Llega el radar indetectable que solo te multará si utilizas el móvil en el coche

Vas circulando con tu vehículo y, de repente, suena tu móvil: te acaba de llegar un mensaje. Esperas a llegar al semáforo en rojo, coges el teléfono y ves quién te ha escrito y qué quiere. Tras verlo, depositas el terminal en su sitio y esperas a que se ponga en verde para reanudar la marcha. ¿Te ves identificado? Pues, en muy poco tiempo, ese simple gesto puede salir realmente caro, después de la puesta en marcha de los primeros radares que multan por el uso del móvil.

Muchos de nosotros aún no nos hemos metido en la cabeza que el uso del móvil está completamente prohibido dentro del coche, aunque no estemos en movimiento, y que es una de las principales causas de accidente en nuestras carreteras. El 27% de los accidentes se producen como consecuencia de una distracción al volante y 8 de cada 10 son producto directo del uso del móvil. Y no solo ocurre en España, sino que sucede a nivel mundial. Por ello, Australia ha decidido poner solución.

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Rubén Rodríguez

Los alarmantes datos de siniestralidad por el uso del móvil ha llevado al gobierno de Nueva Gales del Sur a la puesta en marcha de una pionera iniciativa: ni más no menos que la instalación de 45 radares con los que controlar los hábitos del conductor al volante. La idea fundamental es evitar que el usuario que se encuentre al volante toque el móvil mientras que está en el coche, salvo que quiera asumir el riesgo de enfrentarse a una cuantiosa multa económica.

Esta iniciativa no ha sido pensada de la noche a la mañana, sino que el país oceánico lleva casi un año de pruebas para ajustar un sistema que está llamado a exportarse al resto del mundo. Durante los primeros ocho meses, la infracción tan solo ha sido conocida por las autoridades; ahora, desde el 1 de diciembre y hasta el 31 de marzo, llegará una notificación a casa de los conductores avisando de su infracción; desde el 1 de abril, serán multados

Después de seis meses de pruebas, las autoridades australianas han cazado más de 100.000 infracciones relacionadas con el teléfono móvil. Durante esa primera fase, ningún conductor fue sancionado pero, desde hace poco más de una semana, han anunciado que comienzan a multar, con cantidades que oscilan entre los 250 y los 300 euros e, incluso, los castigos económicos suelen ser más elevados en caso de que la infracción se produzca en una zona escolar.

Según los cálculos realizados, se espera que en los próximos cuatro años, hasta 2023, se controlen hasta 135 millones de vehículos y que, con ello, se evitarán entre 100 y 300 accidentes graves. Y es que la gran ventaja de este sistema es que su ubicación no tiene que ser avisada al conductor como sí ocurre en el caso de los radares tradicionales, por lo que no tiene una ubicación fija y puede ser colocados en diferentes puntos con el paso de las semanas.

La inversión económica llevada a cabo por Australia para este tipo de radares es de 54 millones de euros y, ahora, una pregunta queda en el aire: ¿podría llegar a España este tipo de radar? De momento, lo más similar que podemos encontrar en Europa se encuentra en nuestro país vecino, en Francia, donde existen sus famosos radares de torreta, capaces no solo de controlar la velocidad, sino cualquier tipo de infracción que se cometa al volante. Entre ellas, el uso del teléfono móvil.