Qué hace del 'cuarentón' Ford Fiesta el coche más juvenil, moderno y llamativo

El Ford Fiesta es un modelo muy importante que lleva en el mercado más de 40 años y que nació como un vehículo 'made in Spain' aunque ahora ya no se produce en la planta española de Ford de Almussafes. El Fiesta es uno de los modelos clave del segmento B, un tipo de vehículo pensado para uso urbano en el que por encima de todo importan sus consumos ajustados y un estilo llamativo y diferente que llame la atención de la gente joven. Lo mejor es que, con sus constantes evoluciones desde su primer lanzamiento, ha sabido enganchar siempre a las nuevas generaciones.

El Fiesta ofrece una amplia gama de versiones de carrocería y de motorizaciones. Se ofrece con tres o cinco puertas, pero también con una nueva variante Active que supone un estilo diferente, con la filosofía de un modelo todocamino. Es decir, un coche un poquito más alto y con protecciones en los laterales para cubrir la gran demanda que hay de este tipo de vehículos. En cuanto a su aspecto mecánico, también ofrece una amplia gama de motores que van desde los 85 hasta los 200 caballos.

Pero, sobre todo en su aspecto mecánico, lo más destacable es su gama de motores de combustión, que cada año reciben importantes premios. Se trata de una familia de motores Ecoboost de tres cilindros cuya potencia puede oscilar entre los 100 caballos de la versión más pequeña y los 200 caballos del último modelo presentado, con un enfoque muy deportivo, el ST. La gama del Fiesta no se acaba aquí. Además de esta versión más deportiva, el modelo de Ford se ofrece en una variante lujosa denominada Vignale. En este caso, tenemos la versión más completa de equipamiento, que emplea además los materiales más elegantes y lujosos.

Uno de los puntos clave del Ford Fiesta actual es su avanzada tecnología, un aspecto muy importante en un modelo que está enfocado a gente joven, que normalmente no está dispuesta gastar mucho dinero en el coche. Por ello, es importante poder contar con los últimos sistemas de ayuda a la conducción que se basan en diferentes sensores, dos cámaras, tres radares y hasta 12 sensores ultrasónicos. Estos elementos permiten monitorizar 360° alrededor del vehículo y saber todo lo que pasa en nuestro entorno hasta una distancia de 130 metros hacia delante también.

Puede disponer también de control de crucero adaptativo en las versiones más equipadas. Un detalle destacable es que elementos de seguridad importantes, como el control de crucero, el aviso de cambio de carril o de colisión frontal, son de serie desde la versión de acceso. Es democratizar los sistemas de seguridad. Todo ello posiciona al Fiesta como un coche ideal para los conductores jóvenes.

Si a esto le añadimos un buen confort de marcha en el que quizá lo más destacable desde mi punto de vista es el buen aislamiento acústico que tiene y la baja sonoridad del habitáculo, que se ha reducido en un 7% con respecto a la anterior versión, encontramos un coche en el que los desplazamientos se hacen de manera muy cómoda.

Su comportamiento rutero es realmente bueno. Ford siempre se ha caracterizado por una puesta a punto de las suspensiones de sus modelos muy buena. El Focus, durante años, ha sido la referencia en el segmento compacto, y en el caso de Fiesta siempre ha estado entre los mejores de su segmento en cuanto a funcionamiento sobre la carretera, por su buena estabilidad y por las sensaciones que transmite a su conductor. Sobre todo su dirección, muy precisa, o su cambio manual, que ofrece un manejo muy rápido y preciso.

La versión que hemos probado en esta ocasión incorpora el motor Ecoboost en su versión intermedia, con una potencia de 125 caballos. Es un motor brillante, porque pese a tener una cilindrada de solo un litro y tres cilindros, su consumo homologado se sitúa por debajo de los cinco litros. Con ello, con el nuevo Fiesta 1.0 125 CV, tenemos un coche ágil que se mueve con soltura en el tráfico urbano, donde juegan a su favor unas dimensiones contenidas, pero que también permite rodar por carretera con bastante agilidad. Eso sí, los 4,9 litros de consumo homologado se disparan si queremos rodar deprisa, en cuyo caso estaremos por encima de los seis litros, y hasta los siete si pisamos mucho el acelerador.

Con un precio de venta de 17.000 euros en el caso de la versión con el acabado Titanium y la carrocería de cinco puertas, la que hemos probado en esta ocasión, el Fiesta se posiciona como una opción muy válida para personas que quieran moverse en ciudad con agilidad. Aunque es un modelo que también se mueve bien por carretera en esta versión de 125 CV. El Fiesta es para personas que quieran un coche moderno con las últimas tecnologías y con una muy buena conectividad. Su equipo multimedia, dependiendo del precio y del equipamiento, puede ser muy completo. Hay versiones con motores menos potentes en gasolina, 85 o 100 CV, que suponen un notable ahorro, pero si queremos el de 125 CV, y es una alternativa muy buena, solo se ofrece con el acabado Titanium, con un equipamiento muy completo y un precio también más caro.

Ficha técnica

• Motor: tres cilindros en línea.
• Potencia máxima: 125 CV a 6.000 rpm.
• Par máximo: 170 Nm desde 1.400 rpm.
• Cilindrada: 999 cc.
• Combustible: gasolina.
• Velocidad máxima: 195 km/h.
• Aceleración de cero a 100 km/h: 10,0 segundos.
• Tracción: delantera.
• Consumos homologados (urbano/ extraurbano/ mixto): 5,9/ 4,2/ 4,9 litros.
• Dimensiones (longitud/anchura/altura): 4,04 x 1,73 x 1,48.
• Capacidad maletero: 303 litros.
• Peso en vacío: 1.140 kg.
• Precio: 17.000 euros (versión Titanium).