Hyundai i30 N Fastback: cómo pasar desapercibido con un deportivo

La marca coreana Hyundai amplía su gama de modelos de altas prestaciones, la división Hyundai N, con una segunda versión de su modelo compacto i30. El nuevo i30 Fastback sólo se ofrecerá con la versión más potente de motor, de 275 caballos y el cambio manual, y ya está disponible por 39.250 euros, pero que aplicando todos los descuentos ofrecidos por la marca parte de 32.750 euros.

La marca Hyundai está imparable en los últimos años y continúa su crecimiento sostenido en todos los mercados. Su apuesta por los vehículos de energías alternativas ha llevado a Hyundai a situarse en una posición privilegiada en este mercado. Cuenta con una amplia gama de vehículos muy novadores. La gama Ioniq está disponible con motorización híbrida, híbrida enchufable y 100 % eléctrica y el Hyundai Kona EV ofrece 450 km de autonomía en un todocamino 100% eléctrico. Además, fábrica y comercializa el único vehículo de hidrógeno que se vende en Europa, el Nexo.

Para garantizar el crecimiento en los próximos años también lanzó el año pasado una nueva submarca, Hyundai N, en la que se integran los vehículos de altas prestaciones. Esta división es mucho más que un simple fabricante de coches deportivos. Integra tres pilares importantes el primero de los cuales es el de la competición. La marca coreana ha entrado por la puerta grande en el mundial de rallys y también participa con gran éxito en el mundial de turismos. Todas estas experiencias de competición al máximo nivel se integran en esta división N.

Un segundo pilar de esta división N es su gama de modelos de altas prestaciones. De momento, ya existe el i30 N con su versión de carrocería compacta y ahora se amplía la oferta con un segundo modelo que sobre la misma base ofrece una carrocería de tipo Fastback. Es decir una carrocería que podríamos definir como berlina, pero con un gran portón que permite un buen acceso al interior. Y pronto llegará a esta división N un tercer modelo, el Tucson N, basado en el todocamino más vendido de la marca.

Además de los modelos de altas prestaciones, Hyundai también está desarrollando una gama de modelos N-Line que aportan una estética más deportiva, pero sin necesidad de unos motores tan potentes. Es una opción más accesible que ya ofrecen todas las marcas alemanas en sus modelos, Audi, BMW o Mercedes.

Acabado N-Line

De momento se ofrecen modelos con acabado N-Line para el compacto i30, pero más adelante también habrá una variante así del Tucson. Los modelos N Line ofrecen una estética deportiva, basada en los modelos N, pero sin una mecánica cara y potente. Estas versiones incluyen la pantalla del N en su interior junto a unos asientos de estilo más deportivo. En su exterior, lo más llamativo son los espejos acabados en color negro, unas llantas específicas de 18 pulgadas y una línea inferior en color rojo.

Estas versiones N-Line del i30 están disponibles con dos motorizaciones. Por un lado con el 1.4 de 140 caballos, tanto con cambio manual como con el automático de doble embrague. En este caso el sobreprecio es de 1.900 euros e incluye algunos añadidos tecnológicos que mejoran su comportamiento dinámico. En el caso de la variante con el motor pequeño, de 120 caballos, el sobreprecio por el acabado N Line es de solo 600 euros y se limita a los cambios estéticos. Esta versión de 120 caballos solo está disponible con el cambio manual.

Pero vayamos con el i30 Fastback, un modelo que se sitúa en la parte más alta de la gama del modelo compacto de Hyundai. Ofrece una estética exterior más llamativa, con un frontal con luces de LED, con molduras y retrovisores en color negro, y con un aspecto más dinámico. En su parte trasera encontramos un doble escape y un alerón que marcan diferencias con el resto de la gama, lo mismo que su llanta de 19 pulgadas de diseño exclusivo. El neumático empleado para este modelo es un Pirelli PZero, de altas prestaciones y pensado para proporcionar la máxima adherencia incluso en las condiciones más difíciles. La carrocería del i30 N Fastback se ofrecerá en cinco colores diferentes blanco gris negro rojo y azul .

En su interior no hay cambios con respecto al i30 N compacto, con los asientos deportivos que sujetan muy bien el cuerpo y que incorporan costuras en color rojo para darle un toque más deportivo. Lo más importante viene de su aspecto mecánico. Mientras que el i30 N compacto se ofrece con dos versiones de motorización, 250 o 275 caballos, en el caso de esta variante sólo se ofrecerá el más potente, de 275 CV. Además, sólo se va a poder adquirir el vehículo con la caja de cambios manual de seis marchas.

Sin duda es un vehículo pensado para ofrecer el máximo rendimiento sobre el asfalto. Por ello cuenta con el sistema "launch control" para poder optimizar la arrancada, el diferencial electrónico, para permitir una velocidad de paso por curva más rápida, y un equipo de frenos potenciado y adaptado a las posibilidades de un vehículo de altas prestaciones.

En cuanto a su precio recomendado en el mercado español, es de 39.250 euros pero ofrece una campaña de descuento oficial de 3500 €, otros 1500 € por la financiación del vehículo y 1500 € más por hacer el cambio de coche. Es decir, que el i30 Fastback con todos los descuentos incluidos se puede adquirir por 32.750 €. No hay otro modelo en el mercado que ofrezca este potente motor y unas prestaciones de primer nivel por un precio como este.

Con el i30 N Fastback hemos podido hacer una toma de contacto por carreteras de la sierra de Madrid y el resultado sorprende. Algunos de sus rivales tienen una estética muy llamativa, radical. Sin embargo, en el caso del i30 es un coche muy sencillo y discreto, que no llama mucho la atención. Solo se aprecia su deportividad cuando empezamos a rodar deprisa por zonas viradas.

Con ello, se convierte en un coche ideal para el uso diario, por ese toque muy discreto. Por su conducción también es un modelo muy discreto. En el volante su conductor encuentra dos botones diferentes para gestionar los modos de conducción. Por un lado, con el botón situado en la parte izquierda, el conductor elige entre tres modos, Eco, Normal y Sport. Es como muchos otros coches, que proporcionan diferentes reglajes. Donde está lo que realmente marca la diferencia es el botón situado en la parte derecha del volante, con el que gestionaremos la puesta en marcha del modo N de conducción.

En este caso, es donde realmente se puede comprobar el potencial que ofrece este vehículo en una utilización más radical. Sin embargo, durante nuestra toma de contacto y tras hacer diversas pruebas con los modos, creo que la mejor manera de conseguir un perfecto equilibrio entre comportamiento muy deportivo, confort de marcha y facilidad de conducción, es con el modo Sport y sin recurrir al modo N.

Excepcional

El comportamiento del i30 N es excepcional gracias a un motor que tiene un gran empuje en su parte alta del cuentavueltas, pero que funciona muy bien, con brío, desde la parte baja. Ofrece su par motor máximo desde solo 1.400 vueltas, lo que hace que su conducción sea muy fácil, incluso para rodar deprisa. Siempre tenemos par para poder acelerar, y cuando se hace necesario un empujón adicional, el coche ofrece overboost, un incremento de par de otros 25 Nm durante unos segundos.

Las suspensiones resultan más secas en el modo N, pero con el modo Sport la suspensión activa, de serie en este modelo, ofrece un muy buen funcionamiento. Lo que más me ha gustado de este modelo ha sido el manejo de su caja de cambios, rápido y muy preciso, y una dirección que transmite con gran fidelidad lo que ocurre en el asfalto.

Y me gusta también la gran discreción del modelo, que pasa desapercibido como un compacto más, y que solo cuando empezamos a rodar deprisa comprobamos que se trata de una versión tan especial. Otros modelos de la competencia, el Honda Civic Type R, el Renault Megane R.S. o el Seat León Cupra son mucho más llamativos, sobre todo el modelo de Honda.