PRUEBA SEAT ARONA 1.6 TDi 115 CV FR

Seat Arona, el todocamino urbano más chic del mercado sin tracción 4x4

Es muy similar a un Ibiza, con el que comparte plataforma, y al mismo tiempo tiene una mayor altura libre al suelo y un techo más alto, lo que da más sensación de habitabilidad

Por

Carlos Cancela

19/01/2018 - 05:00 Actualizado: 19/01/2018 - 18:03

Seat sigue adelante con su progresión en las ventas, y una parte importante de ese éxito a nivel internacional —es la marca que más crece entre las grandes en Europa en 2017— se debe a la llegada de su nueva gama de vehículos todocamino, modelos más altos y con una estética diferenciada. Tras el Ateca, el SUV compacto, el otoño pasado le llegó el turno al modelo pequeño, el Arona, un vehículo que se integra en el segmento de los todocamino urbanos.

Este Arona, del que en esta ocasión hemos probado la variante diésel más potente, que aún no se ofrece en el mercado, es un vehículo que cumple con todo lo necesario para alcanzar el éxito en un mercado muy importante. Desde el año 2015, las ventas de este tipo de coches, los SUV del segmento B, se han multiplicado por cuatro en España.

El Arona aporta a este segmento un aire fresco y moderno, con un estilo exterior diferenciado del Ibiza, con el que comparte buena parte de su equipamiento mecánico. Y es que no solo comparte plataforma, y con ello también todos los sistemas de ayuda a la conducción, sino muchas más cosas. También comparte su equipamiento mecánico, con sus motores diésel y de gasolina y también sus cajas de cambio manuales o DSG.

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La gama se organiza igual que la del Ibiza, con dos variantes de gasolina con el motor tricilíndrico y potencias de 95 o 115 CV, y por encima un cuatro cilindros también de la familia TSI con 150 CV. Y en diésel, con la puesta en marcha del modelo, se ofreció una variante de 1,6 litros con 95 CV. En las próximas semanas se añadirá a la gama una variante más potente, con un propulsor de 115 CV ya empleado en el Ibiza. Por ello, hemos querido probar la gran novedad del modelo, el diésel más potente, del que aún no se han facilitado oficialmente los precios. El vehículo de nuestra prueba contaba con el cambio manual de seis marchas y el acabado FR, el de enfoque más deportivo.

El Arona es un coche muy interesante, porque sobre la base del Ibiza, con el que comparte casi todo, Seat ha desarrollado un coche completamente distinto, con un estilo moderno y juvenil, pero sobre todo perfectamente adaptado a los gustos de los clientes más jóvenes. Y supone por ello una alternativa al Ibiza que lleva 30 años en el mercado.

Para diferenciar más su estilo exterior, el pilar C por detrás de las puertas va pintado en un color diferente al resto de la carrocería, que puede ser blanco, negro o rojo, y con la X para dar más fuerza al concepto de vehículo todocamino. Y lo mismo ocurre con los pasos de rueda protegidos con un material plástico en color negro que le da ese toque diferenciador. Pero sobre todo su altura libre al suelo es la clave, 19 cm.

Con ello tenemos un coche al que se accede mejor que a un Ibiza, por ejemplo, algo que siempre se agradece cuando se empiezan a cumplir años. Y también encontramos esa mayor altura libre, lo que siempre facilita el acceso y también proporciona más sensación de buena habitabilidad interior. Además, su maletero es bastante generoso, con 400 litros. Y un último detalle, el Arona es un coche de precio ajustado, no encontramos materiales lujosos, pero transmite sensación de estar muy bien construido, con las piezas ajustando con mucha precisión.

Vayamos con su comportamiento. Decir que el Arona tiene 19 cm de altura libre al suelo puede hacer suponer que es un coche poco estable, pero eso no es cierto. En realidad permite rodar bastante rápido y circular con agilidad incluso en zonas viradas, porque no hay demasiados balanceos de la carrocería. En cualquier caso, esta versión con acabado FR dispone del sistema Seat Drive Profil que permite ajustar entre tres modelos de conducción diferentes y también la suspensión ajustable, con un modo más deportivo y otro más confortable.

Se conduce casi igual que un Ibiza, ofrece una buena precisión de guiado pese a su neumático de mayor perfil, y esa altura libre que siempre afecta en su comportamiento en este caso no se aprecia demasiado. Eso sí, igual que les digo que tiene un comportamiento muy bueno, como el de un Ibiza, en carretera, tampoco permite muchas opciones fuera del asfalto, porque no es un coche pensado para usar en el campo. Su mayor altura libre le permite salir de la carretera, pero no mucho más. No tiene tracción 4x4 ni como opción, y tampoco dispone de control de descenso.

Esta versión incluye un motor muy interesante porque ofrece una combinación de muy buenas prestaciones con unos consumos realmente muy ajustados. Es un motor que sube de vueltas con mucha fuerza y desde muy pocas vueltas, pero que también se estira en la parte más alta del cuentavueltas. Gracias a su elevada cifra de par motor permite mover con mucha soltura unos desarrollos bastante largos, sobre todo en quinta y sexta.

Opcionalmente, se puede contar con un cambio automático DSG de doble embrague para el diésel de 95 CV, pero en el caso de la variante de 115 CV no está disponible. Eso sí, el cambio manual de esta versión más potente tiene seis marchas. Por el contrario, el Arona TDi de 95 CV cuenta con uno de cinco. Esta diferencia es muy importante, porque permite contar con una sexta marcha más larga, lo que favorece los consumos y también reduce el ruido. En este sentido, el nuevo modelo de Seat tiene una mecánica que es poco ruidosa, pero sí se notan algo más los ruidos aerodinámicos en este modelo con relación al Ibiza del que deriva, por su peor aerodinámica.

El tema del consumo es algo realmente importante en el caso de esta versión. Gracias a esa sexta marcha, con una relación más larga, se puede usar este modelo a velocidades normales, dentro de los límites de las carreteras, con un valor medio por debajo de los cinco litros, una cifra realmente buena. Hay que tener en cuenta que el valor homologado es de cuatro litros y que a esta mecánica no le afecta demasiado que se acelere un poco de más en cuanto a los consumos.

Respecto a su equipamiento, sin duda es una nueva referencia en el segmento todocamino pequeño, ya que entre otras muchas cosas, y junto al Seat Drive Profile, se ofrecen elementos solo disponibles en segmentos superiores, como el control de crucero adaptativo, el frenado de emergencia o el asistente de conducción en atascos.