La lluvia de barro daña la luna y los filtros del coche: cómo limpiar el polvo sahariano
Es clave limpiar estas partículas para evitar arañazos en la carrocería y las lunas o averías en los filtros del coche
La capa de polvo sahariano impulsado por la borrasca Celia que ha recubierto los vehículos de tantas ciudades del país, puede suponer un riesgo para varios elementos de los coches y antes de utilizar el coche es esencial limpiar este barro para que tenga el mejor funcionamiento posible. No obstante, hay que tener mucho cuidado a la hora de retirar las partículas, para evitar rayaduras en la carrocería o daños mayores en los filtros de los coches.
Es clave que la luna de un coche este en buen estado para garantizar una buena visibilidad y el polvo procedente del Sahara ha tintado de naranja la mayoría de coches aparcados al aire libre y por ello, se deben seguir unos cuidadosos pasos para evitar rayaduras. En el caso del filtro de aire y del habitáculo conviene que el aire que entra en el motor sea limpio y que la combustión se produzca en las mejores condiciones y estas dos piezas del vehículo se pueden ver especialmente dañados por este fenómeno meteorológico.
Cómo limpiar el coche
El primer paso que hay que hacer, antes de poner en marcha el coche y accionar los limpiaparabrisas, es verter agua sobre la luna delantera y trasera para despejarlas de barro. A la hora de realizar el lavado del coche para eliminar las partículas, la mejor alternativa es retirarlas con una pistola a presión y hay que ser cuidadoso, ya que al arrastrar la suciedad contra la carrocería, es fácil que provoquen pequeñas micro rayaduras que, a medio plazo, se notarán con claridad.
El filtro del aire es el encargado de filtrar las partículas abrasivas que pueda contener el aire que entra en el motor y en este caso, las partículas que contiene el aire son superiores a las situaciones climatológicas habituales y debe revisarse para evitar averías y afectar negativamente a la combustión del coche. Mientras que en el caso del filtro de habitáculo, el polvo podría acabar filtrándose en el flujo de aire dentro del coche, interfiriendo directamente en el aire acondicionado. Normalmente, se recomienda cambiar estas piezas una vez al año, pero si el vehículo ha estado sometido a entornos de polvo intenso, es posible que tenga que ser sustituido antes de ese plazo. Por ello, también se sugiere que una vez pasado este episodio climatológico, acudir al taller para una revisión de los filtros.
La capa de polvo sahariano impulsado por la borrasca Celia que ha recubierto los vehículos de tantas ciudades del país, puede suponer un riesgo para varios elementos de los coches y antes de utilizar el coche es esencial limpiar este barro para que tenga el mejor funcionamiento posible. No obstante, hay que tener mucho cuidado a la hora de retirar las partículas, para evitar rayaduras en la carrocería o daños mayores en los filtros de los coches.