Es noticia
Terror en el taller mecánico: la pesadilla de un discapacitado murciano y otros dramas
  1. Motor
¿Timo o negligencia?

Terror en el taller mecánico: la pesadilla de un discapacitado murciano y otros dramas

Un año con la furgo en el taller, diferencias enormes de precios según el mecánico, averías que no lo son tanto... ¿Por qué cuando toca reparar el coche nos sentimos paranoicos y desamparados?

Foto: Mecánico, en un taller español. (EFE)
Mecánico, en un taller español. (EFE)

Cuando tu coche sufre un accidente, pero el verdadero estropicio no empieza... hasta llegar al taller. O el infierno motorizado de una pareja de discapacitados de un pueblo murciano.

En septiembre de 2009, una gota fría (la DANA) de barro y escombros dañó la furgoneta Volkswagen de la pareja (con rampa elevadora, los dos van en silla de ruedas). Una grúa trasladó el vehículo a un taller oficial de la marca. El perito de la aseguradora hizo un parte. Entonces comenzaron las llamadas al taller y las respuestas evasivas (“la semana que viene nos ponemos con ello” o "aún no han llegado las piezas"). Llegaron diciembre, y enero de 2020 y febrero… y el estado de alarma.

“La pareja de discapacitados ha sufrido una situación de impotencia absoluta”

Embrollos de todo tipo, con dos talleres implicados, uno para el coche y otro para la rampa. Intentos extraños de los mecánicos para que los discapacitados pagaran la reparación (en teoría, le correspondía a la aseguradora: el vehículo estaba a todo riesgo). Cháchara por un tubo. Retrasos y más retrasos. El festival del VUELVA USTED MAÑANA.

Llegaron la desescalada, la nueva normalidad, el desenfreno veraniego… pero el vehículo seguía sin estar listo.

Finalmente, llegó la fecha histórica: 28 de septiembre de 2020. Coincidiendo con el primer aniversario del accidente, la furgoneta fue entregada a sus dueños. Arreglada. O eso parecía... El 18 de octubre, 20 días después de la reparación, el coche dejó de arrancar. Y vuelta a empezar.

“La pareja ha sufrido una situación de impotencia absoluta”, cuenta Gabriela Camayd, del equipo jurídico de Facua, que prepara una denuncia contra el taller, pues no ha sido posible un acuerdo amistoso.

“Son dos discapacitados de un pueblo pequeño, necesitan su furgoneta para desplazarse, se han visto autoconfinados un año por culpa del taller”, añade Camayd.

Problema de fondo: no son las primeras personas que se sienten desamparadas en un taller en España, incapaces de entender nada, con la sensación de estar siendo... ¿engañadas?

Tarde para la ira

“He sentido ira”. Ainhoa fue hace unos días a un taller en Arganzuela (distrito del sur de Madrid) a hacer una revisión pre-ITV a su Renault Clio. Presupuesto del taller: 513 euros. Olía a chamusquina. A Ainhoa le hablaron de un taller de confianza en Guadalajara, cogió su coche, recorrió los 66 kilómetros y, ¡tachán!, le cobraron 121 euros por la pre-ITV. El nuevo mecánico se mostró perplejo con los arreglos que le querían hacer en el primer taller. “Casi todo lo que me habían dicho que estaba roto no estaba roto. Era mentira”, resume Ainhoa.

¿Cobrar un 400% más por (en teoría) la misma reparación es normal? La ITV no es una ciencia exacta, puede haber diferencias de criterios entre talleres y poblaciones.

"Casi todo lo que me habían dicho en el taller que estaba roto no estaba roto. Era mentira"

Pero también podemos verlo desde otro punto de vista: Ainhoa ha tenido suerte, podía haber sido peor, hay arreglos que valen 10 veces más en un taller que en otro. No se vayan todavía, porque aún hay más.

Los autos locos

Pedro (nombre ficticio) tiene un Audi. Un día le saltó un aviso en el coche: fallo en el cambio automático. “Aviso amarillo. No era urgente”, recuerda. En el concesionario oficial, le dieron noticias funestas: el cambio “no sincronizaba bien las velocidades”, había que cambiarlo entero, según los protocolos de la casa. Precio total de la reparación con mano de obra: 10.000 euros. "Les dije: ‘Muy bien, pues ahora me paso a llevarme el coche. Adiós", recuerda Pedro.

Como Pedro entendía de mecánica, se puso a investigar, dedujo que podía ser una avería electrónica y buscó otro taller. ¿Nuevo precio de la reparación? 1.000 euros. ¿Qué había pasado?

"Creen que como tienes un Audi te pueden sacar el dinero y tomar el pelo"

Si es que el coche iba fenomenal! En los últimos tiempos, los concesionarios oficiales van a tiro fijo, a intentar ganar el máximo dinero con el mínimo trabajo, tienen todos los tiempos medidos, cualquier avería poco habitual, te lo cambian todo y listo. Más que talleres de reparación, son cambia piezas. ¡Así también arreglo yo un coche! Los coches tienen ahora mucha electrónica, y los mecánicos no se preocupan en averiguar la causa de la avería. No tiene sentido que si tienes un fallo electrónico y no puedes subir la ventanilla… te cambien el motor y lo que haga falta. A lo mejor creen que como tienes un Audi te pueden sacar el dinero y tomar el pelo".

