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Honda Forza 750, la respuesta de Honda a los maxiscooters
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TRANSMISIÓN AUTOMÁTICA DCT

Honda Forza 750, la respuesta de Honda a los maxiscooters

Es el dilema de siempre: ¿es una moto o un scooter? Sea como fuere, el nuevo Honda Forza 750 se sitúa en un interesante segmento y responde con una desbordante tecnología

Foto: Con la Forza 750 la marca Honda hace un gran despliegue tecnológico.
Con la Forza 750 la marca Honda hace un gran despliegue tecnológico.

Por su aspecto, se le cataloga como un scooter, pero sus hechuras son de moto, y hay detalles que lo revelan. Transmisión secundaria por cadena, llanta delantera de 17 pulgadas, transmisión automática… Da igual en qué segmento catalogues a la Honda Forza 750, lo cierto es que este nuevo modelo se presenta como la respuesta del fabricante japonés al creciente catálogo de maxiscooters, y lo hace con un derroche tecnológico de alto nivel.

Hace ya más de once años que Honda creó su transmisión automática DCT, justo en el momento en el que sobrevino la crisis económica. Podemos decir que el elevado desembolso requerido para desarrollar una tecnología tan avanzada no llegaba en el mejor momento, en el que se imponía el uso de motos más austeras y básicas. Honda supo capear la situación redirigiendo su catálogo a la serie NC, a donde destinó la transmisión DCT, unas motos aparentemente sin el atractivo físico de las motos deportivas, el estandarte de la marca en otra época, pero con una carga tecnológica sin igual.

Honda tuvo claro que el esfuerzo técnico empleado en el desarrollo del sistema DCT tenía que rentabilizarse, y no podía dedicarse exclusivamente a modelos de alta gama, sino que tenía que alcanzar a una buena parte de su catálogo, y poco a poco esta tecnología se ha ido extendiendo a diferentes modelos, constituyendo un detalle diferencial para la marca.

Cuando el resto de los fabricantes seguían con cajas de cambio manuales y primitivos sistemas de gestión electrónica con una limitada intervención, la serie NC ya permitía al usuario comenzar a configurar la respuesta de su motor en función de sus necesidades. En poco más de diez años, Honda ha extendido el DCT a un gran número de modelos de su amplio catálogo, y la Forza 750 representa un paso más en ese proceso, entrando de lleno en un segmento en el que ya tenía instalado su modelo X-ADV –en breve probaremos la segunda serie-, pero necesitaba una moto con una orientación abiertamente asfáltica, que es lo que ha conseguido con Forza 750.

Más tecnología

Basta echar un vistazo a los cárteres del motor para encontrar un aire familiar en la Forza 750. Y esa cilindrada, ya habitual en la serie NC desde hace algunos años, pero no nos confundamos, la Forza 750 es mucho más que cualquiera de los modelos de esa saga.

placeholder A pesar de sus dimensiones se puede mover cómodamente por la ciudad.
A pesar de sus dimensiones se puede mover cómodamente por la ciudad.

Podemos resumir a la Forza como un modelo con la apariencia y la comodidad de un scooter, pero las prestaciones y el rendimiento de una moto. La última generación de la transmisión DCT de seis velocidades y su avanzada gestión electrónica nos permite disfrutar de una moto con una múltiple personalidad, capaz de configurar con un amplio número de posibilidades. Dispone de tres modos prefijados (Standard, Rain, Sport) y un cuarto (User) en el que el usuario ajusta los parámetros (control de tracción, freno motor, entrega de potencia, y mapa de cambio), que a sus vez son regulables a varios niveles, lo que permite disfrutar de un interminable abanico de posibilidades.

Al principio abruman tantas opciones a tu alcance –con lo fácil que era antes, acelerar y frenar, y punto-, pero basta con unos pocos kilómetros tanteando los diferentes modos y su capacidad de regulación para terminar entendiendo el mundo que se abre ante tus ojos. Porque no se trata de meros modos preconfigurados, sino de un sistema de cambio automático que actúa siguiendo algoritmos prefijados, con lo que hay múltiples respuestas en función de cada situación.

En marcha

Puede llamar la atención su volumen, pero no es una moto que transmita sensación de peso. Sus 235 kilos, que elevaba bastante su peso en comparación con los maxiscooters de su segmento, no se notan gracias a su bajo centro de gravedad, y las plataformas de los pies están bien diseñadas para permitir apoyarlos en el suelo con seguridad. El asiento es amplio y cómodo, con un tapizado antideslizante muy acertado. La amplia pantalla, muy liviana, no es regulable, pero ofrece una excelente protección aerodinámica, sin turbulencias, y una buena visión.

placeholder El confort es sin duda una de las mayores cualidades de esta moto.
El confort es sin duda una de las mayores cualidades de esta moto.

