Por qué el SUV eléctrico de Jaguar (i-Pace) rompe a sus rivales
Emplea dos motores eléctricos iguales, de 200 caballos cada uno, situados en ambos ejes, lo que le hace muy ágil pese a sus 2.200 kg
Esta semana, probamos el que ha sido elegido como Coche del Año en Europa y también a nivel mundial, el Jaguar i-Pace. Es el primer vehículo 100% eléctrico de la marca británica, un coche realmente llamativo y rompedor. Este modelo destaca por un lado por su carácter de vehículo eléctrico y por ello cero emisiones en su utilización. Esto hace que sea un coche moderno y adaptado a la situación actual, en la que la búsqueda de la sostenibilidad es un aspecto clave. Pero al mismo tiempo destaca también por un aspecto que normalmente no acompaña a los vehículos eléctricos, su deportividad.
Su comportamiento en carretera es muy deportivo, con unas aceleraciones y recuperaciones fulgurantes gracias a la potencia de sus dos motores eléctricos. Y para mejorar aún más este comportamiento, el posicionamiento de sus baterías en el suelo del habitáculo hace que su centro de gravedad sea muy bajo. Además, su estilo exterior también es muy innovador, muy diferente. Es un vehículo muy ancho y bajo, con una parte trasera realmente llamativa que lo hace un modelo único.
El alma del nuevo modelo de Jaguar, el precursor de los vehículos eléctricos en la marca británica que pronto tendrá su continuidad con el nuevo XJ, es un equipo mecánico formado por dos motores eléctricos de 200 caballos cada uno que mueven los dos ejes. Con ello, tenemos un vehículo de prestaciones muy deportivas que permite una conducción ágil y dinámica pese a su mayor peso.
Si el coche tuviera 400 caballos de potencia en un motor térmico, sería una cifra destacable, pero no permitiría la capacidad de aceleración de este modelo. La razón es que los propulsores eléctricos entregan su par máximo prácticamente desde el momento del arranque y eso, teniendo en cuenta que cada motor mueve dos de las ruedas, hace que su aceleración sea impresionante en un vehículo bastante grande como este.
Con ello, tenemos el coche ideal para rodar por carreteras rápidas con curvas donde su capacidad de recuperación es casi insuperable. Eso sí, tendremos que ir pendientes de la autonomía, porque si rodamos rápido, con alegría, acelerando con fuerza, a la misma velocidad que se mueve el coche también baja la carga de su batería.
En este Jaguar l-Pace encontramos un vehículo muy amplio gracias a su gran anchura y un habitáculo realmente confortable, cargado de equipamiento. Destaca un cuadro de instrumentos digital con un gran reloj en el centro en el que encontramos la velocidad y sobre todo la autonomía disponible. Esa es sin duda la clave del vehículo y de lo que siempre hay que ir pendiente, su autonomía. El valor homologado es de 480 km, una cifra realmente buena que se puede conseguir en las condiciones óptimas de utilización, reduciendo al máximo todos los sistemas del vehículo y circulando en modo Eco.
Una cosa que me ha llamado la atención es que de la misma forma que su exterior es muy rompedor, con una estética única en el mercado, en el interior no encontramos un vehículo futurista, cargado de pantallas por todos lados. Solo tenemos un cuadro de instrumentos digital y en la consola central una pantalla de tamaño normal. Eso sí, tenemos lo que ofrecen todos los modelos de Jaguar, un interior cuidado, elegante y muy confortable.
Modo Eco
El vehículo ofrece tres modos de conducción, pero el punto de partida es el Auto. Por encima tenemos el modo Sport, para ofrecer una conducción aún más deportiva, pero también tenemos un modo Eco, en que la entrega de potencia y el consumo de la batería se gestionan para conseguir la máxima autonomía. De hecho, cuando cogimos el vehículo, marcaba una autonomía de 250 km, pero si pasamos al modo Eco ganaremos otros 60 km de autonomía. La cifra más alta de autonomía que hemos podido ver en el indicador fue de 330 kilómetros.
Este modelo plantea una extraña disyuntiva. Por un lado, los coches eléctricos están pensados para optimizar el consumo y mejorar al máximo la autonomía. Es el concepto del vehículo eléctrico urbano o de los modelos compactos. Sin embargo, en este caso y después de una semana de utilización, les diré que es difícil hacer una conducción en modo Eco, un uso suave y tranquilo. El i-Pace siempre va pidiendo ir deprisa a sus mandos.
Jaguar ha sido la marca precursora en el desarrollo de un vehículo todocamino como es este, con tracción a las cuatro ruedas y una mayor altura libre al suelo en el mercado eléctrico, adelantando a dos de sus grandes rivales, como son Audi con el e-tron y Mercedes con el EQC. El i-Pace se posiciona en lo más alto del mercado, es un vehículo que parte de los 80.000 euros, pero las versiones más completas de equipamiento, como la que hemos probado en esta ocasión, la HSE, superan los 100.000 euros.
Son precios en línea con sus rivales más directos alemanes. La gran diferencia de este modelo de Jaguar es que ofrece una estética mucho más llamativa y un comportamiento más deportivo. Es un modelo realmente difícil de definir, porque por su altura libre al suelo y su tracción 4x4 podría clasificarse como un todocamino, pero creo que en realidad es un modelo diferente y sin rivales. Es más un coche de capricho y para disfrutar, mientras que sus rivales más directos, el Audi e-tron y el Mercedes EQC, son modelos muy buenos, lujosos y confortables, pero más enfocados hacia una utilización más racional, más de coche eléctrico.
Ficha técnica
- Motor eléctrico delantero.
- Potencia máxima: 200 CV.
- Par máximo: 350 Nm.
- Motor eléctrico trasero.
- Potencia máxima: 200 CV.
- Par máximo: 350 Nm.
- Velocidad máxima: 200 km/h.
- Aceleración de cero a 100 km/h, 4,8 segundos.
- Tracción: a las cuatro ruedas permanente.
- Consumos homologado en ciclo WLTP: 22 kWh/100 km.
- Batería: de iones de litio.
- Capacidad de la batería: 90 kWh.
- Dimensiones (longitud/anchura/altura): 4,68 x 1,90 x 1,56.
- Capacidad maletero: desde 505 litros.
- Peso en vacío: 2.200 kg.
- Precio: desde 80.400 euros.
Esta semana, probamos el que ha sido elegido como Coche del Año en Europa y también a nivel mundial, el Jaguar i-Pace. Es el primer vehículo 100% eléctrico de la marca británica, un coche realmente llamativo y rompedor. Este modelo destaca por un lado por su carácter de vehículo eléctrico y por ello cero emisiones en su utilización. Esto hace que sea un coche moderno y adaptado a la situación actual, en la que la búsqueda de la sostenibilidad es un aspecto clave. Pero al mismo tiempo destaca también por un aspecto que normalmente no acompaña a los vehículos eléctricos, su deportividad.