Resumiendo: Dejar el coche en el taller con miedo a que te la metan doblada. ¿A quién no le ha pasado alguna vez? Es una de las grandes paranoias nacionales. Sensación de desamparo, el “no entiendo nada de lo que me está contando usted”. ¿Por qué los españoles salen de los talleres con la estupefacción de Paco Martínez Soria llegando a la gran ciudad con sus gallinas? ¿Somos carne de timo o son imaginaciones nuestras por pura ignorancia? ¿Qué hay de realidad y qué de mito en los talleres? ¿Son habituales los engaños o no es fácil saber lo que le pasa a un coche?

La entrevista

David es un mecánico con larga experiencia, ha trabajado en todo tipo de talleres y ahora tiene su propio negocio en un barrio popular del sur de Madrid. Su taller tiene buena fama, mucho boca a oreja, por él pasan desde el cochecito del currito al cochazo del alto cargo que viene desde La Moraleja a ponerse en sus manos (cuando uno encuentra un mecánico de confianza, no le importa atravesar la ciudad). Hablamos con él sobre la desconfianza hacia su gremio.

PREGUNTA. ¿Es normal que a uno le engañen en un taller?

RESPUESTA. Los mecánicos piratilla, por desgracia, existen de toda la vida. Se aprovechan más de lo normal. Es una pena. La gente no entiende de mecánica. Hay un gran desconocimiento. Es como cuando te reparan el ordenador: no te queda más remedio que fiarte del informático… o del fontanero. Pero el problema no son las profesiones, sino las personas. A menudo me vienen clientes a los que les han pasado cosas inexplicables en otros talleres.

Foto: Las máquinas de diagnosis son esenciales para coches modernos (Foto: Pixabay)

P. ¿Por ejemplo?

R. A una señora con un Mini le dijeron que tenía que cambiar discos y pastillas. Vino a mi taller. Cuando le dije que no eran necesarios esos cambios, alucinó, no me quería creer.

O te piden cambiar el tubo de escape, pero luego resulta que es una electroválvula, reparación mucho más barata. Los clientes aceptan casi cualquier cosa por una mezcla de ignorancia y miedo, porque si un mecánico te dice que tienes que cambiar los frenos, ¿cómo no vas a cambiarlos?

"Si un mecánico te dice que tienes que cambiar los frenos, ¿cómo no vas a cambiarlos?"

P. ¿Pero estas prácticas son habituales?

R. Hay talleres que engañan, pero es difícil demostrarlo. Mecánicos que ven entrar un Audi o un Mercedes y se les pone cara de dólar, como si los clientes fuesen tontos o les diera igual gastar su dinero. La gente viene a veces con presupuestos disparatados de otros talleres, pero no son siempre engaños.

P. ¿Qué son?

R. Que haya distintos presupuestos de materiales no es un engaño. Igual que a veces toca echar un aceite más caro. La reparación de un embrague puede oscilar unos cientos de euros, pero eso es normal, varía en función de la pieza, de la mano de obra, de los descuentos o de que la reparación esté más currada (para que el coche no te deje tirado al poco). Eso es normal.

En un mantenimiento, puede haber distintos precios, el problema es cuando te engañan, cuando te dicen que tienes una avería y no la tienes.

Te pueden engañar en el diagnóstico de la avería, en el precio de la mano de obra, en reparaciones innecesarias.

Cuando el coche tiene desperfectos menores, los precios están más claros, pero las reparaciones graves son complejas, cuando el coche no tiene potencia o no anda. Ahí es cuando en un taller te dicen que es el turbo, en otro que el tubo y en otro que el cambio, y se abre la posibilidad del engaño.

"Los mecánicos piratilla existen de toda la vida"

P. ¿Se engordan las averías?

R. Ese es el tema. Pero hay de todo, no solo engaños. Hay mecánicos que dicen “voy a cambiarlo todo para ir a lo seguro” y mecánicos que no saben bien lo que hacen, es un mundo técnico cada día más complejo, de los filtros de partículas a las regeneraciones. Hay averías tan complicadas que si no estás bien formado, das palos de ciego.

Además, algunas averías se han encarecido mucho, hay cambios de piezas que son realmente caros.

Pero a mí lo que me duele más es el engaño. Porque un mecánico ignorante que te cambia la [válvula] EGR cuando vale con limpiarla, pues bueno, por lo menos te la ha cambiado. Pero el que llega a un taller con un fusible fundido y le cambian el motor, ¡joder!, esas cosas pasan, por desgracia.

No trato de decir que yo sea muy bueno y el resto muy malos: simplemente respondo a tu pregunta. ¿Existen estos casos? Joder, claro que existen. Es una pena. La madre que los trajo. Me encantaría que la gente pudiera ir tranquila a los talleres.

P. ¿Qué se puede hacer para que la gente recupere la confianza en el gremio?

R. Hay que ser muy transparente y explicar bien las reparaciones. A mí me dicen que soy muy cansino, pero hay que serlo. Yo encontré un dentista que estaba bien, y hasta hoy. Es un orgullo que un cliente me diga que conmigo está tranquilo. No quiero salvar el mundo. Me siento bien ayudando a la gente, las mentirijillas no van conmigo.

¡Suscríbete a El Confidencial!

¿Quieres leer El Confidencial sin límites? Suscríbete ya y no te pierdas las grandes exclusivas, las noticias más relevantes y las opiniones de nuestros expertos influyentes.

Únete a los más de 20.000 suscriptores que impulsan la independencia de El Confidencial.

Cuando tu coche sufre un accidente, pero el verdadero estropicio no empieza... hasta llegar al taller. O el infierno motorizado de una pareja de discapacitados de un pueblo murciano.

El redactor recomienda