El estado de las carreteras, según la DGT: consulta en este mapa qué vías siguen cortadas

La borrasca Filomena ha dejado espectaculares imágenes para la posteridad, pero también ha convertido la movilidad de los ciudadanos en una odisea. La ola de frío que esta semana ha sucedido al histórico temporal ha forzado el trabajo a contrarreloj de los quitanieves y saladores, que con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y otros efectivos del Ejército, tratan de despejar las principales arterias de la red de carreteras españolas.

El número de vías afectadas desciende paulatinamente, pero todavía hay 439 vías afectadas, de las cuales 26 corresponden a la red principal, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) consultados a las 9:00 horas. La provincia peor parada es Toledo, donde permanece cortada la carretera CM-43 a la altura Illescas. Además, son necesarias las cadenas en la CM-41, en Cedillo del Condado y, a su paso por Valmojado, está prohibido el paso a camiones y vehículos articulados

Además, otras 24 carreteras de la red principal están en nivel verde, es decir, son transitables, pero se exige precaución: 12 en Madrid, siete en Toledo, cuatro en Soria y una en Álava. En la red secundaria, 41 vías están cortadas y en otras 62 es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno, al tiempo que se recomienda precaución debido a la niebla en Castilla y León, Cantabria y Lugo. El estado de las carreteras en tiempo real puede consultarse desde el siguiente enlace.

De acuerdo con el Gobierno, los 13.000 camiones que fueron "embolsados" durante el fin de semana para evitar el colapso de las carreteras han reanudado su marcha. Mercamadrid, donde este lunes abrieron los puestos de venta de las cerca de 800 empresas mayoristas que operan en sus instalaciones, vuelve a recibir tonelada de alimentos, aunque el desabastecimiento de algunos productos en los supermercados sigue siendo una realidad. Aunque el volumen de actividad ha sido menor que el de una semana normal, el mercado mayorista prevé recuperar los niveles de forma progresiva y en breve plazo de tiempo.

Trenes y autobuses recuperan la normalidad

La red ferroviaria ha restablecido el servicio en gran parte de las líneas, aunque persisten los retrasos por la congelación de determinados sistemas de operación y la necesidad de limitar la velocidad en varias líneas de la alta velocidad. Siguen también las incidencias en los trenes Alvia del corredor Madrid-Galicia, media distancia y Cercanías de Madrid y la conexión entre Madrid y Extremadura seguirá cortada al menos hasta el viernes, según fuentes de Adif. También han vuelto ya los primeros autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) a la capital.

Renfe ha retomado todos los trayectos de Media, Larga Distancia y Alta Velocidad y ahora trabaja para recuperar la circulación de Alvia e Intercity en la totalidad de los recorridos. Pese a ello, estos últimos días se volvieron a registrar retrasos de hasta dos horas en la circulación de algunos trenes, como por ejemplo el que cubre el recorrido entre Barcelona y A Coruña. La red de Cercanías de Madrid, la más afectada de todo el país, recuperó su servicio este lunes, aunque las frecuencias de paso se ajustarán de forma progresiva. También han vuelto ya los primeros autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) a la capital.

En el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde las operaciones quedaron suspendidas el fin de semana, el martes operaron 198 vuelos de los 387 programados. Las tres terminales que estaban operativas antes del temporal, T4, T4S y T1, están funcionando, aunque Aena advierte de que la recuperación total será gradual dadas las condiciones climatológicas. De acuerdo con Eurocontrol, las llegadas no se normalizarán hasta la tarde de este jueves. Las previsiones de las aerolíneas son menos halagüeñas: Iberia operará el viernes el 72% de sus vuelos por las limitaciones que todavía sufre el aeropuerto, mientras que otras compañías como Ryanair o Air Europa aconsejan a los clientes comprobar el estado del vuelo y advierten de que todavía pueden producirse retrasos o cancelaciones puntuales.