La instrumentación es completísima, con una pantalla TFT a color de 5 pulgadas, en la que aparece toda la información que se necesita, con buena lectura, y se puede configurar en diferentes apariencias, al gusto del usuario. La conectividad es completa, y permite operar en los modos de configuración a través del móvil. Dispone de llave de proximidad, y los mandos son sencillos de manejar, aunque la piña izquierda llega a estar algo saturada de pulsadores: intermitente, menú, función, luces de emergencia, claxon, leva de cambio… Son las teclas que se operan con el pulgar. Con el índice, las luces y la leva de subir marchas

Por cierto, si has sido uno de los conductores a los que una Honda negra les ha pitado hace unos días, ¡fue sin querer! Con los guantes de invierno la psicomotricidad fina del pulgar no es mi fuerte… Falta un poco de espacio para tanta tecla y a veces pulsas donde no quieres, pero supongo que el tiempo te da la habilidad para ser preciso. Seguro que el propietario de una Forza será capaz de manejar la piña izquierda con guantes de boxeo a los pocos días de uso.

Lo cierto es que aunque no es el modelo más potente de su segmento, los 58 CV de potencia se hacen sentir. El acelerador electrónico es inmediato, te impulsa en cuando lo giras un solo grado. Parece un potenciómetro. Dependiendo de los modos, la respuesta es diferente. Tanto en modo Standard como en Rain, empuja con fuerza y enseguida se mantiene a un régimen bajo, cambiando muy pronto de marcha, con lo que después de una salida con determinación de un semáforo, estabiliza su aceleración. Confieso que me ha costado acostumbrarme a su uso en ciudad. La ayuda de las levas de cambio para subir o bajar marchas en función de las necesidades permite hacer un uso más fluido del motor.

La otra opción es emplear el modo Sport, donde tú eliges el régimen en el que cambia de velocidad. Esta opción se fija con antelación, puedes elegir el régimen al que se produce el cambio (el motor corta a 7.000 rpm), con lo que en su uso ciudadano te permite estirar más cada marcha en función de las necesidades, y siempre tienes la posibilidad de actuar en modo manual usando las levas del cambio. Y si no te convence ninguno, puedes emplear el modo User para configurarlo a tu gusto.

placeholder Honda ha hecho un gran despliegue tecnológico con la Forza 750.
Honda ha hecho un gran despliegue tecnológico con la Forza 750.

El motor empuja. Usando el modo Sport en carretera enseguida te encuentras por encima del límite legal, y se llegan a ver los 180 km/h en el marcador a poco que te lo propongas. Si no nos pasamos con un empleo deportivo de la Forza, su consumo es de lo más razonable. En un uso combinado tiene un consumo medio de 4,5 l/100 km, y teniendo en cuenta los 13 litros de capacidad de su depósito, su autonomía está en torno a los 300 km.

El comportamiento dinámico es impecable. La rueda delantera le da un apoyo perfecto, y aunque la suspensión no es regulable, sus reglajes son óptimos. Detrás se puede regular la precarga. Frenando, los soberbios discos delanteros de 310 mm trabajan bien. Es muy estable y en zonas rápidas se comporta igual que una moto. En ciudad te manejas bien con ella, aunque teniendo en cuenta su larga distancia entre ejes, la maniobrabilidad a baja velocidad es algo más exigente, y quizás resulte un poco ancha en su parte frontal. Un detalle incómodo son los espejos, lanzados hacia delante, con los que es fácil llegar a interferir con los de los coches. Ojo con eso. Pero en cualquier caso, un detalle menor no empaña la excelente sensación que nos ha dejado esta moto que, además, cuenta con un precio muy competitivo frente al de sus rivales.

Ficha Honda Forza 750

Motor: Dos cilindros en línea, refrigeración líquida, SOHC, 8 V.

Cilindrada: 745 cc.

Diámetro x carrera: 77,0 x 80,0 mm.

Compresión: 10,7:1.

Potencia: 58 CV a 6.750 rpm.

Par motor: 69 Nm a 4.750 rpm.

Admisión: Inyección electrónica.

Chasis: Bastidor de tubular de acero.

Suspensión delantera: Horquilla invertida de 41 mm, 120 mm de recorrido.

Suspensión trasera: Monoamortiguador, 120 mm de recorrido.

Frenos: Dos discos delanteros de 310 mm, pinzas de cuatro pistones de anclaje radial. Freno trasero de un disco de 240 mm. ABS.

Neumáticos: 120-70/17 delante, 160-60/15 detrás.

Capacidad de depósito: 13 litros.

Altura de asiento: 790 mm.

Distancia entre ejes: 1.580 mm.

Peso en seco: 235 kg.

Precio: 11.350 euros.

Por su aspecto, se le cataloga como un scooter, pero sus hechuras son de moto, y hay detalles que lo revelan. Transmisión secundaria por cadena, llanta delantera de 17 pulgadas, transmisión automática… Da igual en qué segmento catalogues a la Honda Forza 750, lo cierto es que este nuevo modelo se presenta como la respuesta del fabricante japonés al creciente catálogo de maxiscooters, y lo hace con un derroche tecnológico de alto nivel.

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