¿Adiós al mítico sonido de Harley-Davidson? Su primera moto eléctrica llegará en 2020

La tecnología avanza a pasos agigantados y el mundo del motor es, posiblemente, uno de los sectores en los que más se notan estos cambios. Así, las marcas con mayor tradición en el mercado son las que se encuentran con un problema en este sentido: ¿continuar con su esencia o dar un paso a un lado con el objetivo de llegar a nuevos mercados? Llegados a este punto, parece que el refrán 'renovarse o morir' toma más sentido que nunca. Y ahí es donde se encuentra Harley-Davidson.

La mítica marca norteamericana es, posiblemente, una de las más emblemáticas del sector. Y no sólo por tratarse de motos únicas, que cuentan con líneas atractivas, con gran potencia o con un sonido característico imposible de reproducir por otras marcas. Al final, contar con una Harley en tu garaje no confiere más que un determinado estatus que solo puede darlo tener una moto así. Pero los tiempos cambian y la compañía anuncia novedades: entre ellas, su primera moto eléctrica.

Antes de que llegue 2020, la compañía ha anunciado que pondrá a la venta su primer modelo eléctrico. Efectivamente, la electrificación poco o nada tiene que ver con el tradicional 'way of life' con el que el usuario identifica a Harley-Davidson, pero la compañía no ha hecho más que seguir el camino que marcan los nuevos tiempos: el vehículo eléctrico está llamado a ser el futuro. Así, la empresa de Millwaukee abrirá este nuevo camino, del que aún quedan muchas dudas por despejar.

Todo hace indicar que la próxima Harley eléctrica perderá una de sus señas de identidad: el inconfundible ruido de sus motores V-Twin. Evidentemente, los nuevos propulsores ecológicos de su moto eléctrica no generan prácticamente ruidos, lo que provocará que la marca dé un paso hacia la modernidad que le distanciará de una tradición sin la que no se entienden, hasta ahora, este tipo de vehículos. O, al menos, si no guardan un as en la manga para solucionar ese extremo.

"El que tiene una Harley no lo hace sólo simplemente por desplazarse con ella, sino que lo hace por otra serie de sensaciones que ofrece. Se trata de una conexión muy emocional", asegura Raúl Romojaro, responsable de motor del Grupo Prisa y uno de los mayores expertos de la marca en España. Los últimos resultados financieros de la compañía confirman que han bajado sus ventas en el último trimestre un 11%, una de las razones por las que la marca entiende que debe de innovar.

Sin embargo, que Harley-Davidson fabrique una moto eléctrica no ha terminado de gustar entre todos los usuarios. De hecho, allá por el año 2014, se llevó a cabo un proyecto llamado 'LiveWire', un prototipo eléctrico del que se fabricaron 36 modelos que sólo eran utilizados en demostraciones con prensa y clientes. Pese a no convencer excesivamente, a la compañía sí le sirvió para confirmar cuáles serían las líneas maestras de su negocio de cara a los próximos años.

Motos de calidad y duraderas

"La marca busca alternativas a su mercado, pues su nicho se va agotando por el envejecimiento de su público y por la falta de poder adquisitivo de los más jóvenes", confirma Romojaro. Pero, además, Harley es 'víctima' de la propia calidad de sus productos, lo que provoca que cuente con un importante mercado de segunda mano: "Hay una estadística que dice que el 70% de las motos que ha fabricado la compañía en sus 115 años de historia todavía siguen funcionando".

Por ello, la empresa ha optado por un 'lifting', en el que se han lanzado al próximo diseño de nuevos modelos, de gamas más asequibles para el gran público y de nuevos productos, entre los que se cuentan su moto eléctrica, que previsiblemente verá la luz antes de 2020. "La electrificación es un paso más en su estrategia, una manera de demostrar que 'nosotros también podemos hacerlo'", afirma Romojaro. Renovarse o morir, aunque con ello desaparezca ese sonido tan característico de Harley-Davidson.