La autonomía del nuevo Volkswagen Golf o por qué es más que un coche híbrido

En febrero llegarán al mercado español las primeras unidades del nuevo Volkswagen Golf, la octava generación de un vehículo del que se han vendido más de 35 millones de unidades desde su lanzamiento en 1974. Un coche más eficiente, menos contaminante y mucho más tecnológico que su antecesor, que llegará al mercado en febrero. Desaparece la versión con carrocería de tres puertas, pero si habrá una versión familiar, el Variant, y versiones GTi y R.

El nuevo Golf supone solo una evolución en el diseño pero una gran revolución a nivel tecnológico, ya que incluye entre su equipamiento detalles como los faros LED matriciales y la conducción semiautónoma de nivel 2 (el máximo legal por el momento). También incluye el innovador sistema Car2X que permite comunicarse con otros coches y que es de serie desde la versión de acceso. El nuevo Golf se ofrecerá con versiones de entre 110 y 245 caballos. La gran revolución mecánica es la incorporación a la gama de cinco opciones electrificadas diferentes, tres de tipo 'mild hybrid' con etiqueta ECO y otras dos híbridas enchufables con unos 60 km de autonomía y su etiqueta cero emisiones”.

Con este modelo hemos podido hacer una primera toma de contacto por carreteras próximas a Oporto (Portugal) y el resultado es que nos encontramos ante un modelo que transmite las mismas sensaciones de conducción que su antecesor, muy buenas, que le han llevado a ser una referencia en el segmento compacto. Pero al mismo tiempo es muy innovador, con un sinfín de nuevas tecnologías que le convierten en el más avanzado de su segmento.

Es el mismo Golf de siempre pero adaptado a lo que requieren los nuevos usuarios del automóvil, con detalles como por ejemplo abrir el vehículo con el teléfono o como el sistema de conducción Travel Assist que supone la combinación de todos los sistemas de ayuda a la conducción habituales, el control de crucero adaptativo y el mantenimiento de carril, el frenado de emergencia o la detección del ángulo muerto, para ofrecer el primer paso de la conducción autónoma.

Diría que con este nuevo modelo hay poco que contar de su comportamiento dinámico, porque realmente hay pocas diferencias respecto a su antecesor. El coche va muy bien asentado sobre el asfalto, pisa muy bien y permite rodar deprisa incluso por zonas viradas. Donde encontramos las grandes diferencias es en su equipamiento. Lo primero que destaca es el cuadro de instrumentos, que es digital desde el modelo de acceso a la gama, con una pantalla de 10,5 pulgadas que permite hasta cinco modos de visionado diferentes lo que proporciona un buen abanico de elección al conductor. Es decir que ya no hay un Golf con el cuadro de los clásicos relojes.

Combinado con el cuadro digital encontramos una pantalla en la consola central que en las versiones de acceso es de 8,5 pulgadas pero que desde el segundo nivel de equipamiento ya es de 10 pulgadas. En ella encontramos información del navegador, del sistema de radio que incluye radio digital y la posibilidad de conectar nuestro smartphone ya sea Android o Apple. En las versiones más avanzadas esta conexión se hace sin cable, mientras que las versiones básicas requieren todavía éste para su conexión. Tampoco hay botones que han sido sustituidos por la gestión con la pantalla táctil.

Otra gran novedad es que incorpora un nuevo sistema de control por voz muy efectivo, como ya ofrecen desde hace algunos meses Audi, Mercedes o BMW, que también se conecta solo con decir "Hola, Volkswagen", pero sin tocar ningún botón del cuadro de instrumentos o del volante. A partir de ahí el vehículo nos pide qué es lo que queremos hacer, opciones como subir o bajar la radio, activar la calefacción, desconectar los asientos calefactables o incluso el volante calefactable. También permite indicar una dirección o seleccionar una emisora de radio, y todo de una manera muy natural y efectiva. Pero sobre todo muy segura.

No hay que decir "activar el calefactor del volante", por ejemplo, sino simplemente basta con decir "tengo las manos frías" y el sistema interpreta que tiene que activar el calefactor del volante, si lo tiene nuestro vehículo. El sistema nos responderá: "Estoy subiendo la temperatura de climatizador o activando el calefactado del volante".

Lo que ofrece este nuevo Golf es que se puede definir como el mismo de siempre pero con los últimos avances que permite la tecnología más moderna en cuanto a conectividad, gestión por voz, sistemas de ayuda a la conducción, etc.

Otro aspecto importante de su mecánica, las versiones del nuevo Golf ofrecen de media una reducción del 17% del consumo y en el caso de los diésel una reducción del 80 % en las emisiones de NOx. Esta rebaja con respecto a la anterior generación del modelo más emblemático de Volkswagen se debe a que en este nuevo se emplea una doble inyección de AdBlue para eliminar al máximo estos peligrosos óxidos de nitrógeno.

Por lo que respecta a su aspecto mecánico, el nuevo golf se ofrecerá con mecánicas diesel y de gasolina, además de una variante de gas natural. Pero sin duda la novedad principal está en sus versiones electrificadas. Y es que el nuevo golf contará en su gama, cuando esté completa después del verano del año que viene, con cinco versiones electrificadas con dos tecnologías muy diferentes.

Por una parte contará con las versiones 'mild hybrid', imprescindibles para conseguir reducir las emisiones contaminantes, que estarán basadas en los motores TSi de gasolina pero con una batería adicional de 48 V con la que reducir el consumo y las emisiones de carburante. Estas versiones tendrán tres opciones de potencia, 110, 130 y 150 caballos, y todas ellas contarán con la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico. Son versiones que optimizan la gestión del vehículo y de su sistema eléctrico, lo que reduce el consumo, pero que no tienen un motor eléctrico capaz de mover directamente la ruedas.

