Land Rover Defender, un mito que sigue vivo con el Works V8

Land Rover lanza una versión de alto rendimiento en edición limitada del emblemático Defender. Una serie exclusiva especial para coleccionistas limitada a solo 150 unidades en versiones de carrocería corta y larga equipada con un potente motor V8, un modelo que ha sido desarrollado para celebrar el 70 aniversario de la marca que se cumple en 2018.

Este nuevo modelo, el Defender Works V8, rinde homenaje a los primeros motores de gran potencia empleados en los modelos todoterreno, tanto en la Serie III Etapa 1 V8 de 1979 como en los Defender posteriores, incluida la edición del 50 aniversario (50th AnniversaryEdition). Unos modelos muy solicitados actualmente por los entusiastas y coleccionistas de la marca.

El Defender Works V8 es la versión más potente y rápida que Land Rover haya creado en su historia. El motor V8 de gasolina con 5.0 litros de cilindrada, atmosférico, alcanza los 405 caballos y 515 Nm de par máximo, unas cifras muy por encima de las del Defender estándar, 122 CV y 360 Nm. Con este propulsor, esta serie super limitada puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 170 km/h limitada electrónicamente.

Histórico icono

El Land Rover Defender representa el vehículo todoterreno de trabajo, pensado para su uso en las condiciones más duras en Reino Unido donde la humedad y el suelo muy resbaladizo obligan a usar este tipo de vehículos 4x4. Además, el Defender se ha vendido en todo el mundo a lo largo de más de 25 años y se ha convertido en un icono del vehículo capaz de llegar a cualquier sitio transportando cualquier cosa.

El ya legendario Defender dejó de fabricarse en 2015, pero ahora llega esta versión pensada como un homenaje a un modelo que se convirtió en el vehículo protagonista de todas las aventuras. Por ello, antes de finalizar la producción del modelo los técnicos de Land Rover ya pensaban en esta versión muy exclusiva. Había demanda para un Defender potente y rápido y este es el resultado.

El motor V8 de las 150 unidades del Defender irá asistido por una transmisión automática ZF de ocho velocidades con modo deportivo. También incluye frenos mejorados y un kit de conducción compuesto por muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras. Además, monta unas exclusivas llantas de aleación diamantadas de 18 pulgadas.

Los ocho colores disponibles para la carrocería incluyen dos acabados satinados —que contrastan con un techo Santorini Black, los arcos de las ruedas y la rejilla delantera—. La terminación también afecta a las manijas de las puertas en aluminio mecanizado, la tapa del depósito de combustible y el logo Defender. Esta versión 70 aniversario también incluye faros de doble led.

Dos tipos de carrocería

Los acabados interiores de piel de máxima calidad cubren el tablero, los paneles de las puertas, el techo y los asientos deportivos Recaro. Asimismo se ha incluido el sistema Classic Infotainment System de Land Rover Classic.

Con dos tipos de carrocería, corta y larga (las versiones 90 y 110), el nuevo Defender Works V8 está disponible directamente en el departamento Land Rover Classic, con un precio que arranca en las 150.000 Libras Esterlinas (casi 170.000 euros). En principio este modelo está limitado al mercado de Reino Unido, por lo que si algún cliente español quiere adquirir uno, deberá importarlo por su cuenta.

Tras este fugaz retorno, se sigue a la espera del lanzamiento de un nuevo Defender, un coche que según la propia marca seguirá ofreciendo las máximas capacidades fuera del asfalto, aunque con la incorporación de las últimas tecnologías de ayuda a la conducción. Vamos, un vehículo tan todoterreno como su reconocido antecesor pero más moderno y seguro.

El motor V8 en el Defender

Los motores V8 en el Land Rover Defender y en sus predecesores de producción comenzaron con la Serie III Etapa 1 de 1979. Entonces, el motor Land Rover V8 era de 3.5 litros con carburador y alcanzaba los 90 caballos.

Más adelante, en 1983, llegó el Land Rover One Ten y un año más tarde el Ninety, que usaron el mismo motor Rover V8 de 3.5 litros que la Serie III Etapa 1, pero en una versión potenciada hasta los 113 CV, que desde 1987 vio su potencia aumentada hasta los 135 CV.

Para las especificaciones norteamericanas los Defender 90 y 110, desde 1992 montaban una versión de gasolina de 3.9 litros y 182 CV del propulsor V8, junto con una transmisión automática de cuatro velocidades.

En 1998 el motor V8 de 4.0 litros con 190 caballos de potencia se incorporó a la segunda generación del Range Rover, y se instaló en una serie limitada conmemorativa del 50 aniversario del Defender 90, también asociado con una transmisión automática de cuatro marchas.

Desde ese año 1998 Land Rover no ha vuelto a ofrecer un propulsor V8 para su modelo Defender hasta ahora. Con la llegada del Defender Works V8 de 2018, se incorpora al modelo un motor ocho cilindros de 5.0 litros de aspiración atmosférica.