BMW X7, un buen todocamino para los grandes viajes de lujo

BMW lanzó al mercado a finales de 2019 su todocamino tope de gama, el X7, un vehículo de 5,15 m de longitud, con un impresionante habitáculo disponible con configuración de seis o siete plazas y con un potente motor de gasolina o diesel de hasta 530 caballos. Un vehículo que destaca por el magnífico confort de marcha que proporciona como hemos podido comprobar en nuestra prueba.

El BMW X7 es un vehículo que, por sus dimensiones, pero también por su comportamiento dinámico está pensado más para las buenas carreteras y los grandes viajes, más que para el uso diario. Un modelo muy enfocado hacia el mercado norteamericano por su tamaño, pero quizá menos útil en Europa.

Las tres marcas premium alemanas continúan haciendo crecer su gama de modelos para cubrir las necesidades de todo tipo de usuarios, y este BMW X7 que hemos probado en esta ocasión es un buen ejemplo de ello. Es un todocamino muy grande y también muy lujoso, pero sobretodo muy confortable. Todo en este modelo está pensado para que sus ocupantes viajen en primera clase sea cual sea el terreno por el que se circule.

Eso sí, si lo que queremos es movernos por una buena autopista alemana iremos en el coche ideal, pero si lo que buscamos es un coche para ir por carreteras secundarias y con zonas de muchas curvas, quizá esta no sea la mejor opción. No solo por sus dimensiones, sino también por la estructura del vehículo y por su configuración mecánica.

Sin duda este BMW X7 es una alternativa para el modelo equivalente de Mercedes, el GLS. Y como aquel, también ofrece un habitáculo muy amplio en todos los sentidos. Nuestra unidad de pruebas, equipada con el motor diesel más pequeño de la gama, contaba con una configuración de seis asientos repartidas en tres filas de dos cada uno. Una manera, sin duda, de hacer un viaje perfecto seis personas con ciertas posibilidades de maletero, ya que su capacidad con esta configuración es de 315 litros.

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Sus plazas son perfectas, muy confortables, y tanto a la primera fila como la segunda tienen posibilidad de ajuste eléctrico en todos los sentidos, tanto longitudinal como en inclinación del respaldo etc. Además, el mullido de los asientos también es muy bueno para ofrecer el máximo confort. Incluso el acceso a la zona posterior del vehículo, a esa tercera fila de asientos que normalmente está pensada para niños pequeños, en este caso está muy bien resuelta para que dos adultos puedan viajar ahí.

Incluso el mecanismo para echar los asientos centrales hacia delante y poder acceder más fácilmente a esa parte posterior es increíble. Solo hay que tocar una palanca y veremos cómo primero se inclina hacia delante el respaldo, posteriormente se levanta todo el asiento y al final este se mueve hacia adelante. Una compleja maniobra para facilitar el acceso a esa tercera plaza.

Igualmente su maletero está muy bien pensado. En esta configuración de seis asientos tiene 326 litros pero son muy utilizables. Bajo el piso queda escondida la tapa del maletero cuando llevamos una configuración de dos filas de asientos. El portón se abre en dos partes una hacia arriba y la parte inferior se abre hacia abajo dejando un plano para facilitar la carga. Tanto la apertura de la parte superior como la inferior se realizan de manera automática, presionando un botón. Y lo mismo ocurre si queremos bajar la altura del vehículo para cargar ese maletero. Solo hay que presionar otro botón de los situados en el maletero y la suspensión neumática rebajará la altura de la carrocería.

Sin duda todo en este vehículo está pensado para el confort de sus ocupantes, incluyendo también los sistemas de conectividad, de sonido, la posibilidad de instalar pantallas en los respaldos de los asientos delanteros para las segundas plazas, etc. El equipo de aire acondicionado es de lo mejor que hay en el mercado e incluye cuatro zonas diferentes para que todos los ocupantes viajen en esa primera clase que les decíamos anteriormente.

Pero todo eso tan bueno, tan positivo del habitáculo del X7 tiene su contrapartida en el comportamiento dinámico. No es un coche lento, en ningún caso, porque sus motores hacen que pese a sus 2.500 kilos de peso en vacío se mueva con mucha alegría. Sobre todo las variantes "M", tanto en diesel con 400 caballos como en gasolina con 530 CV. Donde encontramos algunas limitaciones, lógicas, es en su comportamiento dinámico, sobre todo en carreteras estrechas y de segundo orden. Y es que es un BMW más pero con un comportamiento menos ágil que el de sus hermanos de gama.

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Este vehículo cuenta con suspensión neumática de altura regulable y con diferentes ajustes de la dureza de la misma. Pero pese a tener distintos modos de conducción, que ajustan también la dureza de la suspensión, incluso en el modo Sport el coche pierde algo en dinamismo con respecto a sus hermanos de gama. La suspensión es menos firme que en cualquier otro modelo de BMW y se aprecian ciertos balanceos de carrocería que no ponen en peligro la estabilidad del vehículo pero que si hacen que su conductor se encuentre menos a gusto a su volante. Aunque lógicamente no es un coche que se vaya a comprar una persona en busca de un comportamiento dinámico muy deportivo.

Un aspecto que sorprende es su comportamiento off-road. No es un vehículo para hacer conducción fuera de carretera extrema. Está claro, sobre todo por sus dimensiones, y es que su batalla supera los 3,10 m y eso es poco manejable para andar libremente por el campo. En cualquier caso, la suspensión neumática permite variar la altura hasta en cinco posiciones diferentes, lo que nos permitirá superar obstáculos.

Para los que quieran hacer más todoterreno con el coche, la marca alemana ofrece un kit Off-Road específico. En este caso y por un sobreprecio de algo más de 2000 euros tendremos un selector de terrenos por los que vamos a querer circular: barro, arena, rocas o pista, un bloqueo de diferencial trasero y una pantalla con una configuración específica para poder saber todo lo que está pasando con el vehículo en cada momento. Funciona bien como pudimos comprobar en la presentación internacional del modelo, aunque nuestra unidad de pruebas no contaba con este kit off-road.

El BMW X7, por sus dimensiones, por su comportamiento dinámico y por su gran confort de marcha es uno de los mejores vehículos para familias muy viajeras y con un alto poder adquisitivo. Con este modelo viajarán en primera clase hasta siete personas, que podrán disfrutar de todo lo que ofrece la naturaleza. Tiene hasta tres techos panorámicos con posibilidad de apertura, lo que permite disfrutar más a tope de la naturaleza. El aspecto negativo es que para comprar este vehículo hay que gastar un mínimo de 100.000 euros para esta versión diesel o el gasolina de 320 caballos, mientras que superan los 125.000 euros si hablamos de las variantes M con 400 o 530 caballos.

Ficha técnica

Motor térmico: 6 cilindros en línea

Potencia máxima: 265 CV a 4.000 rpm

Par máximo: 620 Nm desde 2.000 rpm

Cilindrada: 2.993 cc

Combustible: gasóleo

Velocidad máxima: 227 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 7,0 segundos

Caja de cambios: automática de 8 marchas de convertidor de par.

Tracción: 4x4

Consumo homologado WLTP en ciclo combinado 8,2 litros.

Dimensiones (longitud/anchura/altura), 5,15 x 2,00 x 1,80

Capacidad maletero: 326 litros con siete asientos (750 litros con cinco plazas).

Peso en vacío: 2.450 kg.

Precio: 98.500 euros.