Las multas que te pueden poner (y no sabías) conduciendo tu coche con lluvia

Inmersos en el otoño, la temporada de lluvias ya ha llegado a España para quedarse. De esta manera, es cada vez más habitual coger el coche y encontrarte con importantes precipitaciones en las carreteras, que te obligan a extremar las precauciones al volante. Sin embargo, esta época es una de las que más atención le debemos de prestar a diferentes elementos de nuestro vehículo. No solo por nuestra seguridad, sino también si queremos evitar una serie de multas.

Evidentemente, no existen sanciones de verano o de invierno, pero sí existen multas que son más comunes en esta época del año por las características propias que pueden ser susceptibles de ser sancionadas. De esta manera, en estas fechas deberíamos de prestar especial atención a una serie de elementos si queremos evitar un castigo económico por no cumplir con los preceptos que marca la ley. Así, estas son las multas más habituales con lluvia:

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El Confidencial

No tener una matrícula legible

Las dos placas de nuestro vehículo son fundamentales para los cuerpos de seguridad del estado a la hora de proceder a la identificación del automóvil. Por esa razón, deben estar siempre en buen estado. En esta época, podemos encontrarnos con que la nieve o el hielo la han tapado total o parcialmente o, incluso, que una pequeña lluvia con barro la haga ilegible, amén de contar con la iluminación correspondiente en nuestras matrículas. No hacerlo puede suponernos una multa de 200 euros.

Circular con nieve en la luna delantera

Con el frío, encontrarnos con nieve o hielo en nuestros cristales, sobre todo si aparcamos en la calle, es habitual pero, por las prisas, muchas veces no esperamos a limpiarlo por completo. El artículo 19 del Reglamento General de Circulación dice que "la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule". En caso de no cumplirlo, las sanciones impuestas pueden llegar a los 200 euros.

Escobillas en mal estado

Este elemento es fundamental para mantener una buena visibilidad a través de nuestro parabrisas pero, en muchas ocasiones -especialmente tras el verano-, las gomas han sufrido por el calor y no se encuentran en buen estado, no ejerciendo su función. Según el artículo 84 del Código de Tráfico y de Seguridad Vial, los agentes pueden inmovilizar el vehículo si presenta "deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial". Las sanciones pueden ir de los 80 a los 200 €.

Circular con las ruedas desgastadas

El neumático es fundamental a la hora de circular, pues es el elemento que pone en contacto a nuestro vehículo con la carretera. Pero aún es más importante con lluvia, pues mantener la banda de rodadura en buen estado nos permitirá filtrar el agua y conseguir un agarre óptimo en caso de frenada. Según el Anexo VII del Reglamento General de Vehículos del Código de Tráfico y Seguridad Vial, circular con las cubiertas en mal estado o con una banda de rodadura con menos de 1,6 milímetros de profundidad será sancionado con 200 euros por cada rueda, por lo que la sanción puede ser de 800 €.

Circular sin las luces adecuadas

Cuando llega la lluvia, la visibilidad es fundamental a la hora de circular. Pero no solo se trata de poder ver correctamente, sino también de que el resto de usuarios de la vía nos puedan ver a nosotros. Así, el Código de Circulación, en su artículo 106, establece que es básico circular con las luces dadas en condiciones de baja visibilidad, entre las que se encuentra la lluvia. En caso de no hacerlo o de tener uno de los faros fundidos, nos podemos enfrentar a una sanción grave que asciende a los 200 euros.

No mantener la distancia de seguridad

Este hecho es fundamental, especialmente con lluvia. Cuando el suelo está mojado, la frenada se alarga más de lo habitual y, por tanto, para evitar un alcance con el vehículo que llevamos delante es básico que mantengamos la distancia de seguridad, que según el artículo 95 del Código de Circulación debe de ser de 100 metros o un intervalo de cuatro segundos. En caso de no respetar este espacio, podemos ser sancionados con 200 euros y con cuatro puntos en el permiso de circulación.

¿Llevar el abrigo puesto?

Es bastante habitual que, cuando llega el frío, muchos conductores decidan montar en su vehículo con el abrigo puesto. 'A priori', este hecho no es sancionable como tal, pues no existe ninguna norma en el Código de Circulación que así lo explicite. Sin embargo, en su artículo 18 asegura que "el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos". Si un agente entiende que, de la manera en la que vamos vestidos, nos limita la acción, nos puede multar con 200 euros.

El peligro de salpicar a un peatón

Mucho se ha escrito al respecto como una nueva norma del Código de Circulación, pero no es así. Se trata de una regla que está en la normativa desde hace muchos años, en concreto en el artículo 46, en el que se dice que el conductor debe moderar la velocidad "cuando pueda salpicarse o proyectarse agua, gravilla u otras materias a los demás usuarios de la vía". Se sancionará con 200 euros, pero en realidad no por mojar a un peatón, sino por no adecuar la velocidad a las condiciones de la vía.