La otra opción electrificada serán las variantes híbridas enchufables, de las que el nuevo Golf ofrecerá dos opciones: una versión básica que cuenta con 204 caballos de potencia combinada entre motor eléctrico y el de gasolina y una variante tope de gama con la denominación GTE, cuya potencia aumenta hasta los 245 caballos.

Ambas versiones cuentan con un sistema híbrido compuesto por un motor 1.4 TSi combinado con un propulsor eléctrico y asociado siempre con un cambio DSG de seis marchas. La batería en ambos casos es de 13 kWh, que supone un aumento de un 50 % con respecto a la de la anterior generación del Golf GTE. Con ello, su autonomía, aunque todavía no está homologada, se situará en torno a los 60 km sin necesidad de recarga.

Lo que no habrá será una variante eléctrica, el e-Golf, porque esa versión supondría un claro rival para el nuevo ID.3, el modelo de Volkswagen que llegará en primavera con el que comenzará la revolución del coche eléctrico para la marca alemana. Por lo que respecta a la gama, además de todas las motorizaciones disponibles se organiza en base a cuatro acabados diferentes. El punto de partida se llama simplemente Golf, el siguiente escalón es el denominado Life, seguido por el Style mientras que el tope de la gama será una versión de estilo más deportivo, el R Line.

Para su lanzamiento en febrero, la oferta comercial se basa en las variantes TSi de 130 y 150 caballos y una variante con tecnología mild hybrid de 150 CV con cambio DSG. Y en diesel el de 115 CV con cambio manual y el de 150 caballos con el cambio DSG de 7 marchas. Con el paso de los meses, y hasta septiembre, llegarán la variante de gas natural con el motor de 130 CV, el TSi de acceso con 110 caballos y las variantes mild hybrid de 110 y 150 CV. Y también llegarán los dos híbridos enchufables y las variantes Performance, GTi, GTi TCR y la versión R que representa la máxima deportividad. Sin duda una familia muy amplia que se irá completando en los próximos dos años.

En cuanto a sus precios aún no están completamente definidos, pero la versión de acceso, que no llegará hasta el mes de septiembre, con el motor de gasolina de 110 caballos tendrá un precio de 22.900 euros, con un completo equipamiento, mientras que la versión más interesante, con el motor gasolina de 150 caballos se situará en torno a los 30.000 euros. La versión de acceso en febrero cuando comience el despliegue del nuevo Golf partirá de los 24.000 euros.

Con el nuevo Golf hemos hecho una primera toma de contacto con dos de las versiones más interesantes de la gama, una variante gasolina TSi con cambio manual de seis marchas y el motor de 150 caballos y con la versión TDi con el equipamiento más completo y también con 150 CV, en este último caso con el cambio DSG de siete marchas.

Su comportamiento dinámico es excelente y es una referencia dentro del segmento compacto. Unos movimientos de carrocería mínimos, un coche muy bien asentado sobre el asfalto y un vehículo que incluso circulando a alta velocidad sorprende por su gran dinamismo de marcha. En el caso de la versión manual, el motor TSi destaca por una gran elasticidad lo que hace que el manejo del cambio sea poco necesario pero hay que destacar las bondades de una palanca de accionamiento muy preciso y rápido. Pese a que soy un gran defensor del cambio automático, este manual de seis marchas me gusta mucho.

Otra de las pruebas la hicimos de noche con un vehículo que dentro de su equipamiento máximo incluía la luz de LED matricial. En este caso además del buen comportamiento y del funcionamiento perfecto del motor diesel de 150 CV combinado con la caja DSG, tengo que destacar el funcionamiento perfecto del sistema de iluminación. Solo hay que poner las luces al arrancar en modo automático, y a partir de ahí el vehículo va gestionando las partes en las que tiene que reducir la luminosidad para evitar molestar a otros usuarios, pero siempre ofreciendo la máxima luz posible. Eso permite hacer un recorrido de noche con la misma comodidad y seguridad que si lo hiciéramos de día.

Otro aspecto destacado es que esta versión con el cambio DSG incorpora desde ahora un nuevo sistema de comando. Ya no hay una palanca automática normal, como las de siempre, con las posiciones clásicas y una palanca bastante grande. En su lugar encontramos una palanca muy pequeña, que solo levanta cinco o 6 cm en la que solo encontramos tres posiciones, R, N y D. Y por delante otro botón, separado, con la indicación P.

Cuesta trabajo acostumbrarse a ello pero una vez que nos hacemos a sus dimensiones el manejo es mucho más rápido. Si tiramos de la palanca hacia atrás tendremos el modo “D” para avanzar y si le damos otro toque a esa palanca hacia atrás activará el modo Sport.

Sin duda el nuevo Golf que acabamos de conducir, la octava generación de un vehículo que nació en 1974, representa el mejor Golf de la historia y un vehículo que mantiene las tradiciones y la manera de hacer de la marca Volkswagen dentro del segmento compacto. Pero al mismo tiempo supone un gran paso adelante, con un vehículo que a sus virtudes de siempre, su buen comportamiento dinámico y su estética legendaria, añade la máxima tecnología, la mejor conectividad y algunas nuevas tecnologías como es el Car2X, que supone el comenzó de la comunicación entre coches que pronto empezará a ser un estándar también para otras marcas de coches, algo en lo que Volkswagen, una vez más, vuelve a ser pionera.