Cómo el coche eléctrico ha dado la puntilla al Escarabajo: adiós al 'coche del pueblo'

Se despide un modelo que a lo largo de más de 70 años ha representado una leyenda del automóvil, pero también del milagro alemán de la recuperación después de la II Guerra Mundial: el Volkswagen Escarabajo, o Beetle, según su denominación más internacional. Dice adiós después de que las ventas no hayan sido las deseadas como para apostar por él en esta nueva era electrificada.

El vehículo partió de un concepto de Hitler, que quería lanzar un coche para el pueblo, barato pero capaz de motorizar a los ciudadanos alemanes. Después de años de desarrollo y tras el parón provocado por el estallido de la guerra, el equipo capitaneado por Ferdinand Porsche puso en marcha la producción de este vehículo icónico. Un modelo que se llamó directamente 'coche del pueblo' (eso es lo que significa 'volkswagen' en alemán), y que dio origen al consorcio actual.

La forma redondeada del techo y el color negro que tenían la mayor parte de las versiones le dieron rápidamente el sobrenombre de Escarabajo, con el que se ha conocido casi desde su lanzamiento. Es un nombre internacional, porque además de su denominación en alemán, Käfer, al coche se le ha conocido como Beetle, Vocho, Coccinelle, Fusca, Maggiolino o 甲 虫 , como se le conoce en China. Incluso en algunos países de Sudamérica tiene el sobrenombre de la Pulga.

Este modelo, básicamente, era un vehículo todo atrás, con motor y propulsión en las ruedas traseras, y en las versiones originales contaba con un propulsor de dos cilindros de tipo 'boxer' que pronto evolucionó a los de cuatro cilindros. De este modelo se llegaron a hacer, desde el año 1948, más de 21,5 millones de unidades, lo que le convirtió en el más vendido de la historia hasta entonces tras superar al Ford T.

Las generaciones del Escarabajo

El Escarabajo tuvo dos generaciones modernas que heredaron su denominación. La primera, el Volkswagen New Beetle, fue lanzada en 1998. La segunda, ya basada en la plataforma del Golf, fue el Beetle, que llegó en el año 2011 con una generación completamente distinta. El objetivo de este nuevo modelo era el de recuperar imagen en el mercado norteamericano, donde el clásico Beetle tuvo una buena acogida. De hecho, sus ventas en Estados Unidos los primeros años no fueron malas, pero en Europa se vendieron muy pocos, con el Golf haciendo una dura competencia.

Es decir, que el Escarabajo pasó de la generación original, que era un coche de motor y propulsión a las ruedas traseras, a ser, desde 1998, un vehículo de motor y tracción delanteros. Un cambio notable, pero mantenía su tamaño y también su estética, con un techo redondeado que recordaba al conocido coleóptero. Ninguna de las dos generaciones logró un gran éxito comercial, por lo que ahora le llega el final a este modelo.

Para Volkswagen llega ahora una nueva etapa con la electrificación. El grupo alemán anunció esta semana la puesta a la venta de su primer modelo electrificado de gran serie, un paso adelante respecto al e-Golf que lleva años en el mercado. Este nuevo modelo, el ID Neo, estrena una nueva familia de modelos, denominada ID, y supone una gran revolución para la marca alemana y para toda la industria automovilística.

En este reportaje pueden ver imágenes en vídeo de un clásico Escarabajo, un modelo del año 1977 con el motor de gasolina de 1,2 litros que proporcionaba 34 caballos y la caja de cambios manual de cuatro marchas. El otro modelo es uno de los últimos Beetle fabricados, un modelo equipado con un potente motor de gasolina con turbo de 190 caballos y con el cambio DSG automático de seis marchas. Es la evolución de los últimos 40 años del automóvil.