El nuevo Mercedes SL volverá con su capota de lona a final de año

Mercedes prepara el lanzamiento de la octava generación de un vehículo legendario como es el SL, su roadster de referencia, que lleva en el mercado desde el año 1952. Se trata de un modelo que además de muchos otros cambios aporta dos novedades muy importantes como son la capota de lona, perdida hace ya dos generaciones en el modelo, y que por primera vez incluirá un sistema de tracción a las cuatro ruedas 4Matic+. El nuevo SL hará su debut antes de final de este año.

Sin duda esta novedad mecánica, la de su tracción total a través del conocido sistema 4Matic de la marca alemana, es la que está marcando sus pruebas de desarrollo previas al lanzamiento comercial. Unos test que se realizan en regiones con duras condiciones invernales. La otra novedad importante es la capota de lona, que ha sido completamente rediseñada y que también tiene que demostrar sus posibilidades y sus aptitudes en las durísimas condiciones que predominan cerca del círculo polar ártico.

Pero las pruebas no solo se realizan en las más difíciles condiciones invernales. Para asegurar el máximo dinamismo de este icónico roadster también tendrá que afrontar su perfeccionamiento final en el circuito de Nurburgring, entre otros escenarios europeos. En este circuito tan exigente los especialistas de Mercedes-AMG se asegurarán de que esta última interpretación del SL se inspire más que nunca en las raíces deportivas de este roadster. Las diferentes versiones que se lanzarán al mercado estarán disponibles exclusivamente bajo el nombre de Mercedes-AMG.

La octava generación del SL se mantendrá fiel a las virtudes que le han caracterizado a lo largo de su larga historia, de 69 años de vida: un diseño único, excepcionales niveles de calidad y de lujo para un icono que continúa la historia de éxito que comenzó en 1952. Pero no solo en términos de lujo, de confort o de dinamismo, sino sobre todo de exclusividad.

Estas pruebas se realizan exactamente 69 años después de que comenzaran las pruebas de aquel 300SL, con la siglas SL que significaban "Sport Leicht" (deportivo ligero). Con este modelo comenzó la leyenda, un vehículo de competición, con chasis tubular y con esas famosas puertas de ala de gaviota. Fue el 12 de marzo de 1952 cuando hizo su primera aparición aquel modelo y las pruebas las realizaron los ingenieros en una autopista alemana, la A81. Las de la octava generación se hacen en un centro de pruebas en Suecia, dentro del círculo polar ártico.