Las claves del nuevo Vitara o por qué seguirá siendo el coche más vendido de Suzuki

La marca japonesa Suzuki lanza al mercado una versión renovada de su modelo más vendido, el Vitara, un vehículo que se posiciona dentro del segmento todocamino compacto, pero con la opción de la tracción a las cuatro ruedas y un interesante cambio automático de seis marchas. Un coche interesante, de precio ajustado, y con muchos sistemas de seguridad disponibles. El nuevo modelo ya está la venta desde 17.240 euros, con la campaña de descuento incluida, hasta la versión más potente y equipada, cuyo precio es de 26.400 euros.

El nuevo Vitara, basado en el concepto de vehículo todocamino, que es el más buscado en estos momentos en el mercado español, es el heredero del clásico Vitara fabricado en Linares, que era un todoterreno pequeño. Sin embargo, los nuevos gustos de los clientes obligaron a la marca japonesa a cambiar su modelo más vendido y a convertirlo en un todocamino más ligero y menos campero. Pese a ello, sigue manteniendo la opción de la tracción a las cuatro ruedas, algo que piden buena parte de sus usuarios. Y con ello se posiciona como uno de los vehículos más camperos del segmento.

El cliente de un Vitara, como el de un Jimny, busca un coche que realmente se desenvuelva bien fuera del asfalto. Y de ahí su tracción a las cuatro ruedas, opcional en las versiones de acceso, o su control de descenso. En este sentido, el coche se mantiene igual que su antecesor, pero lo que sí ofrece son muchos cambios en cuanto a seguridad activa. Si el modelo vendido hasta la fecha ya ofrecía frenada automática o control de crucero adaptativo, para este nuevo modelo se incluyen también el asistente de cambio de carril, el lector de señales de tráfico, el aviso de ángulo muerto y un detalle importante como es la alerta de tráfico trasero.

Aunque la seguridad es el tema prioritario del nuevo Vitara, también es destacable su nueva motorización. Desde ahora el vehículo se ofrece con dos motores, ambos de gasolina, con lo que la marca también se ajusta a las necesidades de los nuevos clientes. El punto de partida en la gama es un nuevo propulsor de tres cilindros con 111 caballos de potencia, que puede ir asociado con un cambio manual o con el automático de seis marchas.

Con estas mismas opciones de cambio de marchas también está disponible el motor más potente, un 1.4 de cuatro cilindros cuya potencia aumenta hasta los 140 caballos. En ambos casos se trata de motores con turbo que proporcionan bastante agilidad al modelo de Suzuki.

En cuanto al sistema de tracción, es el denominado 4WD Allgrip y permite elegir entre cuadro modos en función del terreno por el que se circule (Auto, Sport, Snow, y Lock), propiciando el máximo agarre en cualquier circunstancia. Este sistema se ha refinado respecto al empleado en la anterior generación del Vitara para ofrecer más seguridad y también más diversión al volante.

En su aspecto exterior el coche cambia sobre todo en su parte delantera, con una nueva parrilla frontal más llamativa, en línea con la que ofrece el nuevo Jimny recién lanzado al mercado y del que nuestros lectores ya han tenido una amplia información. Y en su parte trasera, unos nuevos grupos ópticos de led. Y en su interior, los más cambios más importantes se refieren a los asientos, con nuevos tapizados, y en general lo más destacable es una mejora de la calidad percibida, con un interior más cuidado en cuanto a materiales empleados. En el cuadro de instrumentos, destacar la nueva pantalla en el centro, entre los dos relojes

Otro aspecto destacado del modelo es un notable grado de personalización que incluye la posibilidad de un acabado bitono con el techo de un color y el resto de la carrocería de otro. En este sentido, la gama se compone de ocho colores bitono y de otros 7 colores normales.

Hemos hecho una primera toma de contacto con él o Vitara con su variante de motor pequeño y con el cambio automático. El motor empuja con bastante fuerza y en cuanto pasa de las 2.000 vueltas ofrece el par necesario para moverse con agilidad. Además este cambio cuenta con levas en el volante, lo que hace que su manejo sea más rápido.

Se mueve con soltura por el tráfico, permite realizar adelantamientos con bastante eficacia y tampoco se aprecian grandes balanceos. En una conducción fuera del asfalto hemos podido hacer un contacto por una pista muy deslizante por las últimas lluvias y ha superado bien la prueba, con una capacidad de tracción más que aceptable sobre todo con el modo Lock con el que se bloquea la tracción 4x4. Con ello se puede salir airoso de situaciones apuradas.

Lo mejor de este modelo es que dentro del amplísimo abanico de opciones que ofrece el segmento todo camino, el Vitara ocupa la posición de aquellos clientes que buscan un coche bastante campero, en muchos casos con tracción a las cuatro ruedas, que valoran tener una mayor altura libre al suelo y con posibilidades de verdad de uso fuera del asfalto.