BMW R Nine T, una clásica moderna de fuerte pegada

El motor boxer bicilíndrico de BMWda para mucho. En torno al boxer reside el mayor éxito de la marca alemana, la GS, la trail por excelencia. Y en su momento dio, incluso, para una custom, nada menos. Pero este icono de la marca también ha servido de base para lanzar al mercado la gama Nine T, clásicas modernas al estilo 'café racer', un tipo de moto que poco a poco gana adeptos y que ha terminado incorporándose al catálogo de la mayoría de los fabricantes, que quieren ofrecer a los usuarios motos sobre las que volcar la personalidad de los usuarios, porque son una excelente base de partida para, aderezadas con una amplia gama de accesorios, conseguir la moto que cualquier persona habría soñado con tener.

Puestos a desarrollar este concepto, que BMW lo ha encuadrado dentro de su gama Heritage -en inglés, herencia-, qué mejor plataforma para ello que el legendario motor boxer, y en torno a él se ha construido la R Nine T, cuyo modelo base probamos hoy, con su nueva decoración Azul Planeta metalizado, una de las tres disponibles. Además de ésta, la gama cuenta con cuatro versiones más: Urban, Pure, Racer y Scrambler.

Sensaciones

Es indudable el atractivo de esta moto. Con la Nine T, como con cualquier 'café racer', las sensaciones están por encima de las prestaciones. No se trata de tecnología –que la tiene-, sino de sensaciones. Si lo que buscas son prestaciones puras, ésta no es tu moto. La Nine T es un concepto que busca identificarse con el usuario. Puestos a correr, responde como la que más, con unos buenos 110 CV de potencia y una pegada fuerte, con carácter. Pero no consiste en esto. Consiste en volver a disfrutar montando en moto, al ritmo que consideres, porque deprisa o con más calma, la Nine T responde en todo momento.

No hace falta echar a andar para percibir la personalidad de esta moto. Basta con ponerla en marcha, con arrancarla y dejar que suene el motor, cuyo rugido es terriblemente atrayente. El nuevo escape Akrapovic con doble silenciador es una maravilla. Una vez encima, si no has tenido la oportunidad de conducir antes un boxer de BMW, hay que acostumbrarse a él. Pero si este motor es un viejo conocido, nada te sorprende. Acostumbrados a la finura en la respuesta de cualquier moto moderna, la Nine T es una moto que vibra de forma contundente sobre su pata de cabra, una vibración que se transmite por todo el cuerpo de su conductor acelerando en vacío, antes de engranar la primera. Una vez en marcha, vibra, pero dentro de lo esperado.

Hay que acostumbrarse a la respuesta del cardán para evitar el clásico latigazo en cada cambio de marcha, pero una vez que se automatizan los movimientos, sincronizando el corte de gas, el embrague y la palanca, los cambios de marcha son armoniosos.

Frenada excelente

No cabe duda que es una moto con la que tienes que trabajar, es más ruda, pero esos 110 CV empujan con determinación y ganas, y te permite rodar rápido de forma razonablemente cómoda, porque hay que recordar que carece de cualquier tipo de carenado o protección aerodinámica. No la necesita: cualquier añadido en este terreno afearía su aspecto. Si quieres carenado tendrás que decantarte por la versión Racer.

Y si a pesar de todo te sigue pareciendo brusca la respuesta del motor, cuenta con un control de tracción ASC, desconectable, que suaviza la entrega de potencia. También dispone del preceptivo sistema ABS en el equipo de frenada, desarrollado por BMW, que también es desconectable. Sus discos delanteros de 320 mm ofrecen una potencia de frenada excelente.

Una de las mejoras que la Nine T recibió en 2017 fueron las suspensiones. Cuenta con una nueva horquilla invertida que permite realizar ajustes, dejando atrás la versión no regulable de antes. Delante se nota la mejora, también gracias a una geometría modificada con respecto a la anterior versión. Detrás mantiene el sistema Paralever con monoamortiguador y monobrazo, ajustable, sobre el que conviene trabajar un poco, porque el tarado de serie se presenta excesivamente duro. Si vas a viajar constantemente por autopista responde de maravilla, pero en asfaltos más rugosos rebota con brusquedad. Absorbe bien el impacto y no afecta al comportamiento de la moto, pero desde el punto de vista de la comodidad se agradecería una suspensión menos ruda.

Posición de conducción cómoda

Esto no quiere decir que sea una moto incómoda. Al contrario: su manillar plano y ancho ayuda a manejar los 220 kilos del conjunto, y si se quiere rodar deprisa basta con aplanarse sobre el depósito, en una posición en la que se aguanta bien el paso de los kilómetros. Para estar completamente desprovista de carenado, la Nine T no es una moto que castigue mucho a su conductor.

El asiento es amplio y cómodo, y los detalles como los puños calefactables hacen que, a pesar del duro invierno, sacar la moto no dé pereza. La Nine T no es una moto para lucir solo en verano, se puede rodar los 365 días del año. Con 18 litros de depósito se disfruta de una autonomía en torno a los 250 kilómetros, una distancia más que suficiente para dar rienda suelta a esta moto y disfrutar del estilo clásico con la tecnología más avanzada.

Ficha técnica

Motor: 2 cilindros boxer.

Potencia máxima: 110 CV a 7.750 rpm.

Par máximo: 119 Nm a 6.000 rpm.

Cilindrada: 1.170 cc.

Dimensiones: 2.105 x 920 x 1.105 mm.

Distancia entre ejes: 1.487 mm.

Neumáticos: 120/70-17 delante y 180/55-17 detrás.

Depósito de combustible: 18 litros.

Peso en orden de marcha: 220 kg.

Precio: 16.450 euros.