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BMW Z4, el juguete perfecto para disfrutar al volante
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PRUEBA BMW Z4 20I

BMW Z4, el juguete perfecto para disfrutar al volante

Con carrocería descapotable biplaza, propulsión trasera y cambio manual, es un coche ideal para divertirse

No les voy a explicar lo que es un modelo roadster, porque seguro que muchos de nuestros lectores saben perfectamente lo que es, pero para centrar un poco el concepto, se trata de un descapotable biplaza, pequeño, ligero, con techo de lona... y lo más importante, con propulsión trasera. Y si puede ser con un cambio manual, aún mejor. Pues bien, todos estos argumentos, absolutamente todos, los tiene esta versión de acceso a la gama del BMW Z4.

La marca bávara lleva años explotando el concepto de la diversión al volante como una de sus claves para captar clientes. El slogan de "¿te gusta conducir?" ha calado muy fuerte en el entorno del automóvil. Pues bien, si dentro de la gama de BMW hay un coche que destaca por ofrecer amplificado al máximo ese placer de conducir, sin duda es el Z4.

BMW lleva muchos años apostando por el concepto del modelo roadster, desde los legendarios 328 de los años cincuenta hasta el último, el Z4. Por el camino quedaron algunos modelos legendarios, como el Z8 o el Z3, o incluso el Z1, una versión modernizada del clásico concepto roadster pero con puertas deslizantes hacia abajo. Incluso el Z4 de la anterior generación cambió su techo de lona por uno rígido retráctil, que le hacía mucho más versátil, pero que perdía en el concepto del coche roadster puro.

Pero con la generación actualmente a la venta ha vuelto a ser el clásico roadster al que como última mejora le añadió el cambio manual de seis marchas, ya que hasta entonces solo se ofrecía con el automático Steptronic de ocho marchas. Por ello, hemos hecho una prueba de este coche, del manual, con el motor de acceso de su gama de 197 caballos. Y el resultado es magnífico, es el coche perfecto para disfrutar al volante, en una carretera virada y sin tomar unos riesgos excesivos.

placeholder La configuración de un clásico roadster con las calidades propias de BMW.
La configuración de un clásico roadster con las calidades propias de BMW.

Acceder al interior es algo complicado si lo hacemos con el techo puesto, porque es un vehículo muy bajo. Además, los asientos también van en una posición muy baja, muy pegados al suelo. Eso, que es negativo para su acceso, es una ventaja que le añade aún más encanto al concepto del vehículo roadster y de su conducción. Este tipo de coche se base en una posición muy baja para que el conductor vaya casi sentado en el asfalto, con las piernas muy estiradas y con las máximas sensaciones de la conducción.

En el Z4 se ofrece un cuadro de instrumentos digital, como el que pueden ver en las fotos que acompañan esta prueba, ya que estaba incluido en nuestra unidad de pruebas, pero es una opción. Yo me decantaría por el tradicional, con dos grandes relojes analógicos, más acorde con el concepto del roadster de siempre.

Y llega el momento de empezar a conducir... a disfrutar de la conducción. Arrancamos y empezamos a manejar el cambio manual, algo que poco a poco empieza a ser algo extraño en los coches modernos. Pero en este coche, con su posición de conducción y con la situación de la palanca, el manejo del cambio manual es algo de agradecer.

El motor es brillante porque pese a que "solo" ofrece 197 caballos, una cifra que parece muy escasa para los deportivos modernos, en realidad es un motor muy bueno, que sube muy bien de vueltas y que permite un comportamiento dinámico excelente. Y es la cantidad justa para poder disfrutar del concepto del roadster de propulsión trasera sin necesidad de tomar unos riesgos innecesarios.

placeholder BMW Z4 20i, un roadster perfecto para una carretera de curvas.
BMW Z4 20i, un roadster perfecto para una carretera de curvas.

Un Porsche 718 Boxster es un coche muy divertido, el concepto roadster en otra dimensión y se puede disfrutar mucho con el. El problema es que para divertirse, para que el coche se mueva un poco hay que ir muy deprisa y eso es un peligro. En el extremo contrario tenemos el Mazda MX5, el roadster más vendido de la historia, que con un motor poco potente permite disfrutar al máximo de la conducción. En el caso de BMW, de este Z4 de acceso con 197 caballos, tenemos el roadster perfecto, buenas prestaciones, calidades de fabricación, máxima seguridad, pero al mismo tiempo proporcionando la diversión máxima. Es un roadster muy equilibrado y razonable.

Con este Z4 se puede hacer también una conducción tranquila en el día a día. Gracias a su motor muy elástico, tampoco hace mucha falta estar muy pendiente del cambio de marchas, de llevarlo siempre en la marcha adecuada. Gracias a su doble turbocompresor, este motor ofrece su par máximo desde solo 1.400 vueltas, por lo que casi aguanta a salir de una zona casi desde el ralentí con cierto empuje. De esta forma podemos tener un consumo muy razonable para poder hacer una utilización diaria más racional.

Pero ojo, cuando llegamos a esa zona de curvas, cuando podemos disfrutar de un fin de semana o de un entorno especial, solo hay que pisar el acelerador, superar esa barrera de las 4.000 rpm. Entonces, el coche se transforma en una verdadera máquina para disfrutar y su conductor, más allá de los modos de conducción habituales, los de Eco Pro, Confort o Sport añade un modo adicional, el de disfrutar.

Eso sí, es un coche que en realidad es un buen capricho. No es un modelo pensado para el uso diario, porque la capota de lona no le hace un vehículo pensado para un uso intensivo todo el año. Y tampoco es muy útil, porque solo tiene dos plazas y ni siquiera tiene un espacio detrás para dejar cosas, unas bolsas o unos abrigos. Tampoco su maletero es excesivamente bueno, puesto que son 280 litros, realmente justo. Y su acceso no permite meter cosas grandes, por lo que utilidad tiene la justa. Sin embargo, diversión la tiene toda y de ahí que sea un juguete perfecto, un magnífico capricho para poder disfrutar de una escapada algún fin de semana.

Ficha técnica

Motor: 4 cilindros en línea

Potencia máxima: 197 CV a 6.500 rpm

Par máximo: 320 Nm desde 1.450 rpm

Cilindrada: 1.998 cc

Combustible: gasolina

Velocidad máxima: 241 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 6,8 segundos

Caja de cambios: manual de 6 marchas.

Tracción: Trasera

Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 7,2 litros.

Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,32 x 1,86 x 1,30

Capacidad maletero: 281 litros.

Peso en vacío: 1.465 kg.

Precio: desde 48.900 euros.

No les voy a explicar lo que es un modelo roadster, porque seguro que muchos de nuestros lectores saben perfectamente lo que es, pero para centrar un poco el concepto, se trata de un descapotable biplaza, pequeño, ligero, con techo de lona... y lo más importante, con propulsión trasera. Y si puede ser con un cambio manual, aún mejor. Pues bien, todos estos argumentos, absolutamente todos, los tiene esta versión de acceso a la gama del BMW Z4.

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