Audi, su vehículo más revolucionario y las innovadoras pruebas en EEUU

Audi mantiene una fuerte actividad incluso en agosto, realizando pruebas de desarrollo de su vehículo más revolucionario, el Audi e-tron, el que será su primer vehículo 100% eléctrico que se lanzará al mercado el próximo año. Las últimas pruebas se han realizado en la mítica subida de Pikes Peak, en Estados Unidos.

La carretera de montaña más famosa de Estados Unidos, en las Montañas Rocosas, fue el escenario de una victoria importante de Audi con el alemán Walter Rohrl al volante del Audi Sport Quattro S1 en el año 1987. Esta misma carretera, en sentido contrario, es la que ahora se utiliza para desarrollar los sistemas de recuperación de energía del nuevo modelo de Audi, un elemento clave de un coche eléctrico. En este recorrido el Audi e-tron prototype recupera energía con un par de hasta 300 Nm y 300 caballos de potencia eléctrica, lo que supone más del 70% de su potencia de sistema.

El sistema de recuperación de energía contribuye en hasta el 30% de la autonomía del SUV eléctrico. Implica tanto a los dos motores eléctricos como al sistema electrohidráulico de control integrado de frenada. Por primera vez, se combinan tres modos diferentes de recuperación de energía: manual, automática y mediante los frenos.

El modo manual es el que se utiliza mientras el coche rueda por inercia y se gestiona mediante las levas situadas en el volante. El conductor puede seleccionar en cada momento el grado de recuperación de energía en base a tres niveles. En el nivel más bajo, el vehículo puede rodar por inercia sin resistencia adicional de los frenos cuando el conductor levanta el pie del acelerador. En el reglaje más alto, el SUV eléctrico reduce su velocidad de forma notable, lo que permite al conductor perder velocidad o acelerar utilizando únicamente el pedal del acelerador, lo que se conoce como 'one pedal feeling'. En este modo no es necesario utilizar el pedal del freno salvo en una emergencia.

El modo automático es el habitual en todos los vehículos eléctricos y en este caso se utiliza el modo de marcha por inercia a través del asistente predictivo de eficiencia que va anticipando el recorrido por el que vamos circulando y las circunstancias del tráfico.

Sistema de frenos único

A estos dos modos se suma el de recuperación por el sistema de frenos. Hasta una deceleración de 0,3 g, el Audi e-tron prototype recupera energía mientras se pisa el freno únicamente a través de los motores eléctricos, sin utilizar el sistema de frenos convencional. Esto cubre más del 90% de las situaciones de frenada habituales. De este modo, la energía retorna a la batería en casi todas las frenadas de este tipo.

El sistema de frenos de las ruedas solo interviene cuando el conductor utiliza el pedal correspondiente y la deceleración es superior a 0,3 g. Los frenos responden de forma extremadamente rápida gracias a un nuevo concepto de control electrohidráulico. Un pistón hidráulico en el sistema de frenos genera presión suplementaria y, por lo tanto, una fuerza de frenado adicional.

Cuando se activa el sistema de frenada automática de emergencia, solo transcurren 150 milisegundos entre el inicio de la desaceleración y el momento en el que se consigue la fuerza de frenada máxima por la presión entre las pastillas de freno y los discos. Con ello, la distancia de frenado se acorta hasta en un 20%. En función de la situación, el sistema de control integrado de frenada electrohidráulico decide, eléctricamente y en cada eje de forma individual, si el Audi e-tron prototype desacelerará utilizando el motor eléctrico, el sistema de frenos de las ruedas o una combinación de ambos. El pedal del freno está desacoplado del sistema hidráulico, y la transición del freno motor al freno de fricción se produce de forma suave, sin que el conductor lo perciba.

Hasta 408 caballos

Pero junto a la eficiencia, el nuevo modelo de Audi también destaca por sus prestaciones. Sus dos motores eléctricos rinden una potencia de 360 CV, y desarrollan un par máximo de 561 Nm, un rendimiento que puede mantener durante un tiempo máximo de hasta 60 segundos. El elevado par motor máximo se genera en apenas fracciones de segundo.

Al cambiar el modo de funcionamiento D a S y presionar el pedal del acelerador a fondo, el conductor puede activar el modo boost. Disponible durante 8 segundos, la potencia máxima alcanza los 408 CV, con un par máximo de 664 Nm. El Audi e-tron prototype acelera entonces de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos. Es, por ello, un coche muy deportivo, pero al mismo tiempo también muy eficiente, es el futuro de la automoción.