Bonhams subasta Rolls Royce de la Casa Real Británica

La empresa de subastas Bonhams va a subastar el próximo 8 de septiembre varios vehículos de la marca Rolls Royce que han formado parte de la flota de la Casa Real Británica. Coches con una interesante historia detrás, como ser el coche de Lady Di o el último vehículo Rolls Royce fabricado en la planta de Crewe, que se podrán adquirir desde 70.000 libras esterlinas de precio de salida.

En la subasta Goodwood Revival, la compañía británica Bonhams pondrá a la venta ocho vehículos Rolls Royce de la Casa Real británica, incluyendo alguno de los vehículos utilizados por la Princesa Gales. En esta reunión se ofrecerán vehículos con unos precios de salida entre 80.000 y un millón de libras esterlinas, entre 90.000 y 1,15 millones de euros al cambio actual.

Estarán disponibles algunas joyas que han marcado parte de la historia de la Casa Real, que van desde vehículos hechos a mano con modelos casi únicos de los años cincuenta y sesenta, hasta los últimos fabricados por Rolls Royce en la planta de Crewe, en la que ahora solo se fabrican modelos de Bentley, tras la escisión de ambas marcas.

Sin duda la pieza clave de esta subasta es un Rolls Royce Phantom IV State Landaulet del año 1950, que se entregó a la casa real británica en el año 1959. Un vehículo carrozado por Hooper & Co que se desarrolló para celebrar el 50 aniversario de la marca Rolls Royce y que durante cuarenta años ha dado servicio a la casa Real, incluyendo sus largos viajes por todo el mundo.

El vehículo es idéntico al modelo en el que Meghan, la Duquesa de Sussex, fue conducida hasta el Castillo de Windsor el día de su boda. Esto demuestra que los vehículos Rolls Royce siempre han jugado un papel destacado en la historia de la familia real británica. El valor estimado para este coche oscila, según Bonhams, entre uno y dos millones de libras esterlinas, y solo se construyeron 18 unidades.

Otro de los modelos clave de la reunión es un Phantom V High Roof State Limousine de 1960 carrozado por Park Ward, un coche utilizado habitualmente por la Reina y por el Duque de Edimburgo en las más importantes reuniones de estado y su precio estimado oscila entre uno y 1,5 millones de libras.

Aunque estas son las dos piezas destacadas en esta colección, el resto de vehículos ofrecidos también levantan un gran interés histórico. Por ejemplo, un Rolls Royce Centenary que es la unidad 100.000 fabricada por la marca en toda su historia y que fue utilizado habitualmente por la Princesa Diana de Gales. Su valor estimado entre 80.000 y 100.00 libras y es del año 1985.

El Rolls Royce Corniche, un espectacular descapotable de cuatro plazas del año 2002 fue el último coche de la marca Rolls Royce fabricado en la planta de Crewe y solo tiene en su contador 229 millas. Su precio, entre 180.000 y 220.000 libras. O un Silver Seraph, también de 2002, con la carrocería larga y que solo cuenta con 85 millas en su marcador, por un precio en torno a las 100.000 libras. También se ofrece el último Silver Seraph construido, una unidad de 2002 con 128 millas en su marcador, cuyo precio estimado se sitúa entre 70.000 y 100.000 libras.

Cierran esta colección de ocho vehículos reales un Rolls-Royce Corniche Convertible IV by Mulliner Park Ward del año 1995 cuyo precio se sitúa entre 200.000 y 250,000 libras. Este fue el último Corniche de cuarta generación fabricado. Y un Rolls-Royce Phantom VI Limousine de 1975 carrozado por Mulliner Park Ward, un coche utilizado ocasionalmente por los miembros de la casa real y cuyo precio de partida se sitúa en torno a las 400.000 libras.

Esta colección que Bonhams subastará el próximo 8 de septiembre tiene un gran interés no solo por el valor histórico de los vehículos asociado con la Casa Real británica, indudable, sino también por tratarse de unidades de Rolls Royce muy especiales, como la última fabricada en Crewe y la última del modelo Silver Seraph, vehículos que tienen algunos solo 100 millas en su contador.