Anesdor confía en un crecimiento de las ventas de motos en 2021

Hace unos días Anesdor anticipó el resultado de las matriculaciones de motos en España en 2020, que arrojaban un descenso del 9,2%, con un total de 183.439 unidades matriculadas, un dato que desde la industria de la moto se considera bastante positivo habida cuenta la compleja situación que se está produciendo por culpa de la pandemia. De todos los sectores de la automoción, el de las motos es el que ha registrado menores pérdidas.

En la presentación de su balance anual, también se han dado a conocer las previsiones de matriculaciones para 2021, y Anesdor se muestra moderadamente optimista para el presente ejercicio: estima un crecimiento moderado del 6,8%. Además, prevé mejores datos para el segmento de la media y alta cilindrada, que podría crecer hasta un 10,4%. Este dato situaría las matriculaciones ligeramente por debajo del nivel alcanzado en 2019 (202.087 matriculaciones), pero que sin duda sería una excelente noticia para el sector.

Desde la asociación se insistió en la necesidad de modificar la fiscalidad de la moto, la continuidad de los planes de ayuda, así como el cambio en la consideración de las etiquetas medioambientales. Estas siguen tratando de igual manera a motos y coches, a pesar de las inferiores emisiones de los vehículos de dos ruedas. En estas materias es en las que Anesdor considera imprescindible volcar su actividad en 2021.

La fiscalidad sigue siendo el tema más espinoso de la automoción. Anesdor reclama una reforma fiscal, e insiste en que hay que trasladar la carga impositiva que recae en el vehículo nuevo al vehículo usado, vía impuesto de circulación, que está a cargo de los ayuntamientos. “Una de las razones que ha impedido esta reivindicación de la fiscalidad es que afecta a la recaudación de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, y eso dificulta que se aborde”, explica el secretario general de la asociación, José María Riaño.

Hay que destacar el importante descenso en el nivel de emisiones de las motos, que se ha reducido en un 90% en los últimos 20 años. Esto, junto con la nueva normativa Euro 5, sitúa a las motos que la cumplen en un nivel de emisiones inferiores a las de los turismos. Todo ello ha llevado a Anesdor a solicitar que se incluya a las motos en la etiqueta ECO, o que se desarrolle una etiqueta específica para los vehículos de dos ruedas.

También se ha destacado el crecimiento progresivo de las motos eléctricas, que ya alcanzan una cuota de mercado del 8,2% (14.524 unidades), divididas casi a partes iguales entre motocicletas y ciclomotores. No hay duda que el impulso de sharing y el incremento de las flotas de empresas están detrás de este aumento, pero Anesdor también destaca que la moto es ya el vehículo eléctrico más popular. Y se ha convertido en la puerta de entrada a la electromovilidad.

Redescubrir la moto

El presidente de Anesdor, Ramón Bosch, director general de Kawasaki en España, destacó que a pesar de las difíciles condiciones de la actual coyuntura, la moto se está fortaleciendo: “Las limitaciones en la movilidad ha llevado a los usuarios a recurrir a vehículos independiente, y no hay vehículo más seguro sanitariamente hablando que la moto. A medio plazo somos optimistas. La llegada de la vacuna, las necesidades y las ganas de movilidad y de libertad, dan pie a ser optimistas de cara a 2021”, ha dicho Bosch.

De hecho, aunque ha habido un descenso en todos los segmentos y cilindradas del mercado motociclista, es en el uso de la moto donde se han encontrado diferencias respecto a ejercicios anteriores. “La moto off road crece un 2,3%, aunque siempre es el segmento más reducido del mercado, con un porcentaje inferior a 5%. Pero destaca la mayor caída de uso de los scooters frente a las motos de carretera”.

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Según Anesdor, esto se debe a que la moto de ocio o de turismo ha sido un refugio para el usuario,que no ha podido desarrollar sus vacaciones con normalidad. Y eso se refleja en la diferencia entre la caída de los scooters y de las motos de carretera. “Creemos que el fenómeno de la movilidad urbana nos va a ayudar, pero también hay muchas ganas de usar la moto como ocio y turismo, y mucha gente está redescubriendo el turismo en moto, que es un modo de viajar sanitariamente muy seguro”, aseguraba Riaño.

En su balance también ha habido tiempo para realizar un análisis de la seguridad vial, con un drástico descenso de las víctimas mortales debido a la reducción del número de desplazamientos, pero es importante destacar este descenso. Y esto, inevitablemente, ha llevado a tratar el tema de Barcelona y la ZBE (Zonas de Bajas Emisiones), así como la implantación de un peligroso mobiliario urbano en la Ciudad Condal. Semanas atrás se ha cobrado la primera víctima mortal en la persona de un motorista que chocó contra un elemento de cemento instalado junto a la calzada.

“Empieza a ser un clamor popular que este movimiento táctico del mobiliario urbano es fallido. Hay que persistir con el Ayuntamiento porque no tiene mucha viabilidad, y que el panorama cambie”, comentaba Bosch. “Y no es un problema solo de motos, sino de todos los usuarios vulnerables. Cualquiera que sufra, un impacto a 30 km/h puede tener consecuencias importantes”, remarcaba Riaño.