Bugatti Baby II el coche para adolescentes ricos

Para celebrar su 110 aniversario la marca Bugatti se ha preparado un regalo muy especial, la producción de 500 unidades del Bugatti Baby II, un coche pensado para adolescentes que ha comenzado en su producción en la planta Molsheim. Desarrollado en colaboración con la compañía de Little Car Company, el Baby II es un adolescente indisciplinado más que un bebé, según algunos privilegiados que ya lo han podido conducir. A la venta desde 30.000 euros.

Este Bugatti Baby II es un homenaje al auténtico y original que Ettore Bugatti y su hijo Jean hicieron en el año 1926. Entonces, se trataba de una reproducción a escala 1/2 del Type 35, el modelo más legendario de la marca francesa. Este mini-coche fue construido como un ejemplar único para el hijo pequeño de Ettore, Roland, cuando tenía solo cuatro años. Sin embargo, los comentarios de los clientes que visitaron entonces la fábrica y veían esa unidad hicieron que el coche del hijo de Bugatti se convirtiera en un vehículo de producción. El exclusivo Bugatti Baby estuvo a la venta desde 1927 hasta 1936, tiempo en el que se hicieron alrededor de 500 ejemplares.

El Bugatti Baby original era una versión a escala 1/2 del Type 35, el vehículo que convirtió a Ettore Bugatti Automobiles en la marca célebre de los años 20. Sin embargo, el Bugatti Baby II ofrece, tanto en lo que se refiere a sus dimensiones como sobre todo en sus prestaciones, un notable paso adelante con respecto a aquel vehículo de niños. El nuevo modelo, el Baby II es un coche fabricado a una escala al 75 % del modelo original, por lo que está concebido para los jóvenes de 14 años o más. Es decir, es un adolescente del automóvil. De hecho, hasta un adulto de talla reducida puede perfectamente conducir este vehículo.

El nuevo modelo de Bugatti está disponible con tres versiones diferentes. El modelo de base, con una carrocería en material composite y un pack de baterías de 1,4 kWh. La versión intermedia de la gama se denomina Vitesse. En este caso cuenta con una carrocería de fibra de carbono y un pack de baterías de 2,8 kWh. También su motor ha sido mejorado con el sistema Speed Key, como su hermano mayor el Chiron.

A estas dos versiones se añade la variante Pur Sang, destinada específicamente a los coleccionistas. Está equipada con el mismo motor que el Vitesse, pero con una carrocería en aluminio fabricada a mano. Además, se han utilizado las mismas técnicas tradicionales para hacer la carrocería utilizadas en el Type 35 original. Para construir una de estas unidades hay que dedicar más de 200 horas de trabajo artesanal cualificado para crear cada carrocería en aluminio.

TE PUEDE INTERESAR

Bugatti Royale, el coche para reyes que acabó ocupando las vías del tren

Carlos Cancela

Pero el Bugatti Baby no solo evolucionado en lo que a sus dimensiones y su escala se refiere sino también en prestaciones. El motor se mantiene en el eje trasero y todas las versiones del Baby II incluyen un diferencial autoblocante, frenos hidráulicos de altas prestaciones y diferentes modos de conducción para elegir. El modelo de base tiene dos modos de conducción el "principiante" con velocidad limitada a 20 km/h y con una potencia de 1 kW y el "experto" cuya velocidad se limita a 45 km/h. En este caso además su motor alcanza los 4 kW de potencia.

En cuanto a las versiones Vitesse y Pur Sang más prestacionales incluyen los mismos modos de conducción "principante" y "experto" pero añaden prestaciones suplementarias gracias a una versión superior de motor. Este alcanza los 10 kW y un increíble par motor de 828 Nm en la ruedas traseras. Y todo ello con un peso total de 230 kilos, mientras que en este caso la velocidad máxima puede llegar hasta los 70 km/h. El vehículo pasa de cero a 60 km/h en solo seis segundos.

Es un vehículo eléctrico y por ello es importante su autonomía. Las versiones básicas incluyen una batería que permite hacer hasta 25 km sin necesidad de recarga, mientras que las variantes más potentes emplean un pack de baterías más capaz y permiten alcanzar los 50 km de autonomía. Además, los pack de baterías pueden ser intercambiados de manera rápida para continuar con la diversión.

Es un capricho para un adolescente, pero su precio le hace inasequible para la mayor parte de las familias. El modelo de partida tiene un precio de 30.000 €, la versión Vitesse sube hasta 43.500 euros, mientras que la versión Pur Sang alcanza los 58.500 €. Aunque al anunciar este nuevo modelo en 2019 ya estaban todas las unidades vendidas, la situación económica complicada creada por la pandemia ha hecho que algunos de los clientes que ya habían reservado su unidad finalmente hayan optado por no comprarlo. Si tienen todo ese dinero para gastar en un capricho, esta puede ser su oportunidad.