, pero sí en Conil, a menos de 20 kilómetros. Arcos de la Frontera cuenta con siete cargadores y está a 75 kilómetros de Vejer, es un pueblo con encanto que vive asomado al río Guadalete, y cuyo parador en la plaza Cabildo es nuestra recomendación de alojamiento. Esta antigua Casa del Corregidor es un estupendo mirador, conocido por su encanto y gastronomía. Allí, además de comenzar la Ruta de los Pueblos Blancos, empieza la del Vino, un recorrido por las bodegas de la DO Jerez.

Si queremos tomar cierta perspectiva, nos podemos acercar a Zahara de la Sierra, a 52 kilómetros de Arcos de la Frontera y donde también podrás encontrar dónde cargar tu vehículo; situada sobre el Puerto de las Palomas, a más de 1.300 metros de altura. Allí encontraremos unos bellos contrastes entre los blancos de las casas, los azules del embalse y los verdes del monte donde se sitúa. Por último, las cuevas de Setenil de las Bodegas, apenas a 33 kilómetros de Zahara, parecen hechas por y para las redes sociales. El pueblo supo adaptarse a la orografía del lugar y muchas casas se erigieron aprovechando las cuevas del lugar, lo que ha posibilitado que hoy existan calles y terrazas enclavadas en algunas de ellas.

Ruta por los pueblos blancos de Cádiz

Sierra de Gredos,
Ávila y Salamanca

Si te apetece un puente algo más ajetreado, te proponemos un plan más variado, mezclando cultura con naturaleza para aquellos afortunados que puedan disfrutar de la semana completa y que, además, si tu punto de partida es Madrid, Segovia, Zamora, Valladolid, Toledo o Cáceres, es totalmente factible hacerlo en un eléctrico. Primero nos detendremos en dos de las grandes capitales de Castilla y León, separadas apenas por 100 kilómetros. Ávila y sus murallas, especialmente fotogénicas con la llegada de las primeras nieves, son uno de los principales atractivos de la zona. Aunque se esconden otros tesoros en una ciudad que ofrece mucho de sí en muy poco espacio: la catedral, la plaza del Mercado Chico o sus numerosos palacios son solo algunas de las visitas obligatorias.

Algo similar sucede con Salamanca, otra de esas urbes que se puede degustar de cabo a rabo en un par de jornadas. La Plaza Mayor, la Catedral y la Universidad son las paradas habituales, pero no deberías irte sin cruzar el puente mayor del Tormes, construido por los romanos en el siglo I; la Clerecía, donde puedes disfrutar de unas buenas vistas de la ciudad; o la Casa de las Conchas, un palacio de finales del siglo XV. En ambas ciudades dispones de puntos de recarga (Ávila cuenta con 23 y Salamanca con 31, por lo que es interesante que aproveches estas paradas antes de embarcarte en la próxima aventura.

Para disfrutar de la sierra de Gredos hemos decidido situar nuestra base de operaciones en Hoyos del Espino, a 100 kilómetros de Salamanca y unos 70 de Ávila, donde también puedes cargar tu vehículo. Este pueblo enclavado en pleno Parque de Gredos es el inicio de varias rutas por las que podemos deleitarnos de la naturaleza en el circo de Gredos o de las piscinas naturales que tiene a su alrededor (a distancia, eso sí). Y para reponer fuerzas, no te olvides de pedir unas patatas revolconas, unas judías de barco, migas de pastor, un buen chuletón de Ávila, tortilla de Tarallos o una sopa de cachuela (o tomate). Con una buena planificación de cargas, puedes hacer esta ruta con un eléctrico puro.

Murallas de Ávila

Cabo de Gata

Nuestro último plan nos lleva a un destino más cálido, a la provincia de Almería, un paraje de postal plagado de playas vírgenes y también algunas localizaciones que han pasado a la posteridad gracias al cine. Por ejemplo, si quieres sentirte como Clint Eastwood al final de La Muerte Tenía Un Precio, puedes visitar el pueblo de Los Albaricoques, que todavía conserva el círculo de piedra en el que Eastwood se midió a Lee van Cleef. Eso sí, la banda sonora de Ennio Morricone la tendrás que poner tú. Si prefieres sentirte como Indiana Jones huyendo de un caza nazi, acércate hasta la playa de Mónsul, donde Steven Spielberg rodó una conocida escena de la tercera entrega de la saga del arqueólogo.

El Parque Natural del Cabo de Gata es un lugar perfecto para perderse durante varios días. Si quieres una buena panorámica, desde el mirador de la Playa de Punta de los Muertos tendrás vistas de todo el litoral. Algo similar sucede desde el faro, cuyo trayecto además se realiza mediante una carretera pegada a acantilados, desde donde observar el Mediterráneo. Un espacio virgen, en el que la movilidad 100% eléctrica le va como anillo al dedo, ya que nos permite circular en silencio, y adaptarnos al entorno res, y todo ello sin tener que recorrer grandes distancias entre playa y playa. En este caso, siempre será mejor cargar en destino, porque al ser una zona protegida, durante el trayecto no es tan frecuente encontrar puntos de recarga. Un buen lugar para alojarse es Mojácar, donde tienes varios puntos de recarga. Aunque si quieres alojarte en otras zonas, Almería cuenta con más de un centenar de cargadores repartidos por toda la provincia.

Si lo que quieres es simplemente relajarte en la playa, tienes calas para aburrirte: la de la Media Luna, la de Enmedio, la del Plomo … Y no se te ocurra marcharte sin haber visitado el Arrecife de las Sirenas, un enclave que no solo cuenta con unas vistas de postal, sino que puede presumir de uno de los mejores atardeceres de la zona.

Cabo de Gata

Para conocer más recomendaciones y profundizar sobre el ecosistema eléctrico, puedes entrar en el blog de Renault.