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¿Conocemos bien nuestro vehículo para circular por carreteras nevadas?
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SOLUCIÓN BARATA, LAS CADENAS

¿Conocemos bien nuestro vehículo para circular por carreteras nevadas?

Hay que conocer el sistema de tracción, modos de conducción, desconexión del ESP, control de descenso...

Foto: Subir una pendiente con nieve o hielo puede ser una odisea si no se sabe y no se tienen cadenas.
Subir una pendiente con nieve o hielo puede ser una odisea si no se sabe y no se tienen cadenas.

Salvo en algunas regiones concretas de España o para los aficionados al mundo del esquí, la conducción sobre carreteras nevadas y heladas es algo que se hace con muy poca frecuencia. Y de ahí nuestra falta de dominio de estas situaciones. La gran nevada de este fin de semana, que ya algunos denominan la nevada del siglo, ha puesto a muchos conductores al límite de sus conocimientos y también de su manera de hacer al volante. Pero tampoco hay muchas soluciones rápidas para poder evitarlo.

En otros países europeos hay mucha más costumbre de conducir en estas circunstancias de carreteras deslizantes. De ahí que la reglamentación obligue en países como Francia, Alemania, Austria y otros, a conducir con neumáticos de invierno, que sin duda son la solución definitiva. Sin embargo, en España no son obligatorios, pero eso es porque hay muchas zonas de España en las que usar este tipo de neumático no tendría sentido.

Andalucía, la Comunidad Valenciana o Murcia no van a tener unas temperaturas por debajo de los 10 grados en condiciones normales y un neumático de invierno es aconsejable cuando la temperatura baja de los 7 grados, aunque no haya nieve o hielo. Hay una solución mucho más razonable para la mayoría, que son las cadenas.

Ante la previsión de una gran nevada hay que evitar sacar el coche de casa, sea como sea. Más vale ir en transporte público, Metro o autobuses, que hacerlo en nuestro propio coche. Pero si no se puede evitar de ninguna manera, hay que desplazarse siguiendo algunos consejos básicos que se repiten hasta la saciedad. El primero de todos ellos siempre son las cadenas. Cuestan unos 100 euros, dependiendo del tipo, pero evitan que nos quedemos tirados.

placeholder Puesto de control de un todoterreno muy sofisticado como el Land Rover Defender.
Puesto de control de un todoterreno muy sofisticado como el Land Rover Defender.

Si uno va a viajar a un sitio donde llueve mucho tendrá que llevar un paraguas y ropa de agua. Si se va a pasar mucho frío, una buena cazadora o abrigo. Y si va a estar en Andalucía en pleno verano, una gorra, camisetas y mucho protector solar. Si vamos a hacer un desplazamiento en coche por carreteras o calles con nieve hay que llevar unas cadenas o neumáticos de invierno. Y lo más importante, hay que saber poner esas cadenas, en qué ruedas se ponen y cómo se utilizan.

Será una situación delicada, una nueva experiencia conducir con cadenas, a 50 km/h y haciendo bastante ruido. Pero todos los coches que se han quedado tirados en la M30 madrileña, unos 700 vehículos según ha explicado el ayuntamiento, no estarían ahí si hubieran tenido esas cadenas en el maletero. La inversión es muy barata, y merece la pena.

Responsabilidad

Conducir un vehículo es una actividad de riesgo en muchos sentidos y es una responsabilidad que debemos asumir. El vehículo tiene que estar revisado, con el seguro y con todos los papeles en regla. Pero sobre todo, nosotros tenemos que ser capaces de llevar ese coche en las mejores condiciones. Las ruedas tienen que estar bien de dibujo y con la presión adecuada, los cinturones, las luces, los frenos... todo debe funcionar, porque es nuestra responsabilidad.

Más allá del vehículo en sí, el conductor también tiene que estar en las mejores condiciones físicas para realizar esta actividad de riesgo. Por supuesto, sin alcohol o drogas encima que incapacitan para la conducción. Pero también debe estar descansado para poder conducir bien.

placeholder En el Toyota Yaris, un pequeño urbano, se pueden seleccionar modos de conducción y también desconectar el ESP:
En el Toyota Yaris, un pequeño urbano, se pueden seleccionar modos de conducción y también desconectar el ESP:

Otro aspecto clave es el conocimiento de nuestro vehículo. Muchas veces escuchamos en alguna conversación de un bar sobre coches 4x4, los grandes todoterreno o lo bueno que es un tracción delantera o un propulsión trasera. Antes de sentarnos al volante de un coche debemos saber lo que llevamos en las manos. No es lo mismo conducir un deportivo de tracción trasera, como el Porsche 911, que un pequeño urbano de tracción delantera, el Nissan Juke. Y con el sistema de tracción esto cobra una especial importancia ante esta situación de la nevada.

Moda todocamino

Los coches incorporan cada vez más electrónica, más sistemas de ayuda a la conducción, o modos de conducción seleccionables. Pero realmente sabemos para lo que sirve todo eso. Es decir, en una situación de nieve como la del fin de semana, sabríamos realmente qué hacer con nuestro coche. Si es manual, debemos poner una marcha corta o larga, o si es automático el Sport o el Drive. Cada coche tiene un equipamiento diferente. En unos se puede seleccionar un modo "wet" o mojado, un modo "snow" de nieve o uno denominado "winter". Y qué pasa si lo activo...

Y si hablamos de vehículos todocamino, cada día más frecuentes en nuestras calles, cada coche es un mundo. Hay muchos conductores que desconocen si su coche es tracción delantera o 4x4, si se puede conectar un programa para que se active la tracción total o si esta funciona siempre y se acopla de forma automática. Y sin olvidar el control de descenso que es algo imprescindible en un buen todocamino y que nos puede salvar la vida en una situación como esta. Por ejemplo al bajar una rampa de acceso a la M30.

Pues bien, son muchas cuestiones, muchas dudas, que hay que estudiarse y preparar antes para que el día que nos pille una situación imprevista y queramos salir de una gran nevada como esta, tengamos alguna posible solución. Y si no se tiene ese necesario control real de nuestro coche y de la situación, hay que saber quedarse en casa y no arriesgar.

Salvo en algunas regiones concretas de España o para los aficionados al mundo del esquí, la conducción sobre carreteras nevadas y heladas es algo que se hace con muy poca frecuencia. Y de ahí nuestra falta de dominio de estas situaciones. La gran nevada de este fin de semana, que ya algunos denominan la nevada del siglo, ha puesto a muchos conductores al límite de sus conocimientos y también de su manera de hacer al volante. Pero tampoco hay muchas soluciones rápidas para poder evitarlo